Si durante la semana pasada nos hacíamos eco de los preciosos pósters de 'Call Me By Your Name' que anunciaban su estreno en Corea del Sur para el pasado 22 de marzo, esta vez la cinta dirigida por Luca Guadagnino no viene acompañada de buenas noticias en el continente asiático, y es que, una vez más, la polémica persigue a la película al ser retirada del Beijing Film Festival.
La historia de amor protagonizada por Timothée Chalamet y Armie Hammer no será proyectada en la capital china, que abre las puertas de su festival el próximo 15 de abril y en un principio estaba programada en una sección que recoge las películas favoritas de los festivales del año anterior, junto con 'The Square' y 'El otro lado de la esperanza'. "Estaba en nuestra programación original, pero desde entonces ha sido retirada" explicaba uno de los trabajadores, y al ser preguntado por los motivos declaraba: "el festival siempre ha seguido las directrices de los de arriba".
La decisión está relacionada con un endurecimiento de las leyes del Partido Comunista Chino en todas las áreas del gobierno, incluidas la regulación de los medios de comunicación y el entretenimiento. Hace unos días además se reveló que tanto la industria del cine como la televisión estarían vigiladas por el Departamento de Propaganda del partido, que apuntan a una falta de libertad de expresión y confirman que aunque la homosexualidad no es ilegal en el país, sigue siendo una conducta reprimida en los medios.
Un problema que viene de lejos
The Hollywood Reporter tuvo la oportunidad de hablar con el activista por los derechos LGTB Yanzi Peng, que hablaba de esta forma de la situación en su país de las películas con protagonistas homosexuales: "Nunca podemos ver películas de temática gay en las pantallas de China, no importa lo buenas que sean. Es muy decepcionante ver cómo el arte no es independiente de la censura. Proyectar 'Call Me By Your Name' hubiese sido muy importante aquí". Una situación que en China se conoce muy bien, ya que incluso a pesar de la fama de Ang Lee en el país, su película 'Brokeback Mountain' tampoco se proyectó en los cines tras su estreno mundial en 2006.
'Call Me by Your Name': Diferencias entre novela y película
Ambientación
Aviso antes de proceder: Los siguientes textos contienen spoilers tanto de la película como del libro
'Call Me by Your Name' comienza con el rótulo: "Verano 1983, en algún lugar del norte de Italia". En la novela de André Aciman en la que se basa la película, la localización se concreta: la acción transcurre en el pueblo de Bordighera, y la villa en la que se desarrolla la historia de amor entre Elio y Oliver se sitúa junto al mar, con una escalinata que da directamente al Mediterráneo. La película tiene lugar en Crema, un pueblo cercano a Milán, aunque no se llega a mencionar en ningún momento. Sin embargo, este es uno de esos cambios que no afecta al resultado, ya que a efectos prácticos el verano que vivimos en ambas versiones es igualmente idílico.
El libro es básicamente un diario desordenado
La prueba más difícil a la que se enfrentaba el guionista James Ivory a la hora de adaptar 'Call Me by Your Name' era darle estructura de película a los pensamientos de Elio. La novela está compuesta básicamente de reflexiones y recuerdos del protagonista, que veinte años después de los acontecimientos echa la vista atrás hacia el verano más inolvidable de su vida, todo sin seguir estrictamente una cronología ordenada. En la película, Guadagnino prescinde de narrador (aunque su idea original era que Sufjan Stevens, autor de las canciones originales del film, hiciera la voz en off), por lo que la responsabilidad de dar forma al mundo interior de Elio recae en las imágenes y los actores. Ni que decir tiene que Ivory estuvo a la altura del reto, como atestigua su nominación al Oscar a mejor guion adaptado.
La bisexualidad de Elio
Aunque en la novela no se llega a especificar de forma cerrada y definitiva (porque la sexualidad es un espectro, como diría Donald Glover en 'Atlanta'), queda claro que Elio siente una fuerte atracción erótica por ambos sexos, al igual que Oliver (aunque en el caso del segundo es más difícil saberlo con seguridad, ya que no oímos sus pensamientos). En el libro hay numerosos pasajes en los que el protagonista describe con todo lujo de detalles la anatomía femenina y el deseo que siente por ella. En la película esto no es tan evidente. Aunque la relación que mantiene con su amiga Marzia (Esther Garrel) nos da indicios de su bisexualidad, por el tratamiento que Guadagnino le da, se puede percibir más como parte de la experimentación de la adolescencia o una reacción a las evasivas de Oliver. En cualquier caso, que Elio no esté enamorado de Marzia no es porque sea mujer, sino porque no es Oliver. Parece que Guadagnino quiere seguir explorando la bisexualidad de Elio en las secuelas que está planeando, por lo que quizá más adelante quede más claro. Aunque realmente no haga falta.
