Podría decirse que lo que sentía Donald Trump por Kristen Stewart, allá por el 2012 cuando rompió su relación con Robert Pattinson y supuestamente le puso los cuernos, no era amor, sino obsesión. Al menos así es como lo ha calificado la actriz, ahora, durante una entrevista con Variety donde se ha atrevido a contestar al que es el nuevo presidente de Estados Unidos.
"Se volvió loco conmigo hace un par de años, realmente se obsesionó hace algunos años, fue muy loco", ha contado Stewart durante una entrevista promocional de su primer trabajo como directora. Todo surgió a raíz de unos tweets que el magnate publicó a finales del año 2012, dando consejos a Robert Pattinson para que no se le ocurriese volver sentimentalmente con su compañera de reparto en la saga 'Crepúsculo' e iniciando una guerra abierta con la intérprete durante todo este tiempo.
Robert Pattinson should not take back Kristen Stewart. She cheated on him like a dog & will do it again--just watch. He can do much better!
? Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 17 de octubre de 2012
"Robert Pattinson no debería volver con Kristen Stewart. Ella le engañó como a un perro y lo hará de nuevo".
Everyone knows I am right that Robert Pattinson should dump Kristen Stewart. In a couple of years, he will thank me. Be smart, Robert.
? Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de octubre de 2012
"Todo el mundo sabe que estoy de acuerdo con que Robert Pattinson debería deshacerse de Kristen Stewart. Dentro de unos cuantos años me lo agradecerá. Sé inteligente, Robert".
De viva voz, Kristen Stewart ha querido contestar al presidente y a los tweets que publicó desde su cuenta en la red social. "En ese momento él era como una estrella sacada de un reality. No tenía ninguna referencia, realmente no era nadie. Pero haciendo retrospectiva, alguien me lo recordó y fue como: 'Oh, dios mío, tienes razón'", ha explicado Stewart. La actriz no ha tenido reparos al hablar sobre el hecho de que sea actualmente el presidente de la nación: "Ni siquiera aún puedo entenderlo. Literalmente no puedo entenderlo. Es algo tan raro que no quiero creer que realmente esté ocurriendo. Es de locos".
Aunque no se reconoce como una persona muy dada a opinar sobre aspectos políticos, considera que ya no se trata sólo de política sino de un tema "humanitario". De hecho, no se ha cortado ni un pelo al apostillar durante una de las preguntas de la periodista que las mujeres jóvenes "deberían" estar asustadas. Además, su mensaje para ellas también lo decía todo: "Señoritas, levantaos por vosotras mismas".
Sus principios como directora
'Come Swin', el primer cortometraje con el que Kristen Stewart debuta como directora, está siendo uno de los protagonistas del Festival de Cine Sundance. La actriz, que según ha confesado para The Hollywood Reporter, ya quería dirigir antes de actuar, ha hablado sobre su próximo proyecto, una película acerca de la "regulación de las armas", un tema que resultará también espinoso en la era Trump.
"Lo próximo que haga va a ser de puta madre. (...) Mi película va sobre un tipo al que se le rompe el corazón y está super triste, es en lo que he estado pensando durante tres años. Son problemas de los hombres blancos en el primer mundo, vine aquí un poco nerviosa por eso, considerando si era el momento oportuno (...) Pero siento que las cosas van a cambiar de una manera realmente hermosa".
Además de la promoción del cortometraje, la actriz y el equipo de 'Come Swin' van a sacar tiempo para participar en una marcha de las mujeres que se celebrará en Sundance en contra del gobierno Trump, de forma paralela a la que se celebre en la capital estadounidense. "Estaba realmente disgustada por no poder estar en D. C. para la marcha y decía, seguro que alguien va a hacer algo aquí y así es, estoy muy agradecida por eso", ha dicho Kristen Stewart.
Los cameos de Donald Trump en el cine
'Los fantasmas no pueden... hacerlo'
El primer paso que Donald Trump dio por Hollywood fue un trago amargo. El reto era fácil: el multimillonario solamente tenía que interpretarse a sí mismo. Aun así, parece que las cosas se torcieron. La película, dirigida por el actor de 'Los diez mandamientos' John Derek y protagonizada por su mujer Bo Derek, fue la gran triunfadora de los Premios Golden Raspberry de 1990, galardones que reconocen lo peor de la industria cinematográfica de Hollywood. Donald Trump se llevó el Razzie a Peor actor de reparto por su cameo de sí mismo y estuvo nominado a Peor nueva estrella.
