Cuando se habla de Studio Ghibli, la mayor parte de la gente piensa en Hayao Miyazaki y en sus obras maestras como 'El viaje de Chihiro' o ' Mi vecino Totoro'. Algo muy lógico, por otra parte, puesto que ha sido la figura más representativa de un estudio que ha aportado valores tan poderosos como la igualdad, el pacifismo y el ecologismo.
Sin embargo, muchos fans de Ghibli conocen otras joyas ocultas del estudio, aquellas que son desconocidas para una buena parte del público mayoritario. Tras haber repasado la filmografía del otro maestro del estudio, Isao Takahata, y de haber hecho un breve recorrido por las películas de los otros directores Ghibli, es momento de hablar más detalladamente de una de ellas: 'Susurros del corazón'.
'Susurros del corazón' fue estrenada originalmente en Japón en julio de 1995. Fue un factor clave durante su estreno, puesto que de su éxito dependía la posible continuidad de Ghibli frente al que, a día de hoy, es su mayor problema: El relevo generacional. Dirigida por Yoshifumi Kondo y con Miyazaki como guionista, esta historia en clave femenina fue un verdadero éxito de masas que logró convertirse en la película japonesa más taquillera de ese año y, en ese momento, pensar que el revelo generacional estaba asegurado en Ghibli.
Una de las obras maestras de Studio Ghibli
Con la muerte de Kondo, el estudio se quedó huérfano, pero eso no impidió que 'Susurros del corazón' se convirtiese en una de las obras más queridas del estudio. La historia es aparentemente sencilla: Shizuku Tsukishima es una adolescente amante de la lectura que tiene como plan de vacaciones estar leyendo en la biblioteca y traduciendo canciones del inglés. Su plan da un giro cuando descubre que hay un chico que lee todos los libros que coge antes que ella, Seiji Amasawa. Un día un misterioso gato le lleva hasta una acogedora tienda donde Seiji se prepara para como aprendiz de luthier, él anima a Shizuku a realizar su sueño, ser escritora. Ambos se hacen una importante promesa.
Una entrañable historia de amor que se ha convertido en una de las mejores película no sólo de Studio Ghibli sino de la historia de la animación, según publicó la revista Time Out, que la incluyó entre las 100 mejores cintas de animación de la historia. Además, es la única cinta Ghibli en contar con un spin-off, 'Haru en el reino de los gatos'. Es el momento de repasar cinco curiosidades de la película.
5 curiosidades de 'Susurros del corazón'
La única película de su director
La primera más que una curiosidad es un dato que, por cierto, es muy triste. Fue la única película que pudo dirigir Yoshifumi Kondo, animador esencial y figura clave de Studio Ghibli que trabajó con Miyazaki y Takahata antes de la fundación del estudio en series de televisión como 'Sherlock Holmes' o 'Ana de las Tejas Verdes' y en producciones como 'Las aventuras de Panda y sus amigos'.
En Studio Ghibli se hizo cargo del diseño de personajes de 'La tumba de las luciérnagas' y 'Recuerdos del ayer' y supervisó la animación de 'Nicky, la aprendiz de bruja' o 'La princesa Mononoke'. Era el llamado "sucesor" de los fundadores de Ghibli, 'Susurros del corazón' fue su gran oportunidad y todo parecía ir bien encaminado. Sin embargo, la tragedia llegó cuando, en plena producción de 'La princesa Mononoke', murió a los 47 años víctima de un aneurisma cerebral. Una tragedia que llevó a Miyazaki a plantearse sus propias condiciones de trabajo.
El himno de Virginia Occidental
La película empieza con el tema 'Take Me Home, Country Roads', una canción de 1971 escrita por John Denver, Bill Danoff y Taffy Nivert y que interpretó originalmente el propio Denver. La canción en marzo de 2014 se convirtió en el himno oficial del estado de Virginia Occidental y la NASA usó el tema como forma de despertador para los astronautas que estaban a bordo de las misiones STS-5 y STS-41. La versión utilizada es la de la actriz y cantante australiana Olivia Newton-John. La versión en japonés es cantada por Yoko Honna, que pone su voz a Shizuku Tsukishima en el doblaje original.
La historia detrás del Barón
Uno de los personajes más cautivadores de la película es el Barón Humbert von Gikkingen, la misteriosa figura humanoide con rostro de gato. La historia que se cuenta es muy triste. Shiro Nishi, el abuelo materno de Seiji en la película, en su juventud durante su estancia en Berlín compró al Barón mientras que a su pareja, la Baronesa, iba a comprarla cuando terminase de estar preparada. La novia de Shiro se comprometió a recogerla al estar Shiro de viaje y así, tanto los Barones como la pareja se reencontraría al regreso. Sin embargo, tras estallar la Segunda Guerra Mundial ninguno pudo volverse a ver nunca más.
Una historia que tiene cierta base real, en el manga de Aoi Hiiragi, que en el que está basado la película, proviene de algo que le ocurrió a la mangaka. Hiiragi quedó cautivada por una figura similar a la del Barón. Sin embargo, no podía pagarla. Cuando logró reunir todo el dinero suficiente, la figura se había vendido. Pero esta historia tiene final feliz, quien compró al Barón fue su novio para regalárselo en su cumpleaños. Un bello acto de amor.
Easter Eggs Ghibli
Al igual que Pixar o Marvel, las películas de Studio Ghibli guardan muchos Easter Eggs hacia otras de sus obras. En el caso de 'Susuros del corazón', hay guiños a 'Nausicaä del Valle del Viento', 'Nicky, la aprendiz de bruja', 'Mi vecino Totoro' y 'Porco Rosso'. De hecho, el de 'Porco Rosso' es el más visible, al estar su nombre en el reloj que Shiro Nishi está arreglando en su pintoresca tienda.
Tour por los lugares reales de la película
La película está ambientada en Tokio, concretamente en la ciudad de Tama, situada al oeste de la capital nipona y que también fue escenario de otra película del estudio, 'Pompoko'. También es lugar donde están los estudios de animación de Nippon Animation, donde trabajaron Miyazaki y Takahata.
Pero lo que llama la atención es que se puede hacer, a día de hoy, una ruta turística por los lugares por donde pasea Shizuku Tsukishima en la película, algo similar se hizo con 'La colina de las amapolas' en la ciudad de Yokohama o con 'Mi vecino Totoro' en la casa en la que está inspirada la historia.
