A lo largo de las últimas décadas, Disney ha sido un factor absolutamente esencial en la educación cinematográfica de numerosas generaciones de cinéfilos que aprendieron a amar al séptimo arte gracias a clásicos incapaces de envejecer de la talla de 'Blancanieves y los siete enanitos', 'El libro de la selva', 'La Cenicienta', 'Aladdin', 'La bella y la bestia' o 'Mary Poppins', por citar seis de los ejemplos más evidentes. Es decir, millones de espectadores les debemos algunos de los momentos más maravillosos que hemos vivido en la sala de un cine. Y también algunos de los más perturbadores y dolorosos.
A estas alturas, y analizando muchas de sus cintas con una mirada adulta, está claro que a Disney nunca le ha temblado el pulso a la hora de usar la crueldad para impactar y conmocionar a todo tipo de público. A fin de cuentas, si sus películas son aptas para público de todas las edades, también son aptas tanto para corazones duros como para personas de lágrima fácil. Sin discriminación. Ni piedad. Ni compasión. Si el relato necesita un golpe en el estómago que origine un incontrolable nudo en la garganta, manos a la obra. Exigencias del guión.
A continuación, repasamos las diez películas Disney más crueles, aquellas historias que, por momentos, se convertían en auténticos dramas capaces de colocar al espectador muy cerca del abismo. Tocaba hacer equilibrio sobre la fina línea que separa la infancia del mundo adulto. En algunas ocasiones lo conseguimos pero, en otras, el eco del impacto continúa resonando con fuerza atronadora en nuestros recuerdos. El lado más terrible de Disney en diez ejemplos.
Las 10 películas más crueles de Disney
'La Sirenita'
Ni la inocencia encantadora de Ariel, ni el carisma de los secundarios cómicos que la acompañan, son suficientes argumentos para evitar que 'La Sirenita' se convierta en una de las películas más crueles de Disney. Y la principal culpable de este estatus es la villana del relato, Úrsula, una de las creaciones más aterradoras del estudio.
Su hogar, una tenebrosa cueva marina repleta de almas tristes y desesperada que cumplen condena eterna, pone los pelos de punta a cualquiera, pero es su manera de torturar y manipular a Ariel a lo largo de la historia es lo que realmente nos hiela la sangre. Úrsula es, en definitiva, el vivo reflejo (dibujado) de la crueldad.
'Dumbo'
No importa que la escena se viera venir desde lejos. No importa que las pistas en el camino nos dirijan de manera inevitable hacia el llanto. No importa que la risa se haya colado en el relato. No importa que con Disney siempre haya que estar alerta. No importa que la psicodelia aparezca de repente para despistar. No importa que un ratón se gane nuestra simpatía al momento. Nada importa cuando, llegado el momento, 'Dumbo' activa las dosis exactas de dramatismo para mostrarnos a nuestro pequeño protagonista siendo balanceado por su madre, enjaulada de la manera más cruel posible. ¿Lo escucháis? Es nuestro corazón saltando por los aires.
'Tiana y el sapo'
Arrolladora desde su comienzo, especialmente tras su maravilloso prólogo, e impulsada al infinito por una excelsa banda sonora de Randy Newman, 'Tiana y el sapo' suponía el regreso de Disney a la animación tradicional por la puerta grande tras una sucesión de fracasos justificados.
Una película que acometía cada escena como si de una reválida se tratara, intentando demostrar que el encanto seguía ahí, que el estudio podía volver a ser lo que fue en sus mejores momentos, es decir, una suma de elementos, humor + romance + canciones + moraleja final, que da como resultado un clasicismo apabullante, una cascada de sentimientos con capacidad para hacer feliz a cualquiera. Y para hundirle la vida con una de las muertes más crueles y terribles del catálogo Disney. Nunca volveremos a ver a las luciérnagas de la misma forma.
'Pocahontas'
Seguimos hablando de fidelidad como vehículo destinado a la inevitable meta de la crueldad con 'Pocahontas', una propuesta evidentemente menor dentro del catálogo Disney que, sin embargo, merece una valoración especial por su respeto a la historia que está contando.
