Gracias a los éxitos de 'La noche de Halloween' y 'Viernes 13' en 1978 y 1980, respectivamente, la década de los ochenta vivió la explosión del cine slasher, subgénero en el que, por norma, un grupo de adolescentes se convertía en el objetivo del psicópata de turno.
Michael Myers, Jason Voorhees, Freddy Krueger y compañía se convertirían en los brazos ejecutores para toda una generación. Ese tipo de películas se fueron consolidando gracias a una serie de títulos, los cuales conjugaron a la perfección el espíritu de un tipo de cine cuya máxima aspiración era la de contentar a los amantes del bodycount. Sin embargo, la repetición constante de esquemas quemó muy pronto la fórmula.
Mucho más que neoslasher
Durante los noventa, y pese a que los adolescentes siguiesen siendo protagonistas en infinidad de películas de terror, la dudosa calidad de los productos en cuestión los había condenado a las estanterías más ocultas de los videoclubs. La tendencia era ahora otra. Los asesinos en serie habían dejado el paso un terror donde volvían a tener cabida los monstruos de origen clásico ('Drácula de Bram Stoker', 'Frankenstein de Mary Shelley') y la deriva hacia el thriller ('El silencio de los corderos', 'Seven') parecía determinar que el terror adolescente ya era cosa del pasado.
Sin embargo, el doble éxito de sendos títulos estrenados en 1995 y 1996, no solo volvió a poner de moda el terror de corte teen, sino que propició la aparición del neoslasher, término con el que se conoce a todos aquellos slashers surgidos a raíz del éxito de 'Scream. Vigila quién llama', y cuya principal característica reside en el hecho de tratarse de productos absolutamente conscientes de su naturaleza exploit y que dialogan con las fórmulas planteadas en el pasado.
A continuación, y no solo teniendo en cuenta los ejemplos de esta segunda era dorada del slasher, repasamos los títulos estrenados durante el último lustro del siglo XX que estuvieron destinados a un target en concreto y que sirvieron como ejemplos más representativos del cine de terror para una generación que anhelaba sus propios iconos, tal y como lo habían sido Freddy o Jason para los espectadores de los ochenta.
Todo el terror adolescente de los 90
'Jóvenes y brujas'
Año: 1995.
Dirección: Andrew Fleming.
Corría la mitad de la década de los noventa cuando las brujas en el cine de volvían a poner de moda gracias a 'Jóvenes y brujas', el título que nos presentaba a Fairuza Balk, Robin Tunney,Neve Campbell y Rachel True como las cuatro estudiantes cuyos coqueteos con la magia negra se les iban de las manos y que acabaron convertidas en iconos contemporáneos.
'Scream. Vigila quién llama'
Año: 1996.
Dirección: Wes Craven.
Un año después de 'Jóvenes y brujas', Neve Campbell se convertía en la scream queen para toda una generación gracias a su papel de Sidney Prescott, principal objetivo de Ghostface, un asesino que llevaba su pasión por el cine de terror demasiado lejos. El guion de Kevin Williamson reflexionaba acerca de lo que suponía el propio subgénero y 'Scream. Vigila quién llama' se convertía en la película que daba el pistoletazo de salida a la segunda época dorada del slasher.
'Sé lo que hicisteis el último verano'
Año: 1997.
Dirección: Jim Gillespie.
Kevin Williamson adaptaba la novela de Lois Duncan y conseguía que, pese a todas las carencias con las que podríamos analizar el film a día de hoy, 'Sé lo que hicisteis el último verano' se convirtiese en un éxito de taquilla protagonizado por unos casi desconocidos Jennifer Love Hewitt, Sarah Michelle Gellar, Ryan Phillippe y Freddie Prinze Jr.. Una venganza en la línea del primer 'Viernes 13' con toques de thriller un tanto light que nos presentaba a Ben Willis como firme candidato a psychokiller implacable.
'Scream 2'
Año: 1997.
Dirección: Wes Craven.
Un año después del éxito arrollador de 'Scream. Vigila quién llama', Craven y Williamson volvían a unir fuerzas para traernos 'Scream 2', la cual venía a rizar el rizo y no solo se convertía en una sátira sobre las secuelas en el cine de terror, sino que servía para corroborar que el terror protagonizado por adolescentes (cambiando el instituto por la universidad) había vuelto para quedarse.
'Los chicos del maíz V: Campos de terror'
Año: 1998.
Dirección: Ethan Wiley.
Aprovechando el éxito que estaba suponiendo el dar carnaza joven al psicópata de turno, desde Dimension Films decidieron recuperar una saga que hacía tiempo había quedado destinada a las estanterías de videoclub, e intentar darle un nuevo respiro reformulándola en clave teen. Para ello, la idea original de Stephen King confrontaba directamente con todos los tópicos habidos y por haber en una historia en la que seis estudiantes (entre los que destacaban unos primerizos Eva Mendes y Alexis Arquette) perdidos durante un viaje deberán hacer frente a los diabólicos Chicos del Maíz.
'Comportamiento perturbado'
Año: 1998.
Dirección: David Nutter.
