'Piratas del Caribe' se gastó 2 millones de dólares en catering

Los bucaneros estaban considerados veneno en Hollywood: 'Piratas' (1986) había sido uno de los títulos más denostados de la carrera de Roman Polanski, y 'La isla de las cabezas cortadas' (Renny Harlin, 1995) había llevado a la quiebra a la productora de 'Terminator 2', Carolco Pictures. Sin embargo, Jerry Bruckheimer intuyó el potencial filón que encerraba 'Piratas del Caribe' y, una vez convencida Disney, no solo puso en marcha la producción y fichó al realizador Gore Verbinski ('The Mexican', 'The Ring'), sino que añadió el subtítulo 'La maldición de la Perla Negra', con la expectativa de realizar secuelas en el futuro.

Tras barajar los nombres de Michael Keaton, Jim Carrey o incluso Christopher Walken, al primer actor al que se le ofreció firmemente convertirse en Jack Sparrow fue Robert De Niro, quien rechazó la oferta convencido de que nadie iría a ver una película de piratas. Irónicamente, apenas cuatro años después él mismo se convirtió en bucanero espacial para 'Stardust' (Matthew Vaughn, 2007). También se pensó en Hugh Jackman, pero a pesar de 'X-Men' (Bryan Singer, 2000) en Disney no le veían como una estrella, y apostaban más por el emergente Matthew McConaughey, al que veían como "heredero de Burt Lancaster" (sic). Finalmente, se contrató a Johnny Depp.

Jude Law, Ewan McGregor, Tobey Maguire o Christian Bale sonaron como posibles Will Turner. Al final la decisión estuvo entre Heath Ledger y Orlando Bloom; en esta ocasión, la última palabra la tomó Verbinski, que decidió aprovechar el tirón popular del actor de 'El Señor de los Anillos'.

En cuanto al personaje de Elizabeth Swann, Amanda Bynes, Jessica Alba y Jaimie Alexander fueron firmes candidatas antes que una Keira Knightley sin apenas experiencia en Hollywood (apenas un secundario el 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma') que estaba tan convencida de que la despedirían a los pocos días que apenas se llevó equipaje desde su Londres natal.

Por último, reseñar que Tom Wilkinson a punto estuvo de interpretar al Gobernador Swann, papel que finalmente cayó en manos de Jonathan Pryce.

Nunca sabremos cómo hubiese sido Jack Sparrow con otro actor, pero lo que está claro es que Johnny Depp lo hizo suyo y construyó uno de los personajes más memorables de lo que va de siglo: divertido, socarrón, embaucador, mentiroso, egoista, fanfarrón, traicionero, borrachín y atolondrado, con una imagen que se ha convertido en todo un icono del cine. Depp afirmaba que los piratas eran "los rockeros del siglo XVIII", y de ahí que se inspirara en Keith Richards (quien terminaría haciendo un cameo en la tercera entrega de la serie, encarnando, precisamente, al padre de Jack) añadiendo elementos a su caracterización como el pañuelo, su peculiar barba o los dientes de oro, e incorporando al personaje ciertos manierismos, gestos, chascarrillos y morcillas en sus parlamentos.. Resultado: una inesperada pero merecida nominación al Oscar, la primera de su carrera.

Un dato curioso: el dentista de Depp aparece acreditado en el film por su aportación.

No sabemos si los guionistas son muy aficionados a la ornitología, ya que los nombres de sus tres héroes están relacionados con este campo: Sparrow (gorrión) y Swann (parecido a swan, cisne) son nombres de aves, mientras que Will Turner fue un prestigioso ornitólogo. Claro que este nombre también podría estar tomado de William Thomas Turner, capitán del RMS Lusitania, competencia del famoso Titanic.

El nombre de Barbossa es una adaptación de Barbarossa o Barbarroja, el famoso corsario otomano de la Edad Media.

El actor Geoffrey Rush sostiene la teoría de que los espectadores, de manera inconsciente, miran a la pantalla de izquierda a derecha, como cuando leen un libro. Por eso, intenta siempre mantenerse en el lado izquierdo del cuadro en todas las secuencias, para acaparar más atención, algo que se hace muy notable en, por ejemplo, las escenas que comparte con Keira Knightley.

Ya hemos comentado que Keira Knightley tenía muy poca fe en sí misma y en su participación en la película (luego, como sabemos, protagonizaría dos secuelas más). Otro de sus momentos complicados en el rodaje fue cuando, siendo trasladada al set para filmar una secuencia nocturna, el bote en el que iban ella y su madre (que la acompañaba) chocó con un arrecife y se fue a pique. Tardaron varias horas en localizar y rescatar a los náufragos, y aunque todo quedó en una pequeña anécdota (y en un considerable retraso en el plan de producción), se decidió que el resto de secuencias que transcurrieran de noche se filmaran en estudio.

