La relativa juventud del cine como arte no le ha impedido brindar obras profundas e inmortales a la cultura popular. En 1933, en plena transición entre cine silente y sonoro, se estrenó 'King Kong'. Dos años antes, Boris Karloff había sobrecogido al público con 'El doctor Frankenstein', y el gran primate le tomó el relevo con su emotiva mezcla de belleza, horror y tragedia.
Hoy en día, la película dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack se recuerda como uno de los principales referentes en el terreno de los efectos especiales cinematográficos. Su longeva producción, de alrededor de 55 semanas, resultó en un cuidado film, que hubo que elaborar prácticamente fotograma a fotograma. Su tremendo estreno, que supuso el desbordamiento de las salas de cine, motivó una inmediata secuela, 'El Hijo de Kong', que sería tan solo la punta del iceberg de la explotación de este fenómeno.
A lo largo de las décadas posteriores a la creación de Kong, otros cineastas han recuperado al personaje, que se paseó por tierras niponas en dos ocasiones de la mano de Toho. También nos hemos encontrado metraje de la cinta en otras producciones, como en 'Un monstruo viene a verme' y 'Las normas de la casa de la sidra', a modo de homenaje y valiosa metáfora del rechazo a lo diferente. Su influencia no pierde vigencia con el paso de los años, y recordamos la grandeza de la película con estas anécdotas:
Curiosidades de 'King Kong'
Contradicción censora
Uno de los mayores fans de 'King Kong' no era precisamente el principal defensor de Estados Unidos. Supuestamente, Adolf Hitler adoraba la película de RKO, aunque ocultó esa pasión censurando la película en su estreno germano, ya que se cortaron algunas escenas para adaptarla a la mentalidad nacional socialista. Un fan inesperado que también profesaba admiración por 'Blancanieves y los siete enanitos'.
Oscura confusión
Al igual que sucede durante la película, vender la temática de la misma podía generar caras de confusión en los implicados. De hecho, cuando Cooper le estaba explicando a la protagonista femenina, Fay Wray, cómo sería Kong, le dijo lo siguiente: "Tendrás al protagonista de Hollywood más alto y oscuro". Palabras que llevaron a Wray a pensar que compartiría pantalla con Cary Grant. Quedó un poco alejada en sus sospechas.
Rompe-récords
La épica de la propuesta de Merian C. Cooper quedó contrastada con los impresionantes datos de taquilla de la película. En su fin de semana de estreno, 'King Kong' recaudó 90.000 dólares, una cifra insólita en aquel momento, y superó los 1,7 millones a lo largo de su primera ronda en los cines. Aunque 'Lo que el viento se llevó' no tardaría en arrasar con todo tipo de récords de taquilla en 1940.
Amortizando el diseño
Una de las maquetas de Kong empleadas en la película para animar al primate se vendió por 203.000 dólares en 2009. La figura de unos 55 centímetros de altura había perdido parte de sus atributos superficiales, ya que su cobertura original constaba de algodón, pelaje de conejo, goma y látex, que se habían ido descomponiendo con el paso de las décadas.
Rebobinando
Como diría cualquier manual de guion, hay que tener bien claro el final de la película. En el caso de Merian C. Cooper, el desenlace fue lo primero que le vino a la cabeza en un sueño, y a partir de ahí fue mirando hacia atrás para construir el resto del relato. La imagen que le inspiró fue la de un primate gigante que se encontraba en el edificio más alto del mundo, asediado por avionetas. Aquel fruto de su imaginación sería el germen de 'King Kong'.
Hasta arriba
Para batir el récord de taquilla fue clave la gran dimensión de los cines en los que se proyectó la cinta. Por ejemplo, en Nueva York fue la primera producción que se estrenó simultáneamente en las dos salas más grandes de la ciudad, la del Roxy y la del Radio City Music Hall. El aforo era de aproximadamente 10.000 espectadores, y la cinta logró llenar cada una de las sesiones de ambos cines.
Conocimiento de causa
Las escenas más impresionantes rodadas con la técnica del stop-motion eran aquellas en las que Kong se enfrentaba a los dinosaurios. Para que las imágenes de las batallas fueran fieles a lo que Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack tenían en mente, ambos directores interpretaron los combates ante los animadores para que captaran los movimientos. Los dos habían sido luchadores profesionales, así que sabían de lo que hablaban.
Combinación de bestias
Uno de los grandes retos de la creación de Kong tuvo que ser afrontado durante la mezcla de sonido, proceso que se había introducido recientemente tras la tradición del cine mudo. Conseguir el rugido idóneo del primate fue ese desafío, que se solventó mezclando el ruido de un león con el de un tigre, se invirtió el resultado y se ralentizó ligeramente para ajustarlo a las características del rey de la jungla.
Casi, pero no
Durante la producción de 'King Kong' RKO se encontraba en una delicada situación financiera, que se aliviaría en parte gracias al triunfal estreno de la película, pero estuvieron a punto de ver cómo se les escapaba el éxito de las manos. Oliendo la posibilidad de victoria, MGM ofreció una suculenta cifra a RKO para hacerse con la película una vez finalizada. La oferta superaba en casi 400.000 dólares el coste de negativo, pero el estudio decidió declinar el ofrecimiento, y obviamente acertaron.
Recreación
Al tratarse de una película realizada inmediatamente antes del restrictivo código Hays, cuenta con una serie de licencias inusitadas para su época. Por ejemplo, secuencias en las que Kong lanza o aplasta gente a diestro y siniestro fueron eliminadas en posteriores re-estrenos de la película, aunque se volvieran a incluir en el metraje en 1971 y 2005. En esa última versión de 2005 de la película original, Peter Jackson incluyó la recreación de una escena perdida de la cinta: la del foso de la araña. Hay muchas dudas acerca de la existencia de aquella secuencia, pero Jackson no debió de cuestionarla, ya que también la incluyó en su remake.