La carrera del Kevin Spacey continúa en su camino al declive y es que su última película, el drama policial 'Billionaire Boys Club', ha conseguido recaudar solamente 126 dólares después de haber sido estrenada el pasado viernes en Estados Unidos en 10 salas.
Inspirada en hechos reales, el largometraje sigue a un grupo de jóvenes adinerados de Los Ángeles que se embarcan en un plan con resultados mortales para conseguir hacerse ricos rápidamente. Con un gran elenco encabezado por el propio Spacey y actores de a talla de Ansel Elgort, Taron Egerton y Emma Roberts, entre otros, 'Billionaire Boys Club' ha costado a los productores de la película 15 millones de dólares, inversión que ahora mismo parece difícil recuperar.
Este dato significa la marca más baja del dos veces ganador del Oscar, cuyo status como uno de los talentos más venerados de Hollywood tras confirmar a finales del año pasado una serie de acusaciones de mala conducta sexual. "Esperamos que estas acusaciones angustiosos relacionadas con el comportamiento de una persona, que no se conocieron públicamente cuando la película se rodó hace casi dos años y medio y que tiene un pequeño papel secundario, no empañen la obra", apuntaban los representantes del estudio detrás del proyecto. Aunque parece que no es solo cosa de Spacey: la película cuenta con un 13% de críticas positivas en Rotten Tomatoes y una media de 4 sobre 10.
¿El final de Spacey?
'Billionaire Boys Club' podría servir para poner punto y final a la carrera del actor, quien no tiene más proyectos en su agenda. Después de las acusaciones en su contra, el director Ridley Scott eliminó del metraje por completo al intérprete y decidió sustituirlo por Christopher Plummer. Además, el biopic de Gore Vidal que preparaba Netflix con el actor ha sido cancelado y no está claro si el proyecto verá la luz en algún momento, pues la plataforma cortó los lazos con Spacey tras su salida de 'House of Cards'.
Curiosidades de Kevin Spacey
Vergüenza propia
Hace algo más de una década, Spacey acudió a una comisaría a denunciar que le habían robado su teléfono móvil, y que el criminal le había propinado un golpe en la cabeza que le había dejado herido. Posteriormente, el actor reconoció que la segunda parte de aquella declaración no era cierta, que en realidad se tropezó con su perro cuando trató de dar caza al ladrón. Tal fue la vergüenza que sintió que tardó un tiempo en reconocerlo.
Error garrafal
En Hollywood es complicado prever el momento en el que un actor se convertirá en estrella, lo cual es razón de infinitos remordimientos entre los ejecutivos de los estudios. En el caso de Spacey, fueron los jefazos de Fox los que tuvieron que comerse sus palabras, ya que impidieron a los productores de 'Independence Day' que le entregaran a Spacey el papel del presidente. Alegaron que el aclamado actor no tenía carne de estrella, y Spacey les dio una buena lección al ganar casi un año después su primer Oscar.
Ídolo inmortal
Cuando alcanzó una de las cimas más trascendentales de su carrera, en el momento en el que ganó su segundo Oscar, Spacey no se olvidó del ídolo que más le había influenciado hasta entonces. En su discurso recordó al legendario Jack Lemmon, con el que tuvo la oportunidad de trabajar previamente, y en cuya interpretación en 'El apartamento' había basado su labor en 'American Beauty'. Spacey supo tomar prestado de uno de los actores más carismáticos de la historia del cine, y recibió una buena recompensa por ello.
Fallo con consecuencias
La forzada asistencia a la academia militar no nació de la nada. Años antes de ponerse el uniforme, Spacey se ganó una buena reprimenda de parte de sus padres tras quemar la casa del árbol de su hermana. Un instante que no se borró de la mente de sus progenitores, que tuvieron claro que el correctivo idóneo para su hijo era sin duda la rigidez militar.
Marcando época
Sin lugar a dudas, la década de los noventa fue dominada por las nuevas estrellas de Hollywood, que se ganaron su sitio a base de talento y esfuerzo. Kevin Spacey hizo lo propio y por ello fue elegido como el mejor actor de aquella década por la prestigiosa revista británica Empire. 'Seven', 'Sospechosos habituales', 'American Beauty'... Spacey hizo los deberes para hacerse con aquel reconocimiento.
Fuego amigo
Tan descontento estaba por tener que asistir a una academia militar que Spacey no tardó en liarla para poder perseguir su sueño de ser actor. En su juventud tuvo que pasar por el adiestramiento de la Northridge Military Academy, afincada en California, de donde fue expulsado permanentemente por lanzarle un neumático a un compañero. Se notaba que el drama ya corría por sus venas.
Sueño cumplido
Desde su tierna infancia, uno de los sueños de Spacey fue abrir un teatro. Aunque no fuera exactamente así, el actor fue capaz de cumplir aquel deseo. En 2003 fue nombrado director artístico del Old Vic Theatre londinense, en el que ha participado en múltiples producciones en las últimas décadas. Años más tarde, en 2010, el príncipe Carlos reconoció la labor de Spacey por promover el teatro nombrándole comandante honorario de la Orden del Imperio Británico.
Partida doble
Sus icónicas aportaciones al séptimo arte a lo largo de los noventa le valieron más reconocimientos. Entre ellos el aparecer por partida doble en la lista de los diez mejores villanos de la década elaborada por la publicación especializada Total Film. Verbal y John Doe, de 'Sospechosos habituales' y 'Seven', respectivamente, fueron los personajes que le impulsaron a lograr aquella hazaña. Ambas cintas se estrenaron en 1995, que fue el año de su estallido definitivo.
Hexágono perfecto
Aunque Jack Lemmon domine el frente de halagos de Kevin Spacey, el actor tiene otro puñado de colegas predilectos que nada tienen que envidiarle al protagonista de 'El apartamento': Al Pacino, James Stewart y su amigo Henry Fonda, Jason Robards y Spencer Tracy. Otros cinco nombres clásicos que dicen mucho del buen gusto de Spacey como espectador. Incluso tuvo la oportunidad de coincidir con Pacino y Lemmon en la memorable 'Éxito a cualquier precio' en 1992.
Se quedó cerca
A comienzos de siglo, Kevin Spacey fue abordado por MGM para encarnar al nuevo inspector Clouseau en la versión de 'La pantera rosa' que acabaría estrenándose en 2006. El actor mantuvo un par de conversaciones con el estudio, pero su implicación no terminó de cuajar, aunque los medios ya dieran por hecho su vinculación al proyecto. Otra de las películas alrededor de la cual orbitó el nombre de Spacey fue 'Skyfall', ya que fue considerado para dar vida al villano Silva.