Una trama completamente eliminada
En el libro, el protagonista mantiene una preciosa amistad con otro personaje femenino que no aparece en la película, su vecina Vimini, una niña de 10 años enferma de leucemia que se muestra muy madura para su edad. A lo largo de la novela, Vimini aparece frecuentemente en los pensamientos de Elio, mientras que en el film no hay rastro de ella. Años después de su verano juntos, Elio comunica a Oliver en una carta que la niña ha muerto. La decisión de eliminar esta trama, sin embargo, se antoja acertada, porque quizá habría supuesto una distracción innecesaria de la relación principal.
Los bañadores de Oliver
En el libro, los bañadores de Oliver tienen bastante peso en la trama. Elio los utiliza para detectar el estado de ánimo de su objeto de deseo, que cambia según el color que elija vestir cada día, un simpático detalle recurrente del libro que no se explica en el cine. Eso sí, Guadagnino incluye en la película un plano de los shorts colgados en la bañera secándose, sin duda un guiño a la novela que solo entenderán quienes la hayan leído.
Sexo explícito
'Call Me by Your Name' ha recibido críticas por parte de un sector de la audiencia que opina que es demasiado mojigata a la hora de mostrar las escenas de sexo entre Oliver y Elio. Sin entrar en el debate, es cierto que la novela contiene descripciones sexuales con todo lujo de detalles anatómicos que rozan lo pornográfico, aunque sin perder nunca la delicadeza y el tacto que caracterizan a la inteligente prosa de Aciman. Por el contrario, Guadagnino prefirió dejar a los protagonistas algo de intimidad en la película, eliminando incluso el desnudo frontal de Armie Hammer que ya ha dicho que nunca veremos.
La escena del melocotón
La secuencia más comentada de 'Call Me by Your Name' es en la que Elio se masturba con un melocotón, deshuesando la fruta para usarla como orificio. En la película, Oliver aparece después de que Elio haya terminado y está a punto de comerse el melocotón con su semen dentro, pero el chico lo para y rompe a llorar en una conmovedora escena de catarsis. La novela, por el contrario, va un paso más allá, ya que Oliver sí se llega a comer el melocotón ante los atónitos ojos de Elio, que ve en este acto una emotiva muestra de lo que Oliver siente por él.
En el baño
Aciman explora la intimidad de Elio y Oliver hasta las últimas consecuencias. La escena del melocotón es un buen ejemplo, pero hay otro pasaje en la novela que (afortunadamente) se ha quedado fuera de la película. Durante su estancia en un hotel de Roma hacia el final de la historia, los amantes se observan mientras defecan en el baño. "Nuestros cuerpos ya no tendrán secretos", le dice Elio a Oliver. Entonces Oliver le besa y posa la mano sobre su vientre mientras este hace sus necesidades. En el libro sirve para demostrar hasta qué punto ambos quieren sentir lo que siente el otro, sin secretos ni límites, pero en la película habría desentonado bastante.
Elio y Oliver en Roma
En el cine, antes del regreso de Oliver a Estados Unidos tras su verano en Italia, él y Elio viajan a Bérgamo, donde exploran la vida nocturna de la ciudad y viajan solos a las montañas. En el libro, los protagonistas visitan Roma, donde cenan con amigos y mantienen conversaciones que ocupan páginas y páginas. Aunque en el guion se conserva a los protagonistas deambulando ebrios por la ciudad y una versión recortada de la escena del hotel, la película elimina casi por completo esta sección para evitar distracciones en los últimos días de Elio y Oliver juntos, es decir, para que todo se centre únicamente en ellos dos. Otro cambio muy acertado en la adaptación, aunque nos prive de algunos buenos momentos entre ellos.
El epílogo que (quizá) no veremos
'Call Me by Your Name' finaliza con un ya icónico primer plano sostenido de Timothée Chalamet frente a la chimenea mostrándonos el recorrido emocional de Elio después de recibir una llamada de Oliver, en la que le informa de que se va a casar. Dicha noticia también tiene lugar en el libro, así como la conversación en la que Elio le cuenta que sus padres saben lo suyo y lo apoyan, y Oliver le responde que él no podría hacer algo así, porque su padre lo rechazaría. Pero la historia no se queda ahí, sino que va más allá, mucho más.
Aciman concluye la novela con un extenso epílogo que nos hace un recorrido por los años posteriores de la vida de los protagonistas. Poco después de su aventura con Elio, Oliver se casa y tiene dos hijos, con los que regresa un verano a la villa de los Perlman, justo cuando Elio se encuentra de viaje en Estados Unidos. Al final, Elio y Oliver se reencuentran muchos años después en Nueva Inglaterra, donde se toman unas copas juntos y recuerdan su relación. "Verte es como despertar de un coma de veinte años", le dice Oliver a Elio. A continuación, se vuelven a separar, pero nos queda claro que siguen recordando cada segundo de aquel verano y que nunca se olvidarán el uno al otro.
Guadagnino tiene intención de seguir contando la historia de Elio y Oliver a lo largo del tiempo en varias secuelas, aunque ya ha declarado que es muy posible que ignore el epílogo del libro para llevar a los personajes por su propio camino. Aunque no hay nada definitivo, así que quién sabe, quizá esa preciosa y devastadora conversación final acabe plasmada en la pantalla algún día.