El 12 de junio de 2016 se ha convertido en un día negro para la historia, y en otra tragedia de las muchas que ha sufrido el colectivo LGBT por culpa de la intolerancia y el fanatismo. El 12 de junio de 2016 perdían la vida 49 personas en una discoteca gay de Orlando, víctimas de un hombre que entró en el club y se dedicó a disparar a todo el que se le ponía delante.
Muchos medios de comunicación han intentado desviar la atención de la tragedia hacia el culpable y las razones que le llevaron a matar a 49 personas, obviando el hecho de que no eligió una discoteca cualquiera, sino una discoteca LGBT en la que gente que ya lo tiene bastante complicado para encontrar respeto e igualdad pretendía pasar una noche tranquila de diversión con sus amigos y parejas. Pero el odio no se lo permitió.
La Human Rights Campaign ha pedido ayuda a Ryan Murphy para crear el homenaje perfecto a esas 49 personas cuyas vidas fueron sesgadas por el odio. El creador de 'American Horror Story' ha reunido a 49 celebrities, entre ellas muchos de sus actores y actrices fetiche, para poner nombre, apellidos e historia a esas víctimas de la masacre de Orlando. De Lady Gaga a Sofia Vergara, pasando por Sarah Paulson, Lea Michele, Caitlyn Jenner, Matt Bomer, Evan Peters, Darren Criss, Kathy Bates, Anna Paquin o Jane Fonda, cada uno de ellos nos presenta a una de esas personas que se encontraba en el Club Pulse disfrutando de la noche latina cuando ocurrió la tragedia. Es imposible no llorar, pero es un gesto importante que personas tan influyentes como ellos den voz a los que ya no pueden.
Por la necesidad de leyes igualitarias y control de armas
Esta campaña pretende concienciar a la población sobre la necesidad de que Estados Unidos regule leyes para proteger al colectivo LGBT y ofrecerles igualdad de derechos, además de promover el control de armas, esa cuenta que tiene tan pendiente el país. Y un importante recordatorio: El amor es más fuerte que el odio.
Maratón de cine LGTB en 24 horas
'La vida de Adèle' (180 minutos)
Comenzamos con 'La vida de Adèle', conmovedor romance lésbico que conquistó al jurado del Festival de Cannes en 2013 y le otorgó la Palma de Oro al franco-argelino Abdellatif Kechiche. Una radiante Adèle Exarchopoulos protagoniza esta arriesgada adaptación de 'El azul es un color cálido', una aclamada novela gráfica de Julie Maroh que explora en toda su complejidad la inmersión de una adolescente en su sexualidad. En este carrusel de emociones a flor de piel, Kechiche no rehuye la carnalidad, el nervio y los altibajos emocionales inherentes al primer amor, sin olvidar el relato de autoaceptación de la protagonista, que alcanza su zénit bailando el 'I Follow Rivers' de Lykke-Li.
'Brokeback Mountain' (134 minutos)
Para seguir con emociones intensas, proponemos la siempre pertinente revisión de la inolvidable 'Brokeback Mountain', sin duda el film de temática homosexual más influyente de los últimos tiempos. Ganadora en 2005 del León de Oro del Festival de Venecia y premiada con tres oscars (aunque la Academia le arrebató injustamente el de Mejor Película), la película de Ang Lee es un melancólico viaje a la América rural de los años 60, donde dos jóvenes cuidadores de ganado comienzan una intensa y secreta historia de amor interrumpido, de cuyos episodios decisivos seremos testigos. Un reparto prodigioso y una evocadora banda sonora de Gustavo Santaolalla, redondean un poderoso alegato contra la represión sexual.
'Hedwig and the Angry Inch' (94 minutos)
Cuando el Festival de Gijón era la indiscutible vanguardia de los certámenes cinematográficos españoles (esto es, cuando su director era José Luis Cienfuegos), sus sagaces programadores eran capaces de hallar las más imprevisibles joyas del off-hollywood norteamericano. Entre sus múltiples hallazgos, estaba este musical de culto del texano John Cameron-Mitchell que sigue los pasos de Hedwig, la líder transexual de una banda de glam-rock cuyo tortuoso viaje desde la Alemania Oriental a los garitos más cutres de Estados Unidos sorprende, divierte y, finalmente, cautiva. Una magnífica alegoría sobre la identidad, con una banda sonora superlativa, que aportará ritmo a nuestra maratón.
'Persiguiendo a Amy' (113 minutos)
Quizá es la orientación bisexual la menos abordada por el cine entre las opciones LGTB. Por ello, proponemos repescar esta dramedia tan inteligente como emotiva, que supuso el punto álgido en la carrera del irregular Kevin Smith. Joey Lauren Adams interpreta a Alyssa, autora de cómics y objeto de deseo del también viñetista Holden (Ben Affleck), que se enamora de ella antes de conocer que sus preferencias sexuales apuntan al género femenino. La complicidad que se establece entre ambos da lugar a atinadas reflexiones en voz alta que apuestan por una ingeniosa y constante ruptura de tabúes, convirtiendo la película en una valiente indagación sobre los (a veces absurdos) límites de las relaciones sentimentales.
