Broadway lleva celebrando esta historia vibrante, sexy y memorable llamada 'Chicago' desde 1996. Es decir, un dato histórico que lo sitúa en el segundo puesto de la lista de espectáculos de mayor permanencia en cartel con más de 8.000 funciones hasta la fecha, una cifra que se complementa con su tremendo éxito en Londres, donde se representó durante 15 años, convirtiéndose así en el musical americano que más tiempo ha aguantado en cartel en la historia del West End.
Un reconocimiento absoluto que se mantuvo intacto tras su paso a la gran pantalla en 2002, gracias a una adaptación que conseguía atrapar al espectador de una manera tan convincente que uno casi conseguía oler las tablas del teatro. Por su parte, la Academia también se rindió ante ella, convirtiéndola en la gran triunfadora de los Oscar con 6 estatuillas, incluyendo la de Mejor Película. El último musical en conseguir esa codiciada victoria, ya que, bueno, recordareis El Bochorno De 'La ciudad de las estrellas: La La Land'. No olvidamos. No perdonamos.
A continuación, repasamos diez curiosidades de un salto a la gran pantalla ejemplar, capaz de mantener intactas las virtudes de un espectáculo absolutamente memorable. Aquellos que hemos tenido la inmensa suerte de disfrutar de la obra teatral en Broadway, tenemos la oportunidad de regresar una y otra vez a esas sensaciones seductoras y sensuales, esos personajes inolvidables y esas canciones excelsas gracias a una película que demuestra, a lo grande, el inmenso poder del musical como género cinematográfico único e incomparable. 'Chicago' nunca envejeces. El magnetismo interminable.
Curiosidades de 'Chicago'
Basado en hechos reales
Aunque parezca increíble, 'Chicago' es una de esas películas 'Basada en hechos reales'. A pesar de su tono de comedia musical, estamos ante un caso de asesinato ocurrido en la ciudad estadounidense a mitad de la década de los veinte. Partiendo de ese suceso, la reportera Maurine Watkins escribió años más tarde una obra de teatro años que, posteriormente, contaría con dos adaptaciones cinematográficas, una muda en 1927 y otra protagonizada por Ginger Rogers en 1942 ('Roxie Hart'). Ninguna de ellas pertenecía al género musical.
Tradición navideña
Catherine Zeta-Jones no tuvo que pasar por ninguna prueba de casting para conseguir el mejor papel de su carrera: Velma Kelly. Un personaje por el que decenas de actrices han peleado, y lo seguirán haciendo, que le llevó directa al Oscar y que llegó a sus manos gracias a la Navidad. Tal cual. Y es que, durante una fiesta en una de las casas de Zeta-Jones y Michael Douglas, el productor Martin Richards la escuchó cantar villancicos con tanto talento que no dudó en acercarse a ella y ofrecerle la oportunidad de formar parte de 'Chicago'. Zeta-Jones no dudó ni un segundo.
Protagonismo compartido
Catherine Zeta-Jones y Renée Zellweger no fueron las mejores amigas durante el rodaje de 'Chicago'. Ni después. Las dos actrices llevaron sus personajes al límite, discutiendo mucho más allá del set y protagonizando un último combate por la presencia en el cartel oficial de la película.
El objetivo de cada una de ellas era, claro, conseguir que su nombre apareciera de la manera más grande y contundente posible, algo que, tras mucha batalla, quedó en tablas. De esta forma, los dos nombres se situaron de forma diagonal para que, dependiendo de si se leen de derecha a izquierda o de arriba abajo, la protagonista sea una y otra. Y todas contentas.
La versión que nunca fue
Una de las versiones cinematográficas que estuvieron a punto de llevarse a cabo contaba con cuatro nombres que, por sí solos, ya hubieran justificado por completo el precio de las entradas. Nos situamos en la década de los setenta cuando, tras unas negociaciones que fueron mucho más sencillas de lo esperado, el productor Martin Richards consigue hacerse con los derechos de 'Chicago' para llevar la historia a la gran pantalla.
