Durante este verano, pudimos enterarnos de que James Cameron tenía pensado subirse a la moda de los remakes y reboots y traer nuevamente 'Terminator' en forma de trilogía. Sin embargo, esto no se quedó como una idea en el aire ni mucho menos, el desarrollo de esta idea se puso en marcha rápidamente.
Debido a la producción de las películas de 'Avatar' no podía confirmarse la implicación que tendría Cameron con esta película. Sin embargo, contra todo pronóstico, parece avanzar con rapidez en su papel de productor creativo y el día 19 de octubre, gracias a Omega Underground, hemos descubierto que el rodaje de la película empezará en marzo. Entre sus localizaciones se encontrarán Budapest y alguna parte de España que todavía se desconoce.
Producida por Skydance y bajo la dirección de Tim Miller ('Deadpool'), volveremos a ver a Arnold Schwarzenegger y a Linda Hamilton, 30 años después, intentando sobrevivir a un futuro en el que Los Ángeles está dominado por las máquinas. El estreno de la nueva película de esta saga que se convirtió en un hito de la ciencia ficción de los años 80 se espera en los cines de Estados Unidos el 26 de julio de 2019.
Ejemplo para las mujeres
James Cameron, cuando informó que Linda Hamilton sería parte del elenco de esta entrega, comentó que quería revolucionar los roles de géneros y volver a demostrar que, aunque hayan pasado los años, Sarah Connor seguirá siendo la heroína fuerte y valiente que era hace años atrás. Teniendo toda la razón, el mítico director de cine afirmó que: "Hay tipos de 50 o 60 años ahí fuera matando a los malos [...] pero no hay un ejemplo de esto para las mujeres".
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Haciéndose mayor
Las cosas de palacio van despacio, y esta película no iba a ser menos. El proceso de filmación de 'Terminator 2' fue largo, y eso hizo que pudiéramos ver a Edward Furlong bastante diferente en algunas escenas. Pero no solo pudimos apreciar cambios físicos, sino que su voz también cambió, y tuvo que ser modificada en post-producción para que diera el pego.
Motera improvisada
Aunque parezca mentira, una despistada mujer entró en el set de la mítica escena del bar pensándose que todo aquello era de verdad, a pesar de todo el equipo de grabación desplegado en el lugar. Cuando vio a Schwarzenegger semi-desnudo, preguntó qué es lo que estaba pasando allí. El actor, con su peculiar sentido del humor, le contestó que era la noche de los strippers masculinos.
La hermana gemela
Los cineastas tienen que usar todo aquello que está a su alcance y para una segunda Linda Hamilton, no había mejor idea que utilizar a su gemela de verdad. Leslie Hamilton Gearren, como así se llama ella, se prestó a salir en la película, en las escenas en las que había dos Sarah Connor, como bien puede ser en la que el T-1000 intenta hacerse pasar por la mujer.
Pico de oro
En 1991, Arnold Schwarzenegger ya era toda una estrella, y su caché iba en aumento. Por este film, el intérprete percibió un total de 15 millones de dólares. Con las pocas palabras que tenía en el guion (alrededor de 700), eso significaba que cada palabra que salía de su boca le costaba al estudio 21.429 dólares. Ahí es nada.
Un entrenamiento de locos
Se podrá decir lo que se quiera de ella, pero es imposible pensar que Linda Hamilton no se tomó en serio la preparación de su papel. Y es que la actriz entrenó tres horas al día, seis días a la semana, durante 13 semanas. Aprendió algunas artes marciales, y levantó pesas, además de llevar una dieta muy estricta. Hamilton, pensando en que tendría que volver a repetir todo el proceso, rechazó salir en 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas'.
Secuela de éxito
No descubrimos nada nuevo al afirmar que este film funcionó muy bien en todos los aspectos, y es que logró triunfar en los Oscar a lo grande. Además, hasta la llegada de 'Mad Max: Furia en la carretera', poseía un curioso honor no al alcance de muchos: el de ser la única secuela que ganara un Oscar sin que la entrega original fuera siquiera nominada.
Recortando escenas clave
A los ejecutivos del estudio no les hacía ninguna gracia que el presupuesto se acabara yendo de madre. El dinero inicial era de unos 75 millones de dólares, pero se fue hinchando hasta casi los 90. Debido a ello, pensaron en eliminar algunas escenas. Aunque parezca increíble, una de ellas querían que fuera la del bar de moteros. Naturalmente, Arnold Schwarzenegger se negó en redondo.
Destrozando camiones
Seguro que todos los fans recordaréis la mítica escena de la persecución con el camión. En el guion original, no ponía nada de que el techo del camión se tuviera que caer. Sin embargo, cuando el equipo llegó a la zona de grabación, vieron que el vehículo no iba a caber por el túnel, por lo que a James Cameron no le quedó más remedio que grabar la escena de la forma que vemos en la película.
Pesadilla nuclear
Para poder hacer una escena de "pesadilla nuclear" en condiciones, el equipo de efectos especiales se pasó horas y horas viendo videos de pruebas nucleares. Parece que todo el esfuerzo mereció la pena, pues algunos expertos estadounidenses en la materia dijeron que fue "la representación más precisa de una explosión nuclear jamás creada para una película de ficción".
Problemas auditivos
Desgraciadamente, en algunas películas ocurren accidentes, y en este film también parece que pasó. Durante la escena del tiroteo en el ascensor, Linda Hamilton no había cambiado sus tapones para el oido, pues se los había estado quitando entre toma y toma. Por ello, acabó sufriendo una pérdida auditiva permanente.