'Criaturas celestiales' (99 minutos)
Antes de sumergirse con gran acierto en el universo de J.R.R. Tolkien, el neozelandés Peter Jackson llamó la atención con esta cautivadora historia que apuesta por la evasión a terrenos del fantástico para huir del conservador entorno familiar de dos chicas adolescentes, obligadas a romper una muy cómplice relación que va más allá de amistad. Un giro tonal necesario para dinamizar nuestra maratón y una oportunidad de ver a Kate Winslet apuntando maneras en sus prometedores inicios cinematográficos.
'Laurence Anyways' (146 minutos)
No podía faltar en nuestra maratoniana programación el niño mimado del cine independiente, el canadiense Xavier Dolan. Con 'Laurence Anyways' rodó a los 23 años una ambiciosa odisea sobre la identidad sexual protagonizada por Laurence Alia (Melvin Poupaud), un profesor de literatura que mantiene una relación estable con su novia (magnífica Suzanne Clément) hasta que anuncia su decisión de cambiar de sexo. Dolan potencia la emoción de su historia con un exquisito cuidado del encuadre que ofrece imágenes memorables y un acertado uso de la música.
'Weekend' (96 minutos)
Aunque creadas con un claro objetivo reivindicativo, las celebraciones del Orgullo Gay son también una atradtiva fuente de breves encuentros. Eso es precisamente lo que describe 'Weekend', una de las sorpresas más agradables del cine LGTB reciente. El británico Andrew Haigh (creador de la serie 'Looking' de HBO) muestra el encuentro en un bar de ambiente gay entre un operario de fábrica en una ciudad industrial británica y un artista estadounidense que está de paso. El flechazo propiciará un intenso fin de semana entre sexo, hierba y confidencias íntimas. Una pieza imprescindible en nuestra maratón por su íntimo realismo.
'Los chicos están bien' (109 minutos)
Superados los primeros encuentros, las búsquedas identitarias y los relatos de aceptación, avanzamos en nuestra maratón para poner sobre la mesa un tema aún candente y debatido: el de las adopciones por parte de parejas homosexuales. Dos de las mejores actrices de Hollywood (Julianne Moore y Annette Bening) interpretan a una pareja de lesbianas que ha logrado formar una modélica familia junto a sus dos hijos fruto de la inseminación artificial. En plena adolescencia, los hermanos comparten la curiosidad sobre la identidad de su padre biológico y, tras encontrarlo, tratan de integrarlo en su vida cotidiana con resultados desastrosos. Aunque el guion tiende a estereotipar a sus personajes, son sus actrices las que logran dotarlos de emoción y verdad.
'Pride' (120 minutos)
Y llega el turno en nuestra maratón para ponerse reivindicativos y vencer al sueño con 'Pride', un luminoso y divertido film británico que muestra la, tan real como inesperada, colaboración entre los colectivos homosexuales británicos y los sindicatos mineros en el norte de Inglaterra durante los años más duros del Thatcherismo. Además de un acertado retrato costumbrista sobre la difícil aceptación de la homosexualidad en determinados núcleos poblacionales de tradición conservadora, la película defiende la unión de las minorías sociales como la clave del éxito de sus reivindicaciones.
'Philadelphia' (119 minutos)
Turno en nuestra maratón para volver dos décadas atrás y rescatar un film pionero dentro del cine comercial estadounidense. 'Philadelphia' fue la primera película de un gran estudio en llevar a la pantalla el drama del VIH y su especial incidencia en el colectivo homosexual. Jonathan Demme dota de aliento trágico a este impactante alegato contra los prejuicios sociales que llevó a Tom Hanks a obtener su primer Oscar. A su pareja en la ficción, por cierto, la interpretaba un Antonio Banderas recién llegado a Hollywood.
'Mi nombre es Harvey Milk' (128 minutos)
Manteniendo el espíritu crítico y reivindicativo del tramo final de nuestra maratón, apostamos ahora por el inspirador biopic del político californiano Harvey Milk dirigido por Gus Van Sant, que le dio a Sean Penn su segundo Oscar. Este retrato de la encomiable lucha de Milk por la visibilización e integración del colectivo gay en San Francisco, que culmina con su brutal asesinato a tiros llevado a cabo por su retrógrado rival político Dan White, anima a continuar la lucha por la igualdad en todos los ámbitos y -al igual que 'Pride'- reivindica la alianza de minorías sociales para conquistar los derechos civiles de toda la ciudadanía.
'Las aventuras de Priscilla, reina del desierto' (102 minutos)
Y nada mejor para terminar esta maratón que el espíritu festivo y libertario de este indiscutible clásico del cine LGTB. 'Priscilla', recientemente convertida en un popular musical, es una divertida road-movie que pone el foco sobre tres drag-queens que inician una travesía por el desierto australiano, poniendo rumbo a un remoto hotel que los ha contratado para actuar. Música, confidencias, plataformas y mucha pluma en un entretenidísimo viaje que esconde emotivas sorpresas. Un inmejorable colofón a una maratón cinéfila con sello reivindicativo.