El éxito de 'Un lugar tranquilo', la silenciosa pesadilla dirigida por John Krasinski, ha levantado numerosos rumores acerca de una posible secuela. Afortunadamente, los guionistas de la cinta, Bryan Woods y Scott Beck, estarían realmente entusiasmados de volver a sumergirse en este oscuro universo y ya tendrían ideas para desarrollar el proyecto.
"Es un mundo divertido", confesaba Woods a Fandango sobre la potencial secuela. "Hay demasiadas cosas que podrías hacer".
La película original narra la historia de una familia aislada en el bosque que solamente será descubierta por unos terroríficos monstruos si emiten algún tipo de sonido; sin embargo, el nuevo guión podría apuntar en otras direcciones.
"Definitivamente... Hay demasiadas ideas descartadas, simplemente escondidas en documentos Word de nuestros ordenadores. Hay tantas historias que puedes contar", explicaba el guionista.
Un vídeo para unirlos a todos
Finalmente, tras una ola de memes que combinaban las payasadas de los empleados de Dunder Mifflin con el mundo postapocalíptico de John Krasinski la semana pasada, se ha fusionado el tráiler de 'Un lugar tranquilo' con la cómica y disparatada serie 'The Office' que lleva por nombre 'A Dwight Place'. Toda una delicia para los amantes del buen humor y del universo extendido John Krasinski.
El terror de la segunda mitad de los 2000 que debes conocer
'Entre vivos y muertos'
Año: 2006.
Dirección: Simon Rumley.
País: Reino Unido.
Sinopsis: A borde de la bancarrota, el hijo esquizofrénico de una familia de nobles intentará demostrar a su padre que él está capacitado para cuidar a su madre enferma. Sin la ayuda de la enfermera, el joven empezará a sentirse cada vez más agobiado en el interior de la descomunal mansión en la que vive y en la que el estado de salud de su madre empeora por momentos.
Rumley, quien se ha acabado convirtiendo en una de las voces del nuevo cine indie de género anglosajón, presentaba en 2006 su primera incursión en el terror psicológico con una de las propuestas que mejor han plasmado en pantalla la desquebrajada mente de un enfermo mental, la cual podemos comparar con aquella joya de culto de los ochenta llamada 'La angustia del miedo'.
'Sheitan'
Año: 2006.
Dirección: Kim Chapiron.
País: Francia.
Sinopsis: Volviendo de fiesta en Nochebuena, un grupo de jóvenes se topará con un excéntrico granjero adorador del Diablo que está preparando un aquelarre.
Podríamos estar hablando de uno de los títulos menos conocidos de la corriente New French Extremity, pero no por ello cabe menospreciar la ópera prima de Chapiron, título que estrenó en las sesiones de medianoche del Festival de Toronto y que rememoraba el espíritu del terror setentero surgido a raíz de 'La matanza de Texas' con una dosis de humor grandguiñolesco en el que Vincent Cassel se lo pasaba de lo lindo.
'Hatchet'
Año: 2006.
Dirección: Adam Green.
País: Estados Unidos.
Sinopsis: Hace años que, en los pantanos de Lousiana, un hombre mató a hachazos (accidentalmente) a su hijo, llamado Victor Crowley. Ahora, la leyenda cuenta que Crowley vaga por la zona acabando con la vida de todo aquel que se atreva a entrar en su territorio, el cual es una zona clave para el turismo local.
Recuperando la esencia del splatter, Green convertía a Crowley en un icono del terror contemporáneo a la altura de lo que su día fueron Jason Voorhees o Michael Myers, gracias a una perfecta simbiosis entre comedia y (salvaje) gore que hacía que, además de no tomarse en serio a sí misma, supusiera una revisitación de los lugares comunes del cine slasher de los ochenta. Por si fuera poco, cuenta con tres secuelas que siguen la línea alocada y bruta de la primera entrega.
'Cold Prey'
Año: 2006.
Dirección: Roar Uthaug.
País: Noruega.
Sinopsis: Un grupo de amigos llega a las montañas de Jotunheim para hacer snowboard, con la mala suerte de que uno de ellos tiene un accidente y se fractura la pierna. Aislados y sin saber hacia dónde dirigirse, se toparán con un refugio para esquiadores que parece estar abandonado desde los años setenta. Como no podía ser de otra forma, no estarán solos y alguien empezará a acabar con ellos uno a uno.
En un momento en el que el cine de terror europeo empezaba a recobrar su puesto en el panorama, el cual había perdido desde hacía unas décadas, llegaba Uthaug con una brillante propuesta que trasladaba todos los elementos clásicos del slasher a un paraje que resultaba exótico para el público internacional. Tal fue el éxito que tuvo una secuela y una precuela.
'Bug'
Año: 2006.
Dirección: William Friedkin.
País: Estados Unidos.
Sinopsis: Un veterano de guerra (Michael Shannon) cuyos traumas le han convertido en un paranoico que no deja de ver insectos por todas partes, se acabará encerrando en la habitación de un motel junto a una mujer (Ashley Judd) asediada por la soledad y la pena.
La maquinaria de la industria de Hollywood es tan despiadada, que ni siquiera vale que hayas sido el director de 'El exorcista', la película de terror más famosa de todos los tiempos. Así es como durante los últimos años, Friedkin ha tenido que convertirse en una suerte de cineasta indie al que le ha costado sacar sus proyectos adelante. Lo bueno es que, con más o menos dinero, sigue haciendo maravillas como 'Bug'.
