'Star Wars: Episodio IX' se queda sin director: Lucasfilm despide a Colin Trevorrow

Hay una perturbación en la fuerza. El regreso de 'Star Wars' al cine está marcado por dos tendencias. La primera es un absoluto éxito en taquilla: 'El despertar de la Fuerza' es la tercera película más taquillera de la historia (sin tener en cuenta la inflación) con 2.068 millones de dólares recaudados en todo el mundo; y el spin-off 'Rogue One' ha sido una de las películas más taquilleras del último año con 1.056 millones.

La otra tendencia es el culebrón que está teniendo Lucasfilm con los directores que contrata para las películas. El nuevo capítulo es el repentino despido de Colin Trevorrow, el que se iba a encargar de dirigir 'Star Wars: Episodio IX', la tercera parte de la trilogía protagonizada por Daisy Ridley, John Boyega y Adam Driver. La productora lo ha anunciado con un comunicado oficial bastante insulso:

"Lucasfilm y Colin Trevorrow hemos decidido en común separarnos en 'Star Wars: Episodio IX'. Colin ha sido un colaborador maravilloso durante todo el proceso de desarrollo pero todos hemos llegado a la conclusión de que nuestras visiones del proyecto son diferentes. Le deseamos a Colin lo mejor y pronto compartiremos más información de la película".

Esta noticia viene un mes después de que Lucasfilm anunciara que un nuevo guionista, Jack Thorne, se unía al equipo de la película para "echar una mano" a Trevorrow y Derek Connolly (ambos escribieron juntos 'Jurassic World', dirigida por Trevorrow). Está claro que el equipo de Kathleen Kennedy está sometiendo este último episodio a una gran reestructuración.

¿Las posibles causas? Tiene que influir el fallecimiento de Carrie Fisher, cuya Leia se dice que iba a ser central en la película. En otra noticia totalmente sin relación, Colin Trevorrow ha fracasado estrepitosamente este verano con 'The Book of Henry', una película que ha recibido tortazos de la crítica y la indiferencia del público.

Una galaxia muy, muy caótica

El drama de Lucasfilm con sus directores es casi estructural a estas alturas. Primero vinieron todos los rumores de que Gareth Edwards estaba recibiendo "una ayudita" con 'Rogue One': Tony Gilroy ('El legado de Bourne') se encargó, supuestamente, de los reshoots, y John Gilroy rehizo la historia en la sala de montaje. Esta falta de unidad se ve claramente en la película.

Antes de eso, Josh Trank, que había sido contratado para dirigir uno de los spin-offs, fue despedido antes de empezar la producción. Ocurrió después de que el director de 'Chronicle' la liara muy parda por sus diferencias creativas con Fox en 'Cuatro Fantásticos'.

Pero el golpe más sonado ha sido este año con el despido de Phil Lord y Christopher Miller a mitad del rodaje del spin-off de Han Solo. Días más tarde Ron Howard se sentó en la silla del director (tenía dos, así que reposaría los pies en la otra), y según han asegurado fuentes a diferentes medios, el problema fue que los directores de 'La LEGO película' e 'Infiltrados en la universidad' eran demasiado dados a la improvisación con los actores, mientras que el guionista Lawrence Kasdan, uno de los bastiones de la saga desde los años 80, quería que se respetase su material.

¿A qué viene esta Guerra de los Directores? Algunos apuntan a un problema de base: Lucasfilm eligiendo sus directores con demasiada prisa (Colin Trevorrow fue anunciado cuando 'Star Wars: El despertar de la Fuerza' aún no se había estrenado) y con pocas razones para hacerlo. El perfil se ha repetido: debutantes de películas indie que después han pasado a hacer un blockbuster (con la excepción de J.J. Abrams). Ha salido bien en el caso de Rian Johnson, que parece que ha podido llevar su visión de 'Star Wars: Los últimos Jedi' a cabo. ¿Será el elegido para dirigir la secuela?