Quentin Tarantino inició su carrera alzándose como uno de los directores más personales del momento, para ganar con el paso de los años el favor del gran público. Durante toda su carrera lo acompañó su montadora, y fiel amiga, Sally Menke, que esta mañana ha sido hallada muerta en su casa de Los Angeles.
Menke, de 56 años, fue vista por última vez ayer lunes paseando a su perro por Beachwood Canyon. Por el momento se desconocen las causas del fallecimiento, aunque algunos medios no han tardado en relacionarlo con la fuerte ola de calor que se vive en la zona.

La relación entre Tarantino y Menke fue una constante en la carrera del cineasta que siempre recurrió a ella en todos sus proyectos, convirtiendo el proceso de montaje en todo un ritual, tal y como siempre ha declarado ella:
"No trabajamos en estudios. Quentin insiste en alquilar pequeñas casas privadas en Los Angeles y convertirlas en salas de edición."
A lo largo de sus 18 años trabajando juntos, Menke ha sido dos veces nominada al Oscar, por sus montajes de 'Pulp Fiction' y 'Malditos bastardos', y ha logrado ser reconocida por el gran público en uno de los trabajos más ocultos del séptimo arte.
"Los montadores son los héroes silenciosos de las películas y me gusta eso. Tenemos una relación muy privada con nuestros directores, que mayormente tienen lugar en cuartos muy oscuros."