Todos los amantes del arte se vieron afectados cuando el Partido Popular anunció la subida del IVA cultural de un 8% a un 21% en el año 2012 como medida para lograr un aumento de ingresos por esta vía. Cuando en 2013 se hizo efectiva, el sufrimiento fue mayor.
A finales de marzo, se confirmó una "buena" noticia entre comillas: el IVA cultural bajaba del 21% al 10%, pero no incluía a la industria cinematográfica dentro de esta rebaja. Tan sólo los espectáculos en vivo pudieron disfrutar de esta nueva ventaja, como, por ejemplo, los conciertos o las funciones de danza o teatro.
Sin embargo, hoy nos llega una gran noticia para todos los fanáticos del cine de España. Fernando Benzo, el secretario de Estado de Cultura ha confirmado a la Cadena Cope que en los Presupuestos de 2018 el IVA del cine también bajarán al 10% sumándose a esta rebaja que se produjo sobre los espectáculos culturales.
"Las cosas en nuestra economía están yendo bien, y por lo tanto, cumplimos nuestra palabra en un primer momento con los espectáculos en vivo" empieza a comentar Benzo antes de soltar la gran noticia, "ahora llega el momento de seguir cumpliendo nuestra palabra con el IVA para el cine". Se trata de una alegría a medias, eso sí, porque antes de que llegara el Partido Popular, el IVA del cine era del 8%.
No se confirma con exactitud cuándo entrará en vigor este modificación del IVA, lo único que sabemos es que "antes de que termine el 2018 lo veremos." Incluso podría llegarnos esta buena noticia el primer día del mes de enero. De momento, hablamos de "más un deseo que una realidad", como lo ha matizado Cultura, no sería la primera vez que al final se acaba cayendo esta medida.
¿Bajarán las entradas de cine?
Sin embargo, todavía no puede cantarse victoria. No hay que olvidar que, a la hora de poner el precio a las entradas de cine, los exhibidores tienen el papel decisivo y son los que pueden decidir finalmente si van a costar menos dinero o no acudir a los estrenos. Al fin y al cabo, el importe de lo que cuesta la entrada se debe repartir entre el IVA, las distribuidoras y majors, y los exhibidores. Una reducción del IVA haría más fácil que las salas de cine pudieran subsistir y, por qué no, "permitirse" el bajar el precio de las entradas. Pero es muy pronto para saber qué ocurrirá. Al menos ya es un paso para que un sector tan castigado pueda respirar un poquito más.