En aquel momento, se suma al proyecto el director Bob Fosse, quien, meses más tarde, anuncia que, atención, Frank Sinatra, Liza Minnelli y Goldie Hawn serán las estrellas protagonistas de la película. Sin embargo, tras la muerte del director en 1987, todo queda en nada. Seguimos soñando con esa adaptación que nunca llegó.
El sacrificio de Richard
Si le preguntas a Richard Gere cual es la película para la que ha tenido que realizar el esfuerzo más grande de su carrera, la respuesta será clara y contundente: 'Chicago'. Y eso que hablamos de un actor con una trayectoria lo suficientemente larga como para tener más de una opción, pero nada, el protagonista de 'Pretty Woman' no se ha cansado de repetir que el rodaje de la película de Rob Marshall fue el más exigente al que se ha enfrentado nunca, por una cuestión de ritmo e intensidad. El sacrificio tuvo recompensa, pocas veces ha estado mejor.
La importancia del peinado
Durante las primeras fases del proyecto, el personaje de Catherine Zeta-Jones iba a tener una larga melena negra, característica que se entendía como esencial para definir con mayor contundencia su personalidad. Sin embargo, la actriz se negó por completo, argumentando que, si tenía que realizar tantos esfuerzos físicos y tantas coreografías para la película, quería que se le viera bien el rostro en la pantalla. Ni una sola duda de que era ella, y no una doble, la protagonista.
Segunda oportunidad
A estas alturas de la película, la palabra 'fracaso' parece no existir en el diccionario de 'Chicago', pero lo cierto es que los comienzos del proyecto no fueron demasiado positivos. Y es que, el montaje original de la obra presentado en 1975, pese a contar con casi mil representaciones a sus espaldas, se puede considerar fallido, especialmente en lo relacionado con crítica y público, dos sectores que no la apoyaron demasiado. Tuvieron que pasar dos décadas para que una versión en concierto consiguiera resucitar esta historia para que, ahora sí, no volviera jamás al olvido.
El empeño de Rob
Los hermanos Weinstein, descubiertos al fin como ejemplo perfecto de la peor cara de Hollywood, estaban detrás de 'Chicago' con la contundencia que los caracteriza. Es decir, como unos tiranos horribles y despiadados. Sin embargo, hubo una persona que supo como llevarlos con más o menos acierto: Rob Marshall.
Convocado por los productores tras logar un importante éxito con el remake televisivo de la estupenda 'Annie', el director recibió el encargo de adaptar a la gran pantalla 'Rent', otro de los musicales más memorables del catálogo Broadway. Marshall, algo decepcionado por la oferta, prefirió aprovechar la reunión para hablarles de su visión cinematográfica de 'Chicago', algo que entusiasmó tanto a los Weinstein que decidieron apostar al cien por cien por ella. Salieron ganando todos.
Última opción
Ya hemos mencionado anteriormente la estupenda interpretación de Richard Gere en 'Chicago', pero lo cierto es que estuvimos muy cerca de perdérnosla a favor de otros actores que, en los primeros momentos del proyecto, eran los más deseados por los productores de la cinta.
Para ser más exactos, siete fueron los intérpretes a los que se les ofreció el papel de Billy Flynn antes de que cayera en las manos de Gere: John Travolta, Kevin Spacey, Steve Martin, Kevin Kline, Rupert Everett, John Cusack y Hugh Jackman, quien rechazó el papel al verse demasiado joven. En el caso de Travolta, la opción favorita del estudio, su negativa a la propuesta se repitió más de una vez. Otro tren que dejó marchar.
Polémica
Pese a contar con el favor de gran parte de la crítica y el cariño y la simpatía del público, 'Chicago' ha ido perdiendo adeptos con el paso del tiempo. En este sentido, tres años después de su estreno, y ya convertida en un éxito abrumador de taquilla y la gran triunfadora de los Oscar, la propuesta de Rob Marshall fue nombrada por la publicación 'Premiere' como una de las 20 películas más sobrevaloradas de la historia del cine. Y se quedaron tan anchos.