James Marsden, Katie Holmes y Nick Stahl protagonizaron este thriller que bien podría definirse como un cruce entre 'Las esposas de Stepford' y 'La invasión de los ladrones de cuerpos', todo ello pasado por la licuadora teenager y dando un resultado un tanto mediocre, pese al encanto que desprende como producto de serie B con un par de escenas para el recuerdo.
'Halloween H20: 20 años después'
Año: 1998.
Dirección: Steve Miner.
Si las dos primeras 'Scream' habían tenido éxito y en ellas se hacía mención a las grandes películas del género, ¿por qué no traer de vuelta a uno de los iconos de los ochenta? Así pues, y tras haber renacido de sus cenizas unos años antes (en 1995, 'Halloween - La maldición de Michael Myers' se estrenaba en cines, después de que sus dos anteriores secuelas hubiesen llegado directamente al videoclub), Myers volvía a plantar cara a su némesis, una Jamie Lee Curtis que veinte años después volvía para convalidar su estatus como Reina del Grito. Unos primerizos Josh Hartnett y Michelle Williams se convertían en víctimas potenciales del psicópata más famoso de Haddonfield.
'Leyenda Urbana'
Año: 1998.
Dirección: Jamie Blanks.
Con un inolvidable prólogo digno de los mejores slashers, casi a finales de siglo llegaba 'Leyenda Urbana', película absolutamente consciente de su naturaleza de slasher, que supo jugar a la perfección con todos los códigos del género para presentarnos un caso predestinado a ser título de culto. No solo porque en ella tengamos a Jared Leto en los albores de su carrera, o a Joshua Jackson en clave referencial para con 'Dawson crece', sino que también estaban iconos del género de la talla de Robert Englund, Brad Dourif o Danielle Harris
'La novia de Chucky'
Año: 1998.
Dirección: Ronny Yu.
Si 'Los chicos del maíz' y 'Halloween' habían resurgido dentro de la oleada de terror teen, lo de resucitar a viejas glorias no podía no llegar hasta la saga iniciada en 1988 por 'Muñeco diabólico', la cual había tenido dos secuelas y parecía haber quedado olvidada desde 1991. Gracias a una Jennifer Tilly a la que jamás podremos estar agradecidos por la grandeza de su Tiffany, la saga de Chucky se reinventaba a base de humor negro con una joven Katherine Heigl como principal objetivo de la pareja de muñecos asesinos.
'The Faculty'
Año: 1998.
Dirección: Robert Rodriguez.
Después de haber ahondado en los recovecos del slasher, Kevin Williamson hace lo propio con el cine de ciencia ficción y convierte la historia de 'The Faculty' en una especie de versión teenager para el público de los noventa de los ya por entonces títulos clásicos como 'La invasión de los ladrones de cuerpos'. Elijah Wood, Josh Hartnett, Jordana Brewster, Shawn Hatosy, Usher y compañía, debían hacer frente a una invasión alienígena en su mismo instituto, la cual estaba tomando el control de un profesorado entre el que nos encontramos con las caras de Robert Patrick, Salma Hayek, Piper Laurie o Famke Janssen.
'Aún sé lo que hicisteis el último verano'
Año: 1998.
Dirección: Danny Cannon.
Siguiendo a rajatabla aquello de que segundas partes nunca fueron buenas, en 1998 se estrenaba 'Aún sé lo que hicisteis el último verano', título más que disfrutable como slasher pese a que se trate de un despropósito de principio a fin, donde parece ser que se le esté tomando el pelo al espectador desde el momento en el que Julie James (Jennifer Love Hewitt) y Karla (Brandy Norwood) ganan un viaje a las Bahamas tras adivinar que la capital de Brasil es Rio de Janeiro (se supone que estas dos cazurras van a la universidad). El pescador hará acto de presencia en el paradisíaco lugar, dejando un reguero de muertos con él y queriendo saciar su sed de venganza. Claro ejemplo de placer culpable.
'La ira'
Año: 1999.
Dirección: Katt Shea.
33 años después de la 'Carrie' de Brian de Palma, se estrenaba esta secuela con espíritu de remake en el que Amy Irving retomaba su papel de Sue Snell y Emily Bergl encarnaba a Rachel Lang, una estudiante considerada un bicho raro, quien acabará convirtiendo una típica fiesta de adolescentes en una casa con muchos ventanales en una masacre donde prima la casquería.
'El Diablo metió la mano'
Año: 1999.
Dirección: Rodman Flender.
Desfasada comedia negra protagonizada por Devon Sawa, Jessica Alba, Seth Green, Vivica A. Fox y Elden Henson sobre un porreta predestinado al fracaso (Sawa) que acabará con su mano derecha poseída por una entidad maligna poco antes de que se lleve a cabo el baile de Halloween del instituto.
'El asesino de Lover Lane'
Año: 1999.
Dirección: Jon Steven Ward.
Rareza donde las haya, hay que tener en cuenta 'El asesino de Lover Lane' como título heredero de los programas dobles que habían llenado los autocines décadas atrás. De corte absolutamente indie, podemos ver desfilar por ella a una Anna Faris antes de alcanzar el estrellato como la Cindy de 'Scary Movie'. Inspirada en la leyenda urbana del psicópata del garfio, en susodicho será quien perpetre una serie de muertes durante la romántica festividad de San Valentín.
