Uma Thurman no se ha dejado nada en el tintero a la hora de compartir su historia. La actriz dio hace pocos días una entrevista a The New York Times, en la que acusaba directamente a Harvey Weinstein y Quentin Tarantino de casi acabar con su vida durante el rodaje de 'Kill Bill'. También detalló cómo el director escupió en su cara y la estranguló durante las grabaciones. Ahora, Tarantino ha dado un paso para hablar sobre los distintos sucesos.
Ha sido en una entrevista para Deadline, en la que ha calificado el accidente de coche como "uno de sus errores más terribles" y "el mayor arrepentimiento de su vida". Según Tarantino, antes de que Thurman chocara, él mismo probó la carretera y comprobó que era una línea recta, por lo que no vio peligro alguno y le propuso a la actriz que condujera en la escena. "La respuesta de Uma fue «vale». Porque me creía. Porque confiaba en mí", explica el director.
Sin embargo, en el último momento Tarantino decidió que el coche recorrería la carretera en la otra dirección, porque estaba atardeciendo y la luz funcionaría mejor. "No vi cómo podría afectar a nada. Una carretera recta es una carretera recta", admite, "le dije que era seguro. Y no lo era. Me equivoqué". Hacia el otro lado aguardaba un pequeño giro en S en el que Thurman perdió el control del coche y desencadenó en un accidente que la mandó directa al hospital.
En cuanto a las acusaciones de escupir y estrangular a la actriz, Tarantino insinúa que la periodista ha tergiversado la realidad. "Si te das cuenta, en todo ese asunto de estrangular y escupir no hay citas de Uma. Es parte de la prosa de Maureen Dowd", explica Tarantino, que mantiene que Thurman estuvo siempre de acuerdo. En la escena del escupitajo, el director afirma que le propuso a la actriz que lo harían de verdad para que no quedara artificial. "Hicimos tres tomas, y Uma dijo, si necesitas una cuarta, vamos, haz una cuarta". Sobre la escena del estrangulamiento, Tarantino explica que "fue una sugerencia de Uma", para que resultara realista.
Thurman matiza sus palabras
El propio Tarantino fue quien le facilitó a Thurman un vídeo del accidente de coche, y considera que ha ayudado a la actriz a desvelar este asunto. Según explica, ambos han conversado después de la publicación y ella está enfadada porque haya habido tantos comentarios negativos hacia el director. "Ella nunca quiso que nada de esto me salpicara a mí", afirma.
Por su parte, la actriz ha publicado parte del metraje de su accidente en Instagram, donde ha escrito unas palabras matizando el artículo del New York Times. Thurman explica que siente que se ocultó el accidente y cree que eso es "imperdonable". Puedes leer su comunicado traducido al completo a continuación:
"Publico este vídeo para conmemorar su completa exposición en el NYT por Maureen Dowd. Las circunstancias de este suceso fueron negligentes hasta el punto de la criminalidad. Sin embargo, no creo que hubiera una intención malvada. Quentin Tarantino se sintió muy arrepentido sobre esto y lo sigue estando, y me dio el metraje años después para que pudiera mostrarlo y dejar que viera la luz del día, aunque sea un suceso con el que probablemente nunca se hará justicia. Él hizo esto con total conocimiento de que le podría causar daño personal, y estoy orgullosa de él por hacer lo correcto y por su valor.
El ENCUBRIMIENTO después de los hechos es IMPERDONABLE. Por ello creo que los únicos responsables son Lawrence Bender, E. Bennett Walsh y el tristemente célebre Harvey Weinstein [todos ellos fueron productores de 'Kill Bill']. Ellos mintieron, destruyeron pruebas y siguen mintiendo sobre el daño permanente que causaron y después decidieron suprimir. Este encubrimiento sí tuvo una intención malvada y malditos sean ellos tres por toda la eternidad. CAA [Creative Artists Agency, la anterior agencia de Thurman] no mandó jamás a nadie a México. Espero que cuiden a sus otros clientes con más respeto si quieren hacer con alguna decencia este trabajo por el que ganan dinero."
8 actores y actrices cuyas carreras renacieron gracias a Quentin Tarantino
Daryl Hannah
Daryl Hannah fue una de las actrices más prominentes de los 80, gracias a películas como 'Blade Runner', 'Wall Street' o 'Un, dos, tres... Splash'. Su éxito comercial se desvaneció en los 90, con papeles en cintas en su mayor parte olvidables y fracasos de taquilla. Fue Tarantino quien se encargó de reivindicar a Hannah como la estrella que debía seguir siendo, contratándola para interpretar a la temible Elle Driver en 'Kill Bill', donde su escena como enfermera letal silbando es una de las más icónicas del film. Después de 'Kill Bill', Hannah no ha logrado regresar del todo al mainstream, pero ha participado en numerosas películas y series, de las cuales la más destacable sería 'Sense8'.
Pam Grier
En la década de los 70, Pam Grier se convirtió en la reina del Blaxploitation, movimiento cinematográfico protagonizado por la comunidad negra que surgía como exitoso subgénero del cine de explotación. El final de los 70 conllevó también el final de la carrera de Grier, que hasta entonces había encabezado el cartel de numerosas cintas. En 1997, Tarantino la llamó para protagonizar 'Jackie Brown', la comedia negra con la que realizaba su particular homenaje al Blaxploitation y la actriz. Grier logró una nominación al Globo de Oro por su interpretación, y su carrera experimentó un renacimiento. Desde entonces la hemos podido ver en películas como 'Holy Smoke', 'Fantasmas de Marte', o en un papel fijo de la serie 'The L Word'. Aunque sigue trabajando, actualmente la carrera de Grier vuelve a estar de capa caída.
