å

UN DÍA MÁS JUNTOS

Zooey Deschanel y Joseph Gordon-Levitt se reúnen para ver '500 días juntos' 10 años después

2019 marca el décimo aniversario de la comedia romántica de Marc Webb, una de las películas definitivas de la generación millennial.

Por Pedro J. García Más 6 de Febrero 2019 | 20:59
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

Comparte:

¡Comenta!

En 2019 se cumplen 10 años del estreno de una de las películas que más contribuyeron a redefinir la comedia romántica y adaptarla al siglo XXI. Estamos hablando de '500 días juntos', deconstrucción del género romántico que se convirtió automáticamente en una de las películas más representativas de la generación millennial.

Una década después, la agridulce historia de Tom y Summer sigue resonando entre el público. La película dirigida por Marc Webb es recordada por su narración ingeniosa y su creatividad visual (número musical con animación incluido), por las verdades como puños que dejaba caer sobre las relaciones y el paso del tiempo, y también por un final que dinamitaba los tópicos de las comedias románticas cambiando idealismo por realismo.

Summer y Tom, 10 años después

Los protagonistas, Zooey Deschanel y Joseph Gordon-Levitt, cuya amistad se remonta a 2001, cuando participaron juntos en la película 'Manic', se han reunido en el décimo aniversario de la premiere de '500 días juntos' en el festival de Sundance para volver a ver la película juntos. El reencuentro ha sido posible gracias a Entertainment Weekly, que ha puesto el sofá y las palomitas para la "fiesta de visionado".

Una cuestión de perspectiva

La película comienza y la conversación empieza fuerte. Deschanel saca inmediatamente uno de los debates más frecuentes que provocó el film: ¿Es Summer la mala? "En esta película no hay ironía dramática", argumenta la actriz, "Está contada desde la perspectiva de Tom al 100%, pero es una de las cosas que la gente no entiende. Creen que Summer es una villana". Gordon-Levitt piensa que la razón por la que esto ocurre es la voz en off: "Suena autoritaria. Todos creemos que nuestra perspectiva es la verdadera, y Tom cree que la suya lo es. Pero la vida es mucho más subjetiva".

De hecho, la narración en primera persona, tan común como es, es uno de los aspectos más ingeniosos de la película, aunque no todos los espectadores entendieran lo que Webb pretendía hacer con ella. Es una cuestión de punto de vista, la voz de Tom nos pone en su perspectiva e impide constantemente que Summer imponga la suya. "Creo que sería divertido verla intentando ponerse en el lugar de Summer", sugiere Gordon-Levitt para remediar este problema de percepción tan frecuente.

Tom y Summer

La conversación se vuelve más liviana con la escena del karaoke, en la que Summer canta 'Sugar Town', de Nancy Sinatra, antes de decirle a Tom que no está interesada en una relación porque quiere ser "libre e independiente". Deschanel rememora una ocasión en la vida real en la que fue a un karaoke con Gordon-Levitt y este acabó arrancando una cortina y siendo echado del local. "Fue en mis días de juventud, cuando pensaba que una actuación era mejor si la hacía lo más violenta posible", recuerda el actor, que a continuación halaga a su compañera de reparto por hacer tan creíble que Summer cantara mal cuando todos sabemos que Deschanel es cantante en la vida real.

"¡Pene!"

A pesar de que Summer es sincera con Tom durante toda la película, los espectadores se volvieron en su contra por romper la magia romántica de los finales felices en el cine, incluidas las mujeres, como cuenta Deschanel: "Me sorprende cuando las mujeres dicen '¡Odio a tu personaje en esa película!', y yo les digo '¿En serio? ¡Si lo dice todo claro desde el principio!'. Aunque eso también es una prueba de lo adorable que estás en la película. Todo el mundo dice '¡¿Cómo lo vas a rechazar, con lo mono que es?!'".

Y entonces llega una de las escenas más icónicas de la película, la del picnic en el parque, cuando Summer grita la palabra "pene" cada vez más fuerte. Según Gordon-Levitt, se ha convertido en una tradición que la gente vaya a ese mismo parque (Angel's Knoll Park en Los Ángeles) y haga lo mismo que Summer. Nosotros damos fe de que no ocurre solo en ese parque, sino en muchos otros en todo el mundo. La sigue otra secuencia no menos memorable, la de la comparativa mediante pantalla partida entre expectativas y realidad, quizá uno de los primeros memes de la historia de las redes sociales.

¡Pene!

Según Deschanel, "es una metáfora que se ha asentado con el tiempo. La gente la usa para explicar un cierto tipo de sentimiento", a lo que Gordon-Levitt añade "Es muy común, sobre todo con el amor. Te montas tus expectativas, lo ideal, cómo quieres que sea el mundo, y luego...".

Y así llegamos a la despedida. "Siempre me ha gustado preguntarme si Summer es real en esta escena", plantea Gordon-Levitt, "Para mí es él sentado solo en un banco alcanzando la paz interna". No sería una teoría descabellada teniendo en cuenta que, como insisten sus protagonistas, la película está narrada desde el punto de vista de Tom y la Summer que conocemos es su versión, la que está en su cabeza.

