Como buen hijo de su generación, quien esto escribe no se sonroja al recordar el gigantesco póster de Sarah Michelle Gellar que coronaba una de las paredes de su habitación de adolescente. Porque la eterna protagonista de 'Buffy, cazavampiros' fue, como muchas otras actrices de finales del siglo XX y principios del nuevo milenio, un icono generacional casi convertido en leyenda, de eso no cabe duda.
Nacida en 1977 en Nueva York, Sarah Michelle Gellar descubrió que lo suyo era el mundo de la actuación desde muy joven, un poco después de que un agente le descubriera en un restaurante de Manhattan. Tenía cuatro años.
Su debut televisivo no tardó en llegar y pronto comenzó a compaginar apariciones en la pequeña pantalla con otras en las tablas de Broadway, estando en 'The Widow Claire' junto a Eric Stoltz y Matthew Broderick. Después de haberse convertido en una de las protagonistas de la soap opera 'All My Children', y tras haberse mudado a la costa oeste de los Estados Unidos, en 1996 consiguió hacer suyo el rol de Buffy Summers, heroína televisiva e icono feminista por el que pasó a los anales de la historia de la televisión.
Actriz todoterreno
Sus apariciones en el cine de género, donde encontramos desde sus gritos frente al espejo de 'Sé lo que hicisteis el último verano' hasta su colaboración (casi a ciegas) con Wes Craven en 'Scream 2', pasando por encarnaciones de dibujos míticos (su Daphne en las entregas en carne y hueso de 'Scooby-Doo'), thrillers de terror como 'El regreso' o el papel de Karen en las dos primeras entregas de 'El grito', convirtieron a Sarah Michelle Gellar en una de las actrices más comprometidas con el fantástico de su generación.
De forma paralela, e interpretando a Buffy hasta 2003, compaginó las comedias románticas ('Seducción a la carta', su cameo en 'Alguien como tú'), con propuestas de corte más indie como 'Harvard Man', junto a Rebecca Gayheart; el título de culto de Richard Kelly, 'Southland Tales'; o la interesante 'Veronika decide morir', en una de sus mejores interpretaciones.
En 1999, se reinventaba como una de las villanas más recordadas del cine contemporáneo gracias a su Kathryn Merteuil de 'Crueles intenciones', la versión teen de 'Las amistades peligrosas' de Pierre Choderlos de Laclos. Además, ha continuado ligada a la pequeña pantalla, ya sea prestando su voz en 'Robot Chicken', 'Los Simpson', 'Padre Made in USA', 'Star Wars Rebels', o como April O'Neill en 'TMNT', o protagonizando sendas series tan diferentes como incomprendidas por la audiencia, como lo fueron 'Ringer' y 'The Crazy Ones'.
A continuación, y porque Sarah Michelle Gellar vale todo eso y mucho más, os damos algunos detalles de la vida de la actriz, más allá del mundo de la interpretación.
Curiosidades de Sarah Michelle Gellar
La polémica con Burger King
Sarah Michelle Gellar entró en el negocio de la actuación siendo muy joven, y lo hizo envuelta en una polémica que le ha perseguido hasta el día de hoy.
Corría el año 1984 cuando protagonizó un polémico spot publicitario para Burger King, en el que se criticaba directamente a McDonald's. La actriz aseguró, años más tarde, que por ese motivo se perdió muchas de las fiestas de cumpleaños de sus amigos en la cadena de restaurantes de Ronald McDonald.
Sin embargo, había sido en 1983 cuando había debutado frente a las cámaras en 'An Invasion of Privacy', telefilm protagonizado por Jeff Daniels y Carol Kane.
Estrella juvenil
Antes de convertirse en estrella juvenil, Sarah Michelle Gellar fue compañera durante la secundaria de gente como Jerry O'Connell (con quien coincidió en 'Scream 2'), Tara Reid o Macaulay Culkin. Durante su preparación como actriz, Melissa Joan Hart se convirtió en una de sus grandes amigas.
