En la época en la que vivimos, es fácil estar cada vez más cerca de los actores que nos gustan y conocer en muy poco tiempo a los intérpretes desconocidos que están pegando fuerte y que vienen para quedarse. No obstante, hay otros actores que no necesitan presentación alguna y que conocemos de sobra. Uno de ellos podría ser Samuel L. Jackson.
Y es que nadie puede tener ninguna duda sobre la enorme versatilidad de este actor, y su capacidad para estar a la altura en cualquier papel que le propongas. Es cierto que ama las películas con ritmo y acción, como bien pueden ser las de su amigo Quentin Tarantino, pero nunca desentona en una buena comedia.
La carrera de Jackson la envidiaría cualquier compañero de profesión y, a pesar de su edad, sigue sumando proyectos a su currículum con los que el público puede continuar disfrutando. Un intérprete como él merece un homenaje, y es por ello que hemos seleccionado los datos más curiosos sobre su vida y carrera cinematográfica.
Curiosidades de Samuel L. Jackson
Portero de lujo
Casi todos los actores han tenido comienzos difíciles en el inicio de su carrera. Y también es habitual que hayan trabajado de alguna que otra profesión diferente antes de llegar a ser estrellas del celuloide. El bueno de Samuel L. Jackson no es ninguna excepción, y es que trabajó como portero en los apartamentos del Manhattan Plaza; conocido hogar de diversos actores y artistas.
Adicciones varias
A pesar de lo bien que le ha ido en el negocio del espectáculo, Jackson no pareció pasarlo tan bien cuando era más joven. El intérprete confesó que, hasta el año 1991, tenía un problema muy serio de adicción al alcohol y a las drogas. Finalmente, entró en rehabilitación y está limpio desde entonces. Justo dos semanas después de acabar su programa, interpretó a un drogadicto en el film 'Fiebre salvaje'.
Extrañas proezas
Como comentábamos, Samuel L. Jackson se ha podido divertir a lo largo de su carrera con todo tipo de papeles imaginables. Además, entre sus logros, cuenta con una curiosa proeza que no podemos dejar de mencionar. El actor no siempre sobrevive en sus películas, y es que ha sido comido por un tiburón en 'Deep Blue Sea', y por un dinosaurio en 'Parque Jurásico'.
Estudiante rebelde
Además de ser un actor dedicado, Samuel L. Jackson también es una persona comprometida con las desigualdades sociales, hasta un punto insospechado. De hecho, en el año 1969 fue expulsado de la Morehouse College tras tomar como rehenes a varios miembros de la junta directiva, entre los que se encontraba el padre de Martin Luther King. ¿Su queja? Que no había suficientes miembros negros en esa junta directiva, y que no existía programa de estudios afro-americanos.
Loco por el golf
Samuel L. Jackson es un enamorado del golf. Hasta ahí todo normal, pero las estrellas son excéntricas y, en ocasiones, lo llevan todo al extremo. Al intérprete le gusta tanto ese deporte que, en todos los contratos que firma, incluye una cláusula en la que, se ruede donde se ruede la película, tenga acceso fácil a campos de golf cercanos.
Tartamudo
Cualquiera lo diría viéndole en pantalla ahora como uno de esos actores omnipresentes, pero Samuel L. Jackson sufría de tartamudez en su infancia. Acudió a un logopeda, y le recomendó que se presentara al casting de una obra, lo que podría ayudarle a eliminar su problema. Lo consiguió, y vio que eso era a lo que se quería dedicar para toda su vida.
Trabajando para Cosby
Entre sus primeros trabajos en el show business, Samuel L. Jackson tuvo que ganarse el pan como pudo, y le tocó ser "stand-in" de Bill Cosby en su propio programa. Su trabajo era sustituir al actor antes de comenzar a grabar, para fines puramente técnicos. Jackson cuenta que, durante dos o tres años, le pusieron todos los suéteres de Cosby a él.