Diez años después, '500 días juntos' sigue siendo una comedia romántica diferente, una película de culto que logró capturar un momento concreto del cine y encapsular la esencia de muchas relaciones en 500 días y 95 minutos. Puede que vaya siendo hora de hacer como Joseph y Zooey y revisitar la historia de Summer y Tom. Quizá ahora la veamos de otra manera.

Curiosidades de '500 días juntos'

Inaccesible

Inaccesible

Como suele suceder con las películas de culto, y con otras tantas que no llegan a serlo, hubo un espacio de Los Angeles que se convirtió en núcleo de fans de '500 días juntos'. El banco del parque de Angel's Knoll, ubicado en el centro de la ciudad californiana, fue visitado por multitud de parejas que se sentaban en él para imitar a Summer y Tom, pero hoy en día no se puede acceder a él, ya que ha sido cercado para evitar la desmedida afluencia.

500 días juntos en eCartelera

No, pero sí

No, pero sí

Uno de los elementos más espontáneos de la cinta fue el documental centrado en el amor, el cual estuvo sujeto a una importante controversia en el estudio. Los ejecutivos no querían incluir ese segmento en la película, y, de hecho, le dijeron a Webb que no tenía ni que grabarlo. Pero el cineasta lo incluyó en el montaje final, y las buenas reacciones de la gente en las proyecciones de prueba convencieron al estudio de que ese documental aportaba más a la película de lo que se habían atrevido a pensar.

500 días juntos en eCartelera

Días salvajes

Días salvajes

La música no es el único arte que juega un papel vital en la cinta, ya que el propio cine también influía en los personajes. Tom era un apasionado del séptimo arte, y en la película nos lo encontramos viendo películas en blanco y negro, que resaltaban su espíritu romántico, tan exiliado hoy en día. Esas cintas eran parodias de películas dirigidas originalmente por Ingmar Bergman, y Webb firmó con ellas su particular homenaje al maestro sueco.

500 días juntos en eCartelera

Edulcorada

Edulcorada

Summer enfatizó su carácter despreocupado con la sesión de karaoke con la que enamoró a los espectadores más rezagados. La propia Zooey Deschanel eligió la canción que quería cantar, acorde con las características de su personaje más memorable hasta el momento. Entonces se acordó de Nancy Sinatra y su legendaria 'Sugar Town', a la que aportó un toque más áspero y natural.

500 días juntos en eCartelera

Ojazos

Ojazos

Si en España estamos acostumbrados a que todos los thrillers comerciales tengan un tono grisáceo-azulado en su fotografía, en el cine independiente no existe tal homogeneidad. Marc Webb optó por la omnipresencia de un azul suave en todas sus escenas, ya fuera en forma de prendas de vestir o complementos, sobre todo para potenciar el magnético color de ojos de Zooey Deschanel, que nunca habían cautivado tanto como entonces.

500 días juntos en eCartelera

Hechos reales

Hechos reales

La realidad suele ganarle el pulso a la ficción en la mayoría de las películas con una base tan íntima como '500 días juntos'. De hecho, el guionista Scott Neustadter afirmó que un 75% de la película le sucedió a él mismo. Por lo que la película está basada en hechos reales, aunque después se pasara por el filtro de los Smiths y del indie estadounidense. Dejara quien dejara a Scott, nos ha regalado una de las mejores comedias románticas del siglo.

500 días juntos en eCartelera

Tinte de pelo

Tinte de pelo

En el guion original de la película, que figuró en la Blacklist (la lista de mejores libretos que no habían conseguido producción) de 2006, Summer tenía unas características físicas un tanto diferentes. La más destacable es el color del pelo, ya que la Summer original lucía un pelo rubio a media altura que coincidía más con su estival nombre.

500 días juntos en eCartelera

En línea

En línea

Siempre deja buen regusto encontrar nuevos detalles en las revisiones de una película. En el caso de '500 días juntos', uno de los momentos que podían pasar desapercibidos la primera vez que se veía la película era la presencia de Tom en la analepsis en la que Summer se dedicaba a vender helados. El protagonista aparecía brevemente en la fila que esperaba a adquirir un helado. Todo está predestinado en Hollywood.

500 días juntos en eCartelera

Venganza poética

Venganza poética

En realidad, el nombre de la chica que dejó a Neustadter, y que motivaría al guionista a desarrollar el guion de '500 días juntos', fue desvelado al comienzo de la película. En el inicio se hacía mención a una tal Jenny Beckman, de la que el guionista no se olvidó. Pero su presencia no se quedó en ese elemento anecdótico, sino que incluyó aspectos de ella en el personaje de Summer.

500 días juntos en eCartelera

Look vintage

Look vintage

Por si los gustos musicales de Tom y Summer no hubieran sido suficientes para teletransportarnos al pasado, el equipo de producción fijó unas férreas reglas para alcanzar la clásica estética de la película. Una de ellas imponía que no se podía rodar en edificios que no hubieran sido construidos antes de los años cincuenta. Tampoco admitieron sonidos digitales de teléfonos, sino que se apoyaron en los politonos clásicos, es decir, los sonidos telefónicos genuinos.

500 días juntos en eCartelera