Somos pocos, pero valientes. Mucho. Porque aquí empezó todo. Las dudas, los golpes, las críticas negativas, los temores y las muecas de desconcierto. Es curioso que todo se origine gracias a 'La joven del agua', la película más humilde, sencilla y tierna de la carrera de M. Night Shyamalan. Y una de las más bonitas. Un cuento infantil que proporciona una recompensa de importante valor a todos aquellos que deciden entrar en el juego, aceptar las reglas y dejarse llevar guiados por la mano maestra de un director en permanente estado de gracia. Muchos se quedaron fuera y se entiende la decepción, especialmente a una altura del partido en la que Shyamalan estaba, sin lugar a dudas, en los primeros puestos de la liga de grandes directores contemporáneos.
El cambio de fondo, que no de forma, despista, impacta e, inevitablemente, pone contra las cuerdas a un espectador que asiste a un desfile de personajes cuya naturalidad y aspecto cotidiano terminan convertidos en épica aventurera. Un vecindario que sirve de inesperado mapa para una trama de magos, hadas y bestias nocturnas, de magia y terror, de intriga y romanticismo clásico. Un lugar en el que cabe la venganza menos sutil al gremio de críticos cinematográficos vista en el cine y una resolución plasmada en una caja de cereales. Literal.
Una absoluta locura que, sin embargo, ofrece dosis de belleza visual de una delicadeza aplastante. Un apasionante ejercicio de imaginación que, aún hoy, se sigue viendo como el punto de inflexión (negativo) a partir del cual se empezó a perder a un genio. Otros, sin embargo, seguimos ejerciendo nuestro derecho a la réplica y vemos 'La joven del agua' como otra gran película de Shyamalan. Y colorín, colorado. A continuación, descubrimos diez curiosidades sobre ella.
Curiosidades de 'La joven del agua'
Perspectiva infantil
Una de las críticas negativas más comunes a la hora de hablar de 'La joven del agua' tiene que ver con su esencia de relato infantil. Algo absurdo teniendo en cuenta que, efectivamente, la cinta nació de un relato que Shyamalan contaba a sus hijas antes de ir a dormir. De hecho, mientras trabajaba en el guion de la película, el cineasta consultaba y pedía consejos a sus hijas para ir completando la trama y conocer su opinión sobre la misma. Cuestiones de familia.
Despidiendo a Disney
En un primer momento, Disney iba a ser la encargada de producir 'La joven del agua'... hasta que M. Night Shyamalan enseñó el primer borrador de la historia. Y es que, según el director, los responsables del estudio no se mostraron demasiado entusiasmados con la propuesta, por lo que trataron de que se planteara realizar algunos cambios profundos a la trama. Shyamalan, indignado, decidió entonces ponerse en contacto con Warner, desde donde aceptaron encantados ayudar en la producción de la cinta.
Mundo propio
El escenario principal, y prácticamente exclusivo, de 'La joven del agua' es imposible de encontrar. Y es que, el imponente complejo de apartamentos donde se desarrolla toda la trama se construyó en exclusiva para la película. Un set de rodaje tan apabullante como efectivo.
Inspiración cercana
A la hora de nombrar a la gran protagonista de la película, la auténtica joven del agua, Shyamalan utilizó el de una de las mejores amigas de sus hijas. Y es que, cuando descubrió que la pequeña se llamaba Story, supo que había completado, al fin, la identidad del personaje central de su historia.
Opción Costner
Aunque ahora nos cueste mucho imaginar un actor más idóneo que Paul Giamatti para meterse en la piel de Cleveland Heep, las cosas en 'La joven del agua' estuvieron cerca de ser muy diferentes. Y es que, además de a Giamatti, el guion de la película se le envió a Kevin Costner para ofrecerle el papel. Sin embargo, el bueno de Paul aceptó el papel antes, por lo que el protagonista de 'Bailando con lobos' se quedó con las ganas.
Negociando con Cindy
'La joven del agua' supuso la primera película de Cindy Cheung, una actriz que había deslumbrado por completo a Shyamalan durante las pruebas de casting. Sin embargo, lo que seguro que no esperaba el director era que el agente de la intérprete pidiera un salario de un millón de dólares para ella. Por supuesto, Shyamalan no accedió a esta exigencia y, tras varias conversaciones, se acordó una cifra de cien mil dólares para Cheung. Y casi todos felices.
Esperando a Seymour Hoffman
Aunque se desconoce cual iba a ser su personaje, Shyamalan estuvo en contacto durante varias semanas con el gran y añorado Philip Seymour Hoffman para intentar que formara parte del reparto de 'La joven del agua'. Sin embargo, por problemas de agenda, el actor no pudo sumarse a un proyecto del cual, aseguró, le había encantado el guion.
Imaginación al poder
Aunque muchos espectadores dieron por hecho que las terroríficas criaturas que ejercen como villanas de 'La joven del agua' estaban basadas en algún tipo de ser mitológico, lo cierto es que fueron inventadas por el propio Shyamalan para la película. De hecho, el único personaje que tiene una influencia externa directa es el de Story, una Narf, término escogido para definir a una ninfa o hada de agua.
El crítico
Uno de los personajes de 'La joven del agua' que despertaron más comentarios desde el mismo día de su estreno fue el del crítico de cine Harry Faber, una figura a la que muchos señalan como gota que colmó el vaso para que los periodistas cinematográficos terminaran de destrozar a la película. En cualquier caso, Shyamalan utilizó a este personaje para rendir homenaje a Manny Farber, aclamado crítico, pintor y escritor que falleció dos años después de que la película llegara a los cines.
Complemento literario
Consciente de la esencia literaria de su película, Shyamalan completó el estreno de 'La joven del agua' con la publicación de un libro infantil que contaba la misma historia, rindiendo así homenaje al cuento para sus hijas que había dado origen a la cinta. Ambos proyectos se estrenaron al mismo tiempo y con (poca) fortuna similar.