Su primer gran papel le llegó a los dieciséis años, en 1993, momento en el que empezó a encarnar a Kendall Hart en 'All My Children' (la mítica soap opera que se emitió entre 1970 y 2013), rol por el que ganó un Emmy en 1995, el mismo año en el que decidió dejar el serial y marcharse a Los Angeles con el fin de encontrar nuevas oportunidades como actriz.
Icono televisivo
En 1996, Sarah Michelle Gellar leyó el guion de 'Buffy, cazavampiros', escrito por un entonces desconocido Joss Whedon.
La actriz hizo una audición para el rol de Cordelia Chase, el cual acabó interpretado por Charisma Carpenter. De forma paralela, para el de Buffy Summers, hicieron audiciones Katie Holmes y Selma Blair. Podemos estar más que seguros de que no hay nadie mejor que Sarah Michelle Gellar para interpretar a la Cazadora, quien convirtió a su Buffy en un mito generacional que ha persistido al paso de los años.
Reina del grito
En 1997 fue una de las protagonistas de 'Sé lo que hicisteis el último verano', el thriller que capitaneó la oleada del nuevo terror teen noventero junto a 'Scream. Vigila quién llama', y en el que fue Helen Shivers, reina de la belleza (y del grito) del pueblo pesquero en el que durante una fatídica noche de 4 de julio, se convertía en cómplice de un homicidio involuntario cuyas represalias llegarían un año después.
Un año más tarde, y sin haber leído el guion, aceptó encantada el salir en 'Scream 2', pese a que su rol fuese el de potencial víctima y durase poco en pantalla.
Convertida en icono de terror, en 2004 fue la protagonista de 'El grito', el remake yankee de 'La maldición' dirigido por el propio Takashi Shimizu, rol que repitió en su primera secuela, 'El grito 2'.
James White le fotografió para EW en una sesión de fotos que rendía homenaje al giallo y al terror de los ochenta, la cual venía a constatar el legado de Sarah Michelle Gellar para con el cine de género.
Relación idílica
Fue en 1997 cuando conoció a Freddie Prinze Jr., con quien compartió protagonismo en 'Sé lo que hicisteis el último verano' (pese a que ella fuese la novia en la ficción de Ryan Phillippe).
Desde entonces, la inseparable pareja se ha convertido en una de las más sólidas de Hollywood, afianzando su relación en 2002. Como actores, volvieron a trabajar juntos en 'Scooby-Doo' y 'Scooby-Doo 2: Desatado', donde fueron Daphne y Fred.
Títulos y méritos
Más allá de que la revista Maxim le nombrase en 2009 como Mujer del Año, el nombre de Sarah Michelle Gellar llenó las listas de actrices de finales de noventa y principios de los 2000 más sexys.
Más allá de la pura banalidad que eso significaría, la actriz es una experta patinadora artística, hobby que acabó dejando aparcado para dedicarse a tiempo completo a la actuación. Además, su pasión por las artes marciales le hizo conseguir el cinturón marrón en taekwondo, algo de lo que pudo hacer gala en 'Buffy, cazavampiros'.
Madre de familia
Fruto de su matrimonio con Freddie Prinze Jr., Sarah Michelle Gellar es madre de una niña y un niño, con quienes posó en 2015 para promocionar Foodstirs, empresa fundada por la propia actriz dedicada a la creación y venta de productos de horneado para niños.
Labor humanitaria
Más allá de su faceta empresarial y carrera como actriz, Sarah Michelle Gellar es una gran activista.
El Project Angel Food, que ofrece comida a gente enferma sin posibilidades de ir a comprar y cocinar; la organización humanitaria internacional CARE; o Hábitat Para la Humanidad, que ofrece el derecho a vivienda a gente sin recursos, son algunas de las organizaciones de las que Sarah Michelle Gellar es una activa promotora, además de colaborar en investigaciones para el cáncer de mama.
