Hoy es sábado y se nota.
El Festival de Sitges llega a su primer gran apogeo y las colas del día anterior se doblan y triplican para cualquier pase a cualquier hora, sensación que se ve -y mucho- acrecentada por la oleada de adolescentes (y no tanto) que ocupan la explanada principal del Auditori del Hotel Melià. Son l@s fans de 'Crepúsculo' que vienen a rendir tributo a uno de los secundarios de la saga, Kellan Lutz. Ya estando en el interior del Auditori asistiendo a la proyección matinal de 'Carne de neón' uno puede oir los gritos en el exterior cuando el actor que da vida a Emmett Cullen se acerca a firmar algunos autógrafos.
El resto, lo habitual: colas multitudinarias, carreras precipitadas por el vestíbulo para tomar la mejor localidad posible, y gritos de histeria por doquier a cualquier frase que el actor soltaba mientras presentaba las tropecientas ediciones diferentes del DVD de 'Eclipse', que sale a la venta a mediados de diciembre. Como ya ocurriera los años anteriores, tres jóvenes han tenido el privilegio de subir al escenario y conocer en persona a un ídolo que, todo hay que decirlo, no ha sido capaz de poner el cartel de 'vendido' al aforo de la sala, cosa que sí aconteciera en ediciones anteriores.
Hablando ya de cine puro y duro, hoy hemos asistido a la que por el momento es la mejor película del festival, 'Carne de neón': el nuevo trabajo del sevillano -en base a un cortometraje homónimo- consigue que un plagio de los neo thrillers' de Guy Ritchie tenga personalidad propia. Un film hilarante, duro y emotivo en algunas fases, cómico en la mayoría de ellas, y sazonado por una atmósfera cañí que la convierte en una gran propuesta.
Tras ello le ha tocado el turno de 'Legend of the Fist: The Return of Chen Zhen', el nuevo trabajo de Andrew Lau, director del excelente tríptico 'Infernal affairs' que remakeara Scorsese bajo el título de 'Infiltrados'. Junto a él, Donnie Yen, estrella en auge del cine de acción al más puro estilo Hong Kong al que también podemos ver