Una Boba Fett Pikachu. Un Joker de la Orden Jedi. Muchas Reys (algunas con barba). O simplemente un Stormtrooper. O un padre y un hijo con camisetas a juego. O familias enteras, emocionadas solo por ver a Kylo Ren, Leia o Han Solo. Todos ellos aparcaron sus vidas mundanas, se pusieron sus mejores galas y se trasladaron a su fiesta, la Star Wars Celebration.
Esta convención dedicada al universo 'Star Wars' reúne cada año a miles de personas. Cada una con sus gustos y su forma distinta de ver o de disfrutar estas películas, pero todas con algo muy importante en común. A todas les apasiona 'Star Wars'. Durante tres días, todos ellos pueden sacar a relucir ese fervor y, sobre todo, juntarse con muchos otros que comparten su pasión. Sí, puede que muchos tengan algún evento especial dedicado a una de sus aficiones, pero sin duda ninguno con la energía de la Celebration. Ya lo decía Pablo Hidalgo, de Lucasfilm, en la clausura de la edición de este año, celebrada en Londres: "Ninguna otra saga puede decir que tiene una 'celebración'".
En el ExCel Exhibition Centre de la capital británica no se nota el Brexit. Todos los que han decidido gastar una parte (algunos bien importante) de sus ahorros en la entrada son recibidos con los brazos abiertos y las espadas láser en alto. Dentro del centro les esperan dos grandes espacios, aprovechados a más no poder, pero con espacio suficiente para maniobrar. Y con solo un vistazo se puede entender que estas películas dejaron hace mucho tiempo de ser solo películas para convertirse en un infinito universo. Y no solo hablo de cómics, videojuegos, libros, figuras o trajes. Gran parte de los asistentes venera a todos los personajes creados por George Lucas, y todos los que se han creado a partir de sus ideas. Esa pasión ha permitido que sigan creciendo, con ellos sus historias y con ellas las posibilidades esta franquicia. El motor de todo son los fans.
Ellos son los que no han ido solamente a Londres a comprar merchandising o hacer horas y horas de cola para pagar 135 libras por una firma de Mark Hamill. Todos estos fans están deseando ampliar sus horizontes galácticos, y por eso cada podcast en directo, cada exposición, cada panel está lleno hasta los topes. Uno no tiene horas en el día para disfrutarlo todo, y lo bueno es que da igual qué sea lo que más te interese, seguro que hay un panel o charla o taller dedicado a ello. Desde lecciones para aprender a fabricar nuestros propios droides o sables láser, a entrenamientos Jedi para los más pequeños en la zona familiar, a extensos paneles sobre monedas de la saga. Monedas. Cualquier tipo de coleccionismo o interés tiene su hueco aquí. Y todos ellos se reciben con furor y entrega.
No vamos a negar que la Celebration también es un poco un gran mercadillo en el que tiendas y marcas aprovechan que tienen a sus mejores clientes metidos en un mismo sitio para vender todo lo que uno pueda querer relacionado con su saga favorita, y de muchas otras que se han infiltrado por el camino. Al igual que Lucasfilm y Disney aprovechan para ir labrando el camino de próximos proyectos, como es el primer sbin-off de la franquicia, 'Rogue One', del que se podían ver los trajes de la película en uno de los pabellones. Pero, como ya lo fuera la película de 1977 que lo inició todo, la Celebration también alberga a aquellos que quieren llevar la saga un poco más allá. Desde drones super profesionales que son réplicas en miniatura de las naves de la película (y que vuelan con una precisión pasmosa), a experimentos de realidad virtual en los que nos trasladamos de forma alucinante a Tatooine y ayudamos a R2-D2 a arreglar el Halcón Milenario mientras esquivamos con nuestro sable láser los disparos del enemigo. La tecnología forma parte importante de la saga, y aquí vemos que esa ambición por seguir innovando es todavía prioridad. No hay límites cuando la inspiración es 'Star Wars'.