Y es que, este relato de amor imposible entre el soldado John Smith y la princesa indígena de una de las tribus de indios nativos norteamericanos, se centra más en reflejar y transmitir la peor faceta de los exploradores protagonistas que en el romance y el azúcar más característico del estudio. Una decisión artística llevada hasta las últimas consecuencias con un final totalmente alejado de lo previsible. Mejor así. Pero, también, más cruel.
'Tod y Toby'
Si queremos acusar de cruel a alguien en relación a 'Tod y Toby', una de las películas más infravaloradas de la historia de Disney, nuestra mirada debería dirigirse a los ladrones que se colaron en los estudios de la compañía y robaron gran parte del material que se había elaborado y desarrollado para la cinta.
Sus responsables, hechos polvo tras la noticia, tuvieron que empezar prácticamente de cero con una tierna historia de amistad que escondía en su interior más de un inesperado giro dramático. Resumiendo, es imposible verla sin derramar lágrimas. Es lo que tiene colar más de una tristísima despedida en el relato.
'El rey león'
Cuando creíamos que la segunda etapa dorada de Disney se estaba portando bien con nosotros, mostrando una sorprendente piedad hacia nuestro lacrimales, llegó 'El rey león' para dejarnos claro que estábamos equivocados. Todos aquellos que, por una cuestión de edad, escapamos de las garras de la crueldad demostrada con la muerte de la madre de Bambi, tuvimos nuestra ración extra de impacto con la terrible pérdida de Mufasa en una escena absolutamente devastadora. Tragedia en estado puro dentro de una obra maestra absoluta.
'Pinocho'
Empecemos a enumerar momentos crueles que podemos ver, y con los que podemos sufrir, en 'Pinocho':
- Un niño de madera frustrado con su existencia que sueña con convertirse en un ser humano de verdad.
- Un dueño de circo reconocido por su capacidad para explotar a trabajadores y artistas sin mostrar una pizca de compasión.
- Titiriteros que se aprovechan de nuestro protagonista para ridiculizarlo y lucrarse a su costa.
- Niños transformados para siempre en burros.
Son cuatro ejemplos a los que podríamos sumar ballenas gigantes, pérdidas familiares e infancias marcadas por el alcohol y el tabaco. No está mal para formar parte de los comienzos de Disney, ¿eh?
'Bambi'
La madre de todos los traumas. Disney marcó millones de infancias de la peor manera posible, o de la más triste y desoladora, con 'Bambi', su joya de 1942, y para ello no necesitó más que una escena que quedó registrada en la memoria de unos espectadores, especialmente los más pequeños, que asistieron por primera vez en sus vidas a la muerte de un personaje en la gran pantalla. Poco importaba que se tratara de un dibujo perfectamente animado, el fallecimiento de la madre de Bambi está narrada de una manera tan impactante y dramática que no queda otra opción que la del desconsuelo.
'El jorobado de Notre Dame'
¿Queréis crueldad? Ok, revisad 'El jorobado de Notre Dame'. La película más valiente y arriesgada de Disney, y también una de sus propuestas más complejas e interesantes, respetó con bastante fidelidad la tremenda historia original de Victor Hugo, lo que implica raciones extra de dureza, especialmente en lo que respecta a su maravilloso e inolvidable protagonista.
Más allá de que el final de la cinta sea desolador, a pesar de su falso optimismo y su intención de transmitir una felicidad impostada, 'El jorobado de Notre Dame' está repleta de escenas de una brutalidad insospechada, realmente impactante, que la convierten de manera inmediata en una película mucho más recomendable para el público adulto que para los más pequeños.
'Taron y el caldero mágico'
Tras una etapa repleta de éxitos históricos y clásicos que conquistaron a millones de familias, Disney sufría su primer fracaso importante con 'Taron y el caldero mágico'. Una decepción comercial comprensible al tratarse de la película más oscura, perturbadora, cruel y terrorífica de la historia del estudio, con muchísima diferencia.
Aquí nos encontramos de todo y poco, o casi nada, parece recomendable para el público infantil. Tenemos suicidios de personajes entrañables, un villano diseñado a base de huesos, ojos inyectados de fuego y una voz capaz de asustar al más valiente y hasta ejércitos de muertos que intentan acabar con nuestros protagonistas. Ah, también tenemos a un debutante Tim Burton en el equipo de desarrollo de la película. Al final, todo encaja.
