å

DESENGAÑO 21

Así ha crecido Dani Ballesteros, el travieso nieto de Concha en 'Aquí no hay quien viva'

Entrevistamos al actor para conocer qué ha sido de él desde que abandonase la mítica comunidad de Desengaño 21.

Por Héctor Alabadí Toledo 4 de Julio 2016 | 18:13

Comparte:

¡Comenta!

La pequeña pantalla ha sido la plataforma de numerosos pequeños actores que se dieron a conocer gracias a su participación en icónicas series. Nunca podremos olvidarnos de Chechu de 'Médico de familia', Guille de 'Farmacia de guardia' o Lolo de 'Compañeros'. Algunos como Ricardo Gómez ('Cuéntame cómo pasó') han conseguido mantenerse en televisión, otros han optado por una profesión diferente o siguen luchando por labrarse una carrera interpretativa. Hoy queremos recordar a Dani Rubio, el nieto de Concha (Emma Penella) en la mítica ficción 'Aquí no hay quien viva'. eCartelera.com ha hablado con el actor, que ahora se hace llamar Dani Ballesteros, para conocer qué fue de él tras abandonar Desengaño 21.

Daniel Rubio en 'Aquí no hay quien viva'

Este joven intérprete debutó con tan solo cuatro años con varias campañas publicitarias de Betadine y chóped. "Mi madre me apuntó en una agencia y empecé a trabajar", comenta. Tan solo dos años más tarde, participó episódicamente en la serie 'Manos a la obra' siendo una de sus "mejores experiencias". Poco después llegarían personajes capitulares en ficciones tan populares como 'Médico de familia', 'Periodistas' u 'Hospital Central', así como el largometraje 'La hora de los valientes'.

Aunque uno de sus papeles que más se ha extendido en el tiempo fue Kevin, el hijo de Pope (Marcial Álvarez) en 'El comisario'. Su participación se extendió desde que tenía ocho años hasta los dieciséis, con numerosas participaciones recurrentes. "Fue mi mejor experiencia", confiesa.

"No me encontraba a gusto en 'Aquí no hay quien viva'"

Sin duda, el proyecto más destacado de su trayectoria ha sido 'Aquí no hay quien viva'. La exitosa serie de los hermanos Caballero contó con este joven intérprete cuando tan solo tenía once años. El actor formó parte del reparto original dando vida a Dani, el travieso hijo de Armando (Joseba Apaolaza) y nieto de Concha, que desapareció en el noveno episodio. El pequeño se fue a vivir con su madre en la ficción, mientras que su hermana, Rebeca (Elisa Drabben), se mudaba con su padre y su abuela. Al finalizar la primera temporada, todos los vecinos del 2ºB desaparecieron a excepción de Doña Concha. "No fue la mejor experiencia, porque nunca terminé de encontrarme a gusto, pero me quedé con ganas de continuar", asegura. "Decidieron que mi personaje se iría al pueblo y que vendría mi hermana, me garantizaron que era temporal y que yo volvería. No volví a saber nada de ellos, pero estas cosas pasan", añade.

A pesar de no contar con demasiada experiencia en la gran pantalla, el actor guarda un gran recuerdo de su participación en el film 'El florido pensil' de Juan José Porto. "Me cogieron en un casting entre más de 1.000 niños. Fue una experiencia fantástica donde trabajé con muchos actores de mi edad como Víctor Elías o David Sánchez del Rey. Aprendí muchísimo", confiesa.

Pero la industria televisiva y cinematográfica fue volviéndose más compleja para él, los años pasaban y dejó de ser aquel adorable niño para convertirse en un adolescente. "A medida que fui creciendo, fueron disminuyendo los papeles", explica. Poco a poco, fue dejando de lado la interpretación para centrarse en sus estudios. Eso sí, siguió participando esporádicamente en algún proyecto como 'La pecera de Eva'. "Me desvinculé de ese mundo por miedo a no conseguir nada", confiesa. Hasta que un día decidió aparcar ese miedo y formarse profesionalmente en la escuela de interpretación de Cristina Rota.

Dani Ballester en la actualidad

Actualmente, sigue cursando sus estudios para continuar creciendo como actor. "Estoy muy contento. Han sido años muy duros pero he aprendido muchísimo. Gracias a esa formación soy una actor totalmente distinto", explica. Aunque todavía es pronto para hacer planes de futuro, está centrado en terminar sus estudios pero espera poder "organizar un microteatro y poquito a poco ir haciendo cositas". "Estoy en un buen momento de mi vida, con muchísimas ganas, mucha ilusión y mucha fe", asegura.