'The Poughkeepsie Tapes'
Año: 2007.
Dirección: John Erick Dowdle.
País: Estados Unidos.
Sinopsis: En una casa abandonada, la policía del estado de Nueva York encuentra una bizarra colección de grabaciones que son la prueba irrefutable de que un asesino en serie ha vivido en la zona durante años.
Semi desconocido y con todas las ley para acabar convertido en título de culto en un futuro no muy lejano, 'The Poughkeepsie Tapes' se convertía en uno de los ejemplos más estimulantes del nuevo found footage surgido a raíz de los éxitos de 'Paranormal Activity' y '[REC]'. También conseguía plasmar con muy poco un horror sucio y tosco que jugaba a parecerse a una película snuff. Imperdible.
'El vagón de la muerte'
Año: 2008.
Dirección: Ryûhei Kitamura.
País: Estados Unidos.
Sinopsis: El fotógrafo Leon Kauffman (Bradley Cooper) decide seguirle la pista a un asesino conocido como Mahogany que descuartiza a sus víctimas durante los últimos viajes del metro. Pronto se dará cuenta de que quizá se haya metido donde no debía, pues el horror que descubrirá detrás de tan atroces crímenes es mucho más grande de lo que pensaba.
Kitamura, maestro del gore y el splatter, daba el salto a Hollywood con 'El vagón de la muerte', título que adaptaba el relato homónimo de Clive Barker, siendo este una clara hibridación entre el terror lovecraftiano y la filosofía de la Nueva Carne.
'El placer de la caza'
Año: 2008.
Dirección: Patrick Syversen.
País: Noruega.
Sinopsis: En el verano de 1974, cuatro amigos que se disponen a pasar un fin de semana en el bosque se topan con una joven que hace autostop. Tras una emboscada, se despertarán en plena montaña, donde el sonido de un cuerno de caza indica que se abre la veda para iniciar la cacería.
De nuevo, 'La matanza de Texas' como principal foco en el que fijarse para un título de terror europeo que se convertía en digno representante de las nuevas formas de entender el género. Con la violencia de 'Defensa' y un gore digno del mejor Tom Savini, 'El placer de la caza' pasaba a ser uno de los mejores sucedáneos del American Gothic a la europea.
'Lake Mungo'
Año: 2008.
Dirección: Joel Anderson.
País: Australia.
Sinopsis: Tras la muerte de Alice, su familia intentará pasar el duelo de la mejor forma, incluyendo el contactar con un psíquico que pueda comunicar el espíritu de la joven con el de sus seres queridos. Su hermano Matthew grabará todo el proceso creyendo que Alice aparecerá en las imágenes que tome.
Que no suene extraño el decir que 'Lake Mungo' es uno de los mockumentaries más terroríficos de todos los tiempos. Tan solo por algunas de sus secuencias y el hecho de contarnos una historia que tiene que ver en su trasfondo con la identidad del propio yo, los doppëlganger y las presencias del Más Allá en la era digital, el título de Anderson merece ser estudiado por todos aquellos detractores del mal denominado "cine de cámara en mano".
'Triangle'
Año: 2009.
Dirección: Christopher Smith.
País: Australia.
Sinopsis: Jess (Melissa George) se dispone a hacer una salida en barco junto a sus amigos, pero de camino al puerto y tras atropellar a una gaviota, todo lo que parecen malos presagios empezarán a convertir su escapada en una pesadilla de tintes surrealistas cuando, tras una tormenta, se topen con un barco abandonado donde alguien que conoce cada uno de sus movimientos empezará a matarlos uno a uno.
Tras 'Creep' y 'Desmembrados', Smith firmaba su tercer largometraje con el que se coronaba como figura a seguir dentro del actual cine de género. 'Triangle' acababa convertido en todo un survival de corte fantástico donde jugaba con el tiempo y la capacidad de sorprender al espectador. Y gana con cada visionado.
'Necromentia'
Año: 2009.
Dirección: Pearry Reginald Teo.
País: Estados Unidos.
Sinopsis: Tres historias cruzadas sobre tres hombres cuyas vidas se han convertido en una pesadilla al verse relacionados con un tatuaje que imita el tablero de la ouija, el cual invita directamente a que se abran las puertas de mismísimo Infierno.
Seguramente, 'Necromentia' sea título menos conocido de la presente selección, pero no por ello merece no ser reivindicado como claro ejemplo de que el terror de serie B ha sido y es fuente para que jóvenes autores plasmen en pantalla imaginarios que beben directamente de una plasmación del horror que llega a alcanzar niveles metafísicos, convirtiendo la enfermiza representación del Infierno en una de las más estimulantes en años. Joya a descubrir.
'The Loved Ones'
Año: 2009.
Dirección: Australia.
País: Sean Byrne.
Sinopsis: Lola (Robin McLeavy) invita al baile de graduación a Brent (Xavier Samuel), quien tras rechazar la invitación será secuestrado por el padre de esta y forzado a pasar una inolvidable velada en su casa junto a su amada hija.
Poniendo el toque de comedia negra que merece un título que homenajea a los títulos yankees sobre bailes de instituto, 'The Loved Ones' pasaba a ser una de las sensaciones del nuevo terror australiano donde un debutante Byrne no escatimaba en gore, sangre y elevadas dosis de mala leche para convertir a Lola en villana icónica.