Ese ánimo por llegar más allá también se encuentra entre todos aquellos que tienen el destino de la saga en sus manos. En los paneles principales, dedicados a las próximas películas, directores como Rian Johnson o Gareth Edwards, o miembros de Lucasfilm como Kathleen Kennedy o Kiri Hart iban desgranando todo lo que están haciendo para ser fieles a esa pasión que tienen los fans por su trabajo. Qué nuevas tecnologías están probando para llevar los rodajes más allá, como usar la realidad virtual para decidir la mejor forma de rodar una escena, o cómo están escarbando entre todo el legado de la saga para que los personajes más queridos por los fans sigan teniendo su lugar importante, como es la aparición de Thrawn en la tercera temporada de 'Star Wars Rebels'. Todos ellos demuestran pasión por lo que hacen. Como dijo Kiri Hart en una de las charlas: "Todos en Lucasfilm somos fans. Trabajamos pensando en qué es lo que os gustaría ver a continuación". Y realmente, ver cómo Phil Lord, uno de los directores del spin-off de Han Solo, se emociona abrazando a Mark Hamill, o cómo Gareth Edwards cuenta que casi se lo hace encima cuando George Lucas visitó el set de 'Rogue One', da mucha seguridad ante todo lo que está por venir. Ese es el poder que tiene 'Star Wars'. A pesar de que casi todos tienen mucho más que esta saga, las estrellas no dudan en dedicar un tiempo de sus vidas a recordar esas frases que dijeron hace décadas, o a repetir las mismas preguntas y chascarrillos una y otra vez. Actores como Warwick Davis, que ha presentado gran parte de los paneles de esta edición, y programas en directo, y concursos de cosplay... Y todo el rato sin perder la chispa (juro que parecía que podía estar en tres sitios a la vez). Y como él, un dedicadísimo Mark Hamill, una desatada Carrie Fisher o un grandilocuente Anthony Daniels; los grandes invitados de este año.
Pasión, y respeto
Y eso que se lo deben. En cada paso que dan tienen que tener en un pedestal a todos esos miles de fans que han estado tanto tiempo esperando para hacerse con la pulsera que les daba la oportunidad de entrar en el panel de Carrie Fisher (y su perro Gary) o en la fantástica presentación de 'Rogue One'. Porque son los mejores fans que alguien podría desear. Son enérgicos, respetuosos, entregados. No solo viven con pasión cada recuerdo del pasado, son realmente optimistas con el futuro. Lejos de tenerle rencor a George Lucas, cada vez que le mencionan rompen en aplausos. Lejos de mirar con recelo a otro Han Solo que no es Harrison Ford, aplauden como locos a Alden Ehrenreich. Lejos de pensar en que quizás era mejor dejar a Thrawn tranquilo en su Universo Expandido, casi tiran abajo el ExCel al verlo en el tráiler. Pocas veces se podrá decir que la energía era tan palpable como la que se puede sentir en cada pasillo o panel de la Star Wars Celebration.
Y todo, como ya he dicho, con el máximo respeto. La gente guardaba las colas de horas sin perder los nervios. Nadie levantó el teléfono para intentar grabar el tráiler de 'Rogue One' que, de momento, solo se ha podido ver allí. Nadie ha intentado chafarle a nadie la experiencia. Quizás es un escenario idílico estar rodeados de personas con los mismos gustos, pero no puedo dejar de pensar que en un evento tan multitudinario, muchas cosas podían salir mal o, al menos, podían hacer la experiencia mucho menos placentera. Pero no. Tanto la organización como el propio público ha conseguido que todo fuera como la seda. Pero es hablar con cualquiera de ellos y se les nota la ilusión. Todos volvíamos a tener ocho años y era el día más feliz de nuestra vida durante tres días seguidos.
Por todo eso, claro que no estamos hablando de una convención normal. Estamos hablando de una fiesta. Esa en la que ese hombre aparentemente serio y aburrido se ha puesto una peluca con ensalmadas en la cabeza y un vestido blanco. O en la que una ejecutiva ha podido lucir por fin ese imponente traje de Amidala que tanto le ha costado hacerse. Todas esas niñas que han encontrado en Rey un modelo a seguir iban por ahí peleando con los Kylo Ren que pasaban calor debajo de sus máscaras. Qué gusto da ver cómo esos personajes femeninos potentes no son una excepción sino que están a la par con los Lukes, Hans y demás personajes masculinos. Todos estos miles de fans hacen de 'Star Wars' la saga más grande del cine. Esta dedicación es para celebrarla. Y suerte que gracias a la Celebration pueden hacerlo. Como dice Mark Hamill: "Yo no quiero estar en un mundo en el que son todo desgracias. Yo prefiero irme a una galaxia muy, muy lejana". Si está poblada por gente como estos fans, yo también.