Quien no guarda buen recuerdo de su paso por 'Piratas del Caribe' es Zoe Saldana, quien no escatimó elogios hacia sus compañeros de reparto pero se disgustó muchísimo con el trato que recibieron, por parte de los cineastas, los actores de reparto y figurantes: "Aquello era muy elitista. Yo entonces tenía 23 años y me dieron ganas de mandarlo todo a la mierda".

El particular compañero de Barbossa (Geoffrey Rush) estuvo interpretado, en realidad, por dos monos capuchinos: una hembra de 10 años llamada Tara y un macho de 8 de nombre Levi.

El film esconde no pocos guiños hacia la atracción original de 'Piratas del Caribe' de Disneyland. Entre ellos: la escena de los tres presos intentando coger la llave que sostiene el perro en la boca; Gibbs (Kevin McNally) durmiendo la borrachera entre los cerdos; otro pirata ebrio sobre un tonel; o los atuendos de las mujeres que abofetean a Jack. Además, la atracción está en parte ambientada en Port Royal, lugar donde se desarrolla gran parte de la acción de la película.

Tras el clamoroso éxito del film, Disney cerró sus atracciones de 'Piratas' en sus parques de California y Florida para introducir nuevas escenas y animatrónicos de Jack Sparrow y Barbossa. La nuevas atracciones de 'Piratas del Caribe' se abrirían al público en 2006, apenas unos días antes del estreno de 'El cofre del hombre muerto'.

Mientras que la Perla Negra eran maquetas y decorados, el otro gran navío que aparece en el film, el HMS Interceptor es en realidad el buque 'Lady Washington', un barco muy cinematográfico ya que había aparecido en 'Star Trek: La próxima generación' (David Carson, 1994) y había servido de inspiración para 'El planeta del tesoro' (John Musker & Ron Clements, 2002). Hace poco lo hemos podido volver a ver en televisión, concretamente en la serie 'Érase una vez', esta vez bautizado como Jolly Roger bajo el mando del Capitán Garfio (Colin O'Donoghue).

Para la banda sonora, la primera elección fue Alan Silvestri ('Regreso al futuro', 'Forrest Gump'), e incluso su nombre aparece en los primeros teaser pósters de 'Piratas del Caribe'. Sin embargo, tuvo que abandonar el proyecto, siendo sustituido por Klaus Badelt, alumno aventajado de la escuela de Hans Zimmer, que creó una partitura vibrante, potente y emocionante y que ganó muchísima popularidad. Badelt sería reemplazado por su maestro Zimmer (que se apuntó al carro del éxito) en las posteriores entregas.

El primer tráiler de 'Piratas del Caribe' se lanzó en la Navidad de 2002, aprovechando el estreno en salas de 'El Señor de los Anillos: Las dos torres'. Recordemos que, por aquel entonces, Johnny Depp era un nombre familiar pero con escaso tirón comercial, Keira Knightley una completa desconocida y Geoffrey Rush un eficaz secundario con un Oscar gracias a una peli independiente; Orlando Bloom, popular gracias al elfo Legolas de la trilogía tolkiana de Peter Jackson, parecía la mejor baza a explotar de cara a la campaña comercial.

La premiere mundial tuvo lugar en Disneyland Park el 28 de junio de 2003. El lugar fue elegido porque el parque californiano, el pionero de toda la franquicia, fue también el primero de todo el mundo que albergó la atracción original 'Piratas del Caribe' desde su inauguración a mediados de los años cincuenta. Rápidamente, la película se convirtió en un clamoroso éxito (a España llegaría el 14 de agosto de ese mismo año), amasando una recaudación de más de 650 millones de dólares en el mercado internacional (el presupuesto del film había sido solo de 140 millones) y cosechando además cinco nominaciones a los Oscar: Mejor Actor Protagonista (Johnny Depp), Maquillaje, Sonido, Montaje de Sonido y Efectos Visuales.

Sin embargo, no todo el mundo pudo disfrutar de la aventura: 'La maldición de la Perla Negra' fue prohibida en China por tocar temas tabú en su cultura, como los fantasmas, lo sobrenatural y la vida después de la muerte.

Tras (la bastante autoconclusiva) 'La maldición de la Perla Negra', rápidamente se puso en marcha la maquinaria para el rodaje de dos secuelas consecutivas, también con Gore Verbinski en la dirección y repitiendo éxito de taquilla: 'El cofre del hombre muerto' se estrenaría en verano de 2006, mientras que 'En el fin del mundo' cerraba la trilogía (o al menos, eso parecía) menos de un año después, en mayo de 2007.

Sin Orlando Bloom ni Keira Knightley (pero con los fichajes de Penélope Cruz e Ian McShane), y ahora con Rob Marshall ('Chicago') en la dirección, en mayo de 2011 llegaba a las salas 'En mareas misteriosas', que en el mercado americano a duras penas cubrió gastos pero que salvó la papeleta gracias a los mil millones que obtuvo de recaudación mundial. La (de momento) última entrega, 'Dead Man Tell No Tales', llegará en mayo de 2017 con Johnny Depp una vez más al frente de un cast que recupera a Bloom e incorpora a Javier Bardem, Kaya Scodelario y... ¡Paul McCartney!