La actriz Jennifer Lawrence tiene 25 años, aunque da la sensación de que lleve cerca de nosotros toda la vida. Solo han pasado 5 años desde que despegase cinematográficamente como protagonista en 'Winter's Bones' (2010), y ya es una estrella consagrada. De hecho, según la lista anual de Forbes, Lawrence ha sido la actriz mejor pagada de Hollywood en 2015: 52 millones de dólares.
Coincidiendo con sus 25 años, la actriz cierra un ciclo profesional: el estreno de 'Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte II' pondrá fin a su papel de Katniss Everdeen, heroína que la catapultó definitivamente a la fama y al corazón de millones de espectadores.
Además, este año Lawrence ha protagonizado otro film, 'Joy', que llegará a nuestro país en enero. La agenda de la artista para el 2016 y el 2017, copada por cuatro títulos de peso, atestigua el escalafón que ha alcanzado. Compartirá reparto junto con Chris Pratt o Michael Fassbender, entre otros, y será dirigida por Morten Tyldum ('Passengers') o Steven Spielberg ('It's What I Do').
Lo tiene todo
Pero dejemos de lado las cifras y los nombres de otros: Jennifer Lawrence brilla con luz propia. Hay razones de sobra para explicar el meteórico ascenso de la actriz. Casi cualquier gesto o acción por su parte es carne de titular, y ello se debe a su carisma, a sus maneras dentro y fuera de la pantalla. Vamos a repasar siete de las principales facetas por las que J. Law es tan adorada, tanto por el público como por los críticos.
7 razones por las que adorar a Jennifer Lawrence
Porque es muy graciosa
Cuando es entrevistada, siempre tiene una respuesta, las más de las veces simpática o ingeniosa. Utiliza la ironía y el sarcasmo como herramientas recurrentes en su discurso. E incluso cuando tropieza en una gala y cae, sale airosa de la situación con una sonrisa. Además, ¿qué otro actor o actriz regala a las cámaras muecas como lo hace Lawrence?
Por su elegancia
O, quizá, deberíamos decir su 'porte'. Bien con un traje en una gala, bien con unos vaqueros en una entrevista o bien fotografiada en chándal mientras hace la compra, lo cierto es que a la muchacha todo le sienta bien.
Porque es buena actriz
Ha demostrado tener un amplio registro: desde que se diese a conocer con su papel de adolescente madura en el thriller 'Winter's Bone', cuando apenas contaba con 20 años, hasta su representación de Katniss, la actriz de Kentucky ha dejado claro que es capaz de ponerse en la piel de multitud de personajes de muy diversa índole. Drama, comedia o thriller, por ahora no ha flaqueado ante ningún género. Además, varios premios de peso la abalan: su papel en 'El lado bueno de las cosas' le granjeó el Oscar y el Globo de Oro como Mejor Actriz, y se llevó otro Globo de Oro, como Mejor Actriz de reparto, por su genial interpretación de Rosalyn Rosenfeld en 'La Gran Estafa Americana'.
Porque se ríe de sí misma continuamente
Y no solo de manera explícita, en las entrevistas. En los últimos meses, hemos visto cómo florecía y se afianzaba la amistad entre Lawrence y la también actriz y comediante Amy Poehler. Juntas, han protagonizado multitud de situaciones y escenas cómicas, demostrando la poca vergüenza que les supone manifestarse en público tal y como son. La actriz es una bromista compulsiva, y tanto le da reírse con el resto de compañeros de profesión como de sí misma (cuando tropieza en unas engalanadas escaleras o cuando le hacen una pregunta íntima).
Porque podría ser tu vecina
Su rostro tiene algo... familiar, entrañable. Ello, sumado a su naturalidad y desparpajo, provoca una sensación de cercanía que después se extrapola a los papeles que representa. Además, sus rasgos, un tanto alejados de los cánones de belleza arquetípicos, la colocan en un lugar privilegiado: podría ser de cualquier lugar, lo que acentúa su faceta camaleónica. En definitiva, Lawrence empatiza de manera casi instantánea con el público, algo esencial para una intérprete.
Porque cuando toca, se pone seria
Cuando comenzó el flujo de imágenes filtradas en el movimiento hacker conocido como The Fappening, ella fue una de las principales afectas; las fotografías de J. Law desnuda y en escenas íntimas corrieron como la pólvora por la red. Y ella, lejos de ruborizarse o esconderse hasta que la tormenta pasara, dio la cara, condenando la acción y explicando lo que creyó era necesario explicar acerca de las comprometidas imágenes. Y a todos nos quedó clarísimo, y desde entonces nadie tiene nada que reprocharle al respecto. Además, está el asunto de su activo papel pro-feminista, tan en boga en Hollywood. Cuando toca, la actriz no se calla y arremete contra quien o lo que toque, y lo hace con elocuencia.
Porque disfruta haciendo lo que hace y transmite vitalidad
Ella misma lo ha confesado: se siente viva cuando interpreta (y no tanto en las galas de rigor), y eso se ve reflejado en pantalla. Además, la mayoría de la veces sus papeles son de mujeres fuertes, con carácter y personalidad, y es inevitable no pensar que una parte de la auténtica Lawrence reside en ellos. En definitiva, son varias las facetas (algunas ya apuntadas) las que explican por qué la actriz transmite vida: su determinación y manera de desenvolverse (dentro y fuera de la pantalla), su belleza, su simpatía y su espontaneidad, entre otras muchas.