'Solo en casa 2: Perdido en Nueva York'
Un impresionado Macaulay Culkin entra en el Hotel Plaza de Nueva York, admirando todo lo que se encuentra a su paso. Adivinad quién es el amable conciudadano que ayuda al pequeño a saber dónde está la recepción. Cómo no, Donald Trump, el mismísimo dueño del lujoso hotel. La escena ni siquiera estaba planeada, pero ¿cómo decirle que no a Trump?
A pesar de sus escasos segundos de protagonismo, Trump quedó encantado con el cameo que realizó en la cinta y todavía lo recuerda. Hace unos años lo posteó en su cuenta de Instagram a través de un throwback thursday para rememorar su participación en el largometraje dirigido por Chris Columbus. "Es genial formar parte de 'Solo en casa 2'. Un clásico de las vacaciones", comentó entonces.
'Una pandilla de pillos'
Donald Trump participando en una comedia infantil, ¡quién lo diría! Hace un par de años, el reparto de 'Una pandilla de pillos' se reunió con motivo del 20 aniversario de la película. Vimos a Alfalfa, Porky, Darla o Butch ya creciditos. Y también vimos a Waldo (Blake McIver Ewing), el hijo en la ficción de Donald Trump, convertido en todo un hombre.
La cara más amable del candidato republicano quedó al descubierto en su papel de "padrazo": "Waldo, eres el mejor hijo que se puede comprar". Qué detalle, Donald.
Cualquier parecido de los miembros del "Club de machotes odia-mujeres" con la realidad más trumptiana es pura coincidencia, no nos hacemos responsables.
'Across the Sea of Time'
La película dirigida por Stephen Low en 1995 cuenta la historia de un joven ruso que llega a América para buscar a la familia de un antepasado que emigró hace décadas. Vaya, una película de inmigrantes, en resumidas cuentas. ¿Qué opinará ahora de su participación en este filme el hombre que planea construir un muro entre México y Estados Unidos? ¿Se arrepentirá? Menos mal que, por suerte, Donald Trump y Vladimir Putin han hecho buenas migas desde el principio.
'Eddie'
Donald Trump le dedica todo un piropo a Whoopi Goldberg en 'Eddie', la segunda película en la que coincide con la actriz tras 'Una pandilla de pillos'. Sin embargo, parece que las buenas migas se han enfriado un poco desde 1996 entre ambos "actores" tras el bonito mensaje que le dedicó Goldberg al entonces virtual candidato republicano a la Casa Blanca: "Yo no me voy a ninguna parte, este es mi país".
'Celebrity'
El cineasta de 'Café Society' contó en 'Celebrity' con Donald Trump para dar vida a uno de los acaudalados millonarios con los que se entrevista Robin Simon (Judy Davis). El ex presentador de 'The Apprentice' quería en la película hacerse con la Catedral de San Patricio de Nueva York para derribarla.
La verdad es que a Trump le encanta ver cómo en la ficción se destruyen algunas de sus propiedades más valiosas, como ya hiciera la Trump International Hotel and Tower de Chicago en 'Transformers 3: El lado oscuro de la luna'.
'Zoolander (Un descerebrado de moda)'
Más reseñable que el cameo de Trump en 'Zoolander (Un descerebrado de moda)' en 2001, es el de su esposa y posible primera dama estadounidense, Melania Trump, ambos alabando la labor de Denis Zoolander (Ben Stiller) como uno de los promotores de la moda tal y como la conocemos. Ni siquiera Heidi Klum, esa top model que dejó de ser "una mujer diez" para Trump el año pasado, le aguó la fiesta de 'Zoolander'.
'Amor con preaviso'
En la vida real, Hugh Grant sería el típico que de encontrarse al multimillonario en un restaurante soltaría el primer improperio que se le pasase por la mente. Sin embargo, en 'Amor con preaviso' tuvo una plácida conversación con el magnate de los rascacielos, pues su papel de excéntrico hombre de negocios casa a la perfección con la imagen mediática que se ha forjado Donald Trump.