Parecía que no, pero 'Stranger Things' puede ser aún más ochentera. La segunda temporada del hit nostálgico de Netflix, que ya está en plena producción, ha fichado a dos actores que vienen directos de dos de las películas más míticas de aquella década.
Sean Astin ('Los Goonies', 'El Señor de los Anillos') y Paul Reiser ('Aliens: el regreso') son los dos nuevos nombres que se unen a la serie de los hermanos Matt y Ross Duffer, y Netflix ha revelado a Entertainment Weekly las descripciones y nombres de los personajes que interpretarán.
Astin dará vida a Bob Newby, "un antiguo empollón con buen corazón que fue al colegio con Joyce (Winona Ryder) y Hopper (David Harbour) y ahora es el jefe de una tienda de electrónica local de Hawkins".
Por su parte, parece que Reiser, en un giro muy meta, podría ser el nuevo villano (humano) de la temporada. Su personaje, el doctor Owens, es "un miembro de alto rango del Departamento de Energía, encargado de una misión de limpieza, enviado para contener los eventos de la temporada anterior". Lo curioso es que este actor encarnó en su momento al villano de la secuela de 'Alien, el octavo pasajero' de James Cameron. Los hermanos Duffer contaron que la segunda temporada de 'Stranger Things' sería como la secuela de una película de los 80, bastante diferente a la original pero sin perder la esencia.
¿La nueva Eleven?
Un tercer personaje ha sido revelado por Netflix, este interpretado por Linnea Berthelsen, una actriz danesa desconocida. Dará vida a Roman, "una joven dañada emocionalmente, magnética, que sufrió una gran pérdida de pequeña. Aunque no vive en Hawkins, está conectada de alguna manera con los eventos sobrenaturales del laboratorio". Sin más datos, solo podemos aventurarnos a suponer que la pequeña Roman podría ser otra niña con poderes como Eleven. A todo esto, que está prácticamente confirmado que el personaje interpretado por el otro fenómeno, Bobby, volverá en la segunda temporada, después de su extraña desaparición al final de la primera entrega.