Harvey Keitel
Harvey Keitel fue una de las estrellas más destacadas de los 70, gracias a su participación en películas de grandes directores como Robert Altman, Ridley Scott o Martin Scorsese (con este último trabajó tres veces en esa década y una más a finales de la siguiente). Con la llegada de los 80, la trayectoria de Keitel experimentó un descenso considerable, relegándolo sobre todo a películas olvidables y TV movies. En 1992, Quentin Tarantino le dio el papel con el que su carrera volvería a lo más alto, el del Sr. Blanco en 'Reservoir Dogs'. Más tarde volvió a trabajar con Tarantino en 'Pulp Fiction' y apareció en películas destacadas de los 90 como 'El piano', 'Abierto hasta el amanecer' o 'Copland'. Con la llegada del nuevo siglo, el actor ha desarrollado una etapa profesional muy prolífica, con títulos como 'El dragón rojo', 'La búsqueda (National Treasure)', 'Moonrise Kingdom' o 'La juventud'.
Kurt Russell
Al igual que muchas otras estrellas que triunfaron hace dos o tres décadas, Kurt Russell vio cómo su fama disminuía con el tiempo, después de una fulgurante carrera durante los 80 y principios de los 90. 'La cosa', '1997: Rescate en Nueva York', 'Golpe en la pequeña China', 'Tango y Cash', 'Stargate: puerta a las estrellas'... Su lista de éxitos es larga, hasta que llega el 2000, y a excepción de un puñado pequeño de títulos, no se deja ver mucho en el cine.
En 2007, Tarantino lo fichó para protagonizar 'Death Proof', una de las dos películas que conformaban el díptico de 'Grindhouse'. En ella, Russell daba vida a un conductor homicida que acechaba a un grupo de chicas. Su interpretación en esta película fue suficiente para que el actor recuperase el favor del público, que lo elevaba de nuevo a la categoría de icono. A partir de ahí, Russell ha destacado en películas como 'Fast & Furious 7', 'Bone Tomahawk' y sobre todo 'Los odiosos ocho', también de Tarantino, donde realiza la que es una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha. A sus más de 60 años, Russell está viviendo un resurgir glorioso, que le ha llevado a fichar por Marvel, donde interpreta un papel clave en 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2'.
Zoë Bell
Más que "resucitar", en el caso de Zoë Bell deberíamos decir que Tarantino relanzó o redefinió su carrera. Hasta entonces, Bell había sido una solicitada especialista de escenas de riesgo. La neozelandesa fue la doble de Lucy Lawless en 'Xena: la princesa guerrera' hasta que se marchó a Hollywood, donde Tarantino la contrató como doble de Uma Thurman en 'Kill Bill'. El director quedó tan impresionado que le dio uno de los papeles protagonistas en 'Death Proof', donde su escena de riesgo sobre el capó de un Dodge Challenger del 70 dejó impresionados a todos. Desde entonces, Bell ha seguido compaginando su carrera como especialista con la interpretativa, con papeles "dando la cara" en 'Gamer', 'Roller Girls', la serie 'Perdidos' o cameos en los siguientes films de Tarantino.
David Carradine
David Carradine vivió una época de fama y esplendor profesional en los 70 gracias sobre todo a la serie 'Kung Fu' y a numerosas cintas de acción de bajo presupuesto. En las dos décadas siguientes, el actor continuó muy activo en el cine y la televisión, incluyendo dos TV movies y una nueva serie de 'Kung Fu', pero su popularidad descendió. Como buen fan de las viejas glorias de los 70, Tarantino sacó a Carradine de la sombra para dar vida nada más y nada menos que al Bill de las dos partes de 'Kill Bill', su papel más destacado más allá de Kwai Chang Caine. Carradine aprovechó la fama que Tarantino le devolvió para participar en numerosas películas de acción como 'Crank: Alto voltaje' (las demás casi todas desconocidas, todo hay que decirlo) hasta su muerte en 2009.
Don Johnson
Don Johnson es otra de esas grandes estrellas de los 80 que cayó en el olvido con el paso de los años. Su participación en la exitosa serie 'Corrupción en Miami' lo convirtió en un icono de la década, pero su fama no aguantó en los 90. Tarantino lo incluyó en el reparto de 'Django desencadenado', donde interpretó a Big Daddy Bennett. Desde entonces, Johnson ha encontrado una segunda vida profesional en el cine indie ('Frío en julio', 'Alex in Venice') y con un papel recurrente en la serie 'Abierto hasta el amanecer' entre otros títulos.
Jennifer Jason Leigh
Fue uno de los rostros más conocidos de Hollywood en los 80 y los 90, fue nominada al Globo de Oro entre otros premios, trabajó con Robert Altman, Ron Howard o los hermanos Coen, y de repente fue relegada a segundo plano. Jennifer Jason Leigh se pasó la primera década de los 2000 en papeles secundarios sin demasiada repercusión (probó suerte en televisión con personajes recurrentes en las series 'Weeds' y 'Revenge'), hasta que en 2012 Tarantino le regaló uno de esos papeles que llegan una vez en la vida, el de la desequilibrada Daisy Domergue en 'Los odiosos ocho'. Su desquiciada interpretación en este film le valió su primera nominación al Oscar cuando ya nadie daba un duro por ella. Pronto la veremos en el revival de 'Twin Peaks'.