Un mundo en que la mujer tiene únicamente tres papeles, pero no puede siquiera decidir cuál quiere desempeñar. Puede traer hijos al mundo, hacer las tareas del hogar o ser esposa. Son los hombres los que deciden qué han de hacer y no les dejan siquiera pensar. Este es el planteamiento inicial de 'The Handmaid's Tale', una de las series más esperadas de la temporada y que contará con Elisabeth Moss ('Mad Men') como protagonista.
Lo tiene todo para ser uno de los éxitos del año. Junto a Moss encontramos a Samira Wiley ('Orange Is The New Black'), Joseph Fiennes ('Shakespeare enamorado') y Alexis Bledel ('Las Chicas Gilmore'), entre otros muchos rostros conocidos de la pequeña pantalla. Bruce Miller ('Los 100', 'Alphas', 'Medium') es el productor y guionista y trabajará junto a Daniel Wilson, Fran Sears, Ilene Chaiken y Warren Littlefield ('Fargo').
Y a eso se suma una espectacular fotografía y el hecho de que la historia no deja indiferente a nadie: una distopía futurista en que en vez de avanzar como sociedad retrocedemos y en que la mujer acaba siendo la principal perjudicada, un tema que hoy en día remueve muchas conciencias.
Basada en el libro de Atwood
La historia de 'The Handmaid's Tale' no es nueva, de hecho tiene 32 años, tantos como hace que se publicó el libro del mismo título. Margaret Atwood (Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2008) fue quien creó en su momento todo el universo que rodea a esta nueva sociedad tradicional, patriarcal, machista, puritana y retrógrada en que la mujer queda relegada al plano familiar en que está supeditada al hombre, al suyo propio o cualquier otro.
Se trata de la sociedad de Gilead (una república que ocuparía el espacio de Estados Unidos) y en que las mujeres pasan de la realidad que hoy conocemos a una muy diferente. Dejan de tener una vida propia (personal y profesionalmente) para cumplir un papel que se les ha encomendado. En el caso de Offred, el personaje que interpreta Moss, es el de criada, término con el que se refieren a las mujeres en edad fértil cuyo único fin es ese: quedarse embarazadas y ayudar a luchar contra el descenso demográfico. Su labor es traer niños al mundo y para que a nadie se le olvide les obligan a vestir de rojo, como la sangre.
Ni siquiera son visibles sus manos, que en público han de esconder bajo unos guantes rojos. Y la cabeza se tapa con una toca blanca que les impide ver más allá de lo que se les presenta ante sus ojos y al mismo tiempo las vuelve un poco invisibles. La sensación de aislamiento y de ser incapacidad de moverse que viven los personajes la descubrió la propia Moss. En la serie hay planos tan próximos a su rostro, para mostrar ese enjaulamiento, que en determinadas tomas apenas podía moverse si no lo hacía al tiempo la cámara que la estaba grabando.
Los tres roles de la mujer
Las criadas son el eslabón más bajo de esta sociedad imaginada por Atwood, a pesar de que en sus manos (mejor dicho, en sus úteros) está el futuro de la república. Están por debajo de las martas, las mujeres que se encargan de las labores del hogar, y por supuesto por debajo de las esposas, esas mujeres que están casadas con los comandantes pero que no pueden darles hijos. Y como no pueden procrear tampoco se acuestan con ellos. Para eso están las criadas, en una ceremonia a la que las esposas están obligadas a asistir. Son escenas cargadas de violencia y que la propia Atwood ha deseado que sean"pornografía explícita, en contraste con la sociedad puritana que refleja". Las criadas por tener no tienen siquiera nombre propio. El personaje de Moss se llama Offred (Of Fred) porque pertenece a Fred (Joseph Fiennes) y todas sus criadas se llaman igual. Alexis Bledel interpreta a Ofglen, en referencia a quien es su propietario. Ellas cambian de nombre al mismo tiempo que cambian de casa y van recibiendo el de sus nuevos dueños, los líderes de la sociedad.
'The Handmaid's Tale' ha sido comparada con '1984', de George Orwell, por la presentación de un mundo futuro más proteccionista y arcaico de lo que podríamos pensar que nos depara el tiempo, pero en la obra de Atwood prevalece la visión femenina, con una sumisión y eliminación de la identidad femenina que pone los pelos de punta. Al igual que en '1984' en 'The Handmaid's Tale' existe la resistencia, la propia de Offred que anhela su vida pasada, en que tenía un trabajo, una pareja y un hijo, y la organizada.
El libro y Donald Trump
La obra supuso toda una revelación en el momento en que se publicó. La propia Atwood aseguraba que "parecía exagerado, hasta a mí me parecía absurda", pero al tiempo afirmaba que estaba inspirada en ciertos hechos que realmente ocurrieron. De ahí que hace unos meses la obra volviese a la actualidad y a las listas de los libros más vendidos. Ocurrió con la posible llegada, después convertida en realidad, de Donald Trump a la Casa Blanca.
"Me aseguré de estar escribiendo cosas que los seres humanos hubieran hecho en algún momento", ha dicho la autora sobre la obra. Y parece ser que muchos temieron que esa distopía pudiera tornarse en realidad más pronto que tarde. La obra está descatalogada en España, pero dado lo actual que se ha vuelto por los acontecimientos políticos y el estreno de la serie a finales de este mes Salamandra va a reeditar la novela.
Otras adaptaciones
La serie no es la primera adaptación que se hace de la obra de Atwood. En 1990 hubo una película protagonizada por Natasha Richardson, Faye Dunaway y Robert Duvall y se han hecho óperas, ballets, obras de teatro y hasta una dramatización para BBC radio.
Hulu estrenará la serie el próximo 26 de abril y ese mismo día HBO tendrá disponibles en España los tres primeros capítulos. Los otros siete que tiene la primera temporada se podrán ver semanalmente. Teniendo en cuenta las expectativas y posibilidades de 'The Handmaid's Tale' sus responsables han aventurado la posibilidad de una segunda temporada, que continuaría la historia creada por Atwood.
