Amazon cancela la serie de David O. Russell con Robert De Niro tras el escándalo Weinstein

En 1993 Miramax no podía hacer frente a una situación económica desbordante, y vendieron la compañía a Disney. Aun así, Bob y Harvey Weinstein siguieron estando al frente de ella. En esa época comenzaría una larga lista de éxitos producidos. 'Pulp Fiction' sería el primer gran triunfo producido por Miramax en esta etapa, lo cual no sólo consagró la carrera de los Weinstein, sino también una amistad de Harvey con Quentin Tarantino que se mantendría hasta la actualidad. 'Shakespeare in Love', 'El paciente inglés', 'El indomable Will Hunting'... Las grandes recaudaciones en taquilla, las buenas crítica y los premios Oscar llamaban a la puerta de la productora año tras año. 'The Artist' y 'El discurso del rey' han sido algunas de las últimas producciones suyas que se han llevado el Oscar a mejor película.

En el año 2005, Bob y Harvey Weinstein dejaban Miramax para fundar una nueva compañía: The Weinstein Company, junto a su amigo Quentin Tarantino, Robert Rodriguez y Colin Vaines. Pero esta fecha no es casualidad, y parece que más que irse ellos, Disney prescindió de sus servicios. La causa estaría en el libro de Peter Biskind, 'Sexo, Mentiras y Hollywood'. En él se contaba la historia, con sus trapos limpios y sucios, en torno al cine independiente de la industria, posando su foco en el Festival de Sundance y en la compañía Miramax. Pero no importaba, con The Weinstein Company, simplemente tenían que hacer lo mismo que antes, y siguieron cosechando películas "oscarizables".

Penélope Cruz se refirió en alguna ocasión a Weinstein como "Dios", y Meryl Streep lo hacía como "El Castigador". La razón es la que todo el mundo conocía: su poder e influencia en Hollywood no conocen, o más bien conocían, límites. Es un auténtico experto en llevar sus películas a las nominaciones de los Oscar: desde saber qué tipo de películas funcionan en el público, las campañas de promoción que ponía en marcha las películas, las influencias que tenía y saber cómo destronar a las cintas rivales con campañas de desprestigio, formaban parte de su estrategia de cara a los Oscar. Sus campañas han sido criticadas por ser demasiado agresivas, con rumores sobre presión a los académicos y compra de votos.

Recoge el periódico El Español una curiosa estadística: de los 1.396 discursos mencionados en los Oscar en toda su historia, hasta el año 2015, Harvey Weinsten ha sido la segunda persona más mencionada, con 34 ocasiones en las que su nombre ha formado parte de los agradecimientos, por detrás de Steven Spielberg (42 veces), y por delante de Dios (19 ocasiones).

Por ello mismo, en el año 2013, Seth MacFarlane, el creador de 'Padre de Familia', dijo una broma que ahora ha cobrado todo el sentido del mundo. Cuando anunció a las actrices nominadas, les dijo: "¡Enhorabuena! Vosotras cinco ya no tendréis que fingir que os atrae Harvey Weinstein".

Las polémicas alrededor de Harvey Weinstein comenzaron con el libro 'Sexo, Mentiras y Hollywood', que le llevó al despido por parte de Disney. Además de ello, él y su hermano fueron demandados por el cantante Sam Moore, porque afirma que la película 'Soul Men' (2008) está basada en su vida. Michael Moore también, porque le debían dinero.

Aparte de estos episodios concretos, la mayor fuente de polémica han sido las campañas con las que conseguía Oscar para sus películas. Se dice que comenzó el rumor de que en 'Slumdog Millionaire' se explotó a los niños que salían en la película, y otra de las películas que destrozó de cara a los Oscar fue 'La red social'. Sin embargo, ¿quién se aliaría contra Weinstein si puede conseguirte la fama en Hollywood? Su influencia, además, llegaba más allá del cine, también se desenvolvía con gran facilidad en Broadway, e incluso en la política, siendo un gran apoyo en las campañas electorales de los candidatos demócratas.

Las acusaciones de acoso sexual de Harvey Weinstein se dispararon desde que Ashley Judd hiciera unas duras declaraciones el pasado 5 de octubre de 2017. En ellas, afirmaba que el productor le había acosado sexualmente, recibiéndola en un hotel en bata y pidiéndole que le hiciera un masaje y que le mirara mientras se duchaba. A partir de entonces, la polémica no pudo ser frenada por parte del interesado. Fue el impulso para que otras mujeres se atrevieran a hacer públicas situaciones similares, que no se atrevieron a decir en su momento. Las razones son obvias: temor a las represalias, a no ser apoyadas o creídas, a no volver a trabajar, o a considerar que esa situación de acoso no fuera lo suficientemente grave. Pero el acoso siempre es grave.

Rose McDowall fue una de las actrices que más ha animado a las otras mujeres a que hablaran, tras contar su propio caso y contar que, tal y como temían las otras mujeres, no fue apoyada por nadie. La lista de afectadas, por otra parte, es amplia, y no solo son actrices, sino también presentadoras de televisión y otras trabajadoras de la industria, incluidas algunas que trabajaron en las empresas de Weinstein. Algunas celebridades afectadas han sido Asia Argento, Angelina Jolie, Cara Delevingne, Gwyneth Paltrow, Rosanna Arquette, Mira Sorvino, Léa Seydoux, Heather Graham, Kate Beckinsale... y continúa con un largo etcétera.

Pocos días después de que se publicara la entrevista a Ashley Judd, varios directivos de The Weinstein Company dimiteron de sus cargos. Pero no sólo eso, sino que él mismo fue despedido de esta compañía que había fundado por el resto de directores de la misma, incluido su propio hermano, Bob. Este batacazo suponía la caída definitiva del que fuera el gran magnate de Hollywood. Aunque él afirma que muchas de las acusaciones son falsas, y su portavoz declaraba que en todo momento él creía que las relaciones o situaciones de índole sexual eran consentidas por ambas partes, parece ser que el productor habría decidido retirarse un tiempo para tratar su problema, referido a una adicción al sexo (aunque, ¿quién cura a Hollywood del machismo?). Dice esperar que después le den una oportunidad.

Sin embargo, los detractores de Weinstein no son pocos. Tanto mujeres que no han sufrido acoso por su parte, como hombres de la industria del cine, y en general personas que habían oído rumores sobre la "fama" de Harvey, así como las que nunca habían recibido noticias de ello, se han posicionado en su contra. De los pocos defensores públicos que mantiene es Lindsay Lohan, ya que Oliver Stone, que un principio dijo que habría que esperar a que esas condenas se confirmaran, terminó rectificando sus palabras viendo la cantidad de supuestas víctimas que había. Su círculo cercano no sería tampoco más tolerante con el acoso: su amigo Quentin Tarantino, por medio de Amber Tamblyn, declaraba que estaba en shock y que necesitaba un tiempo para procesar este asunto. Su esposa, Georgina Chapman, le ha pedido el divorcio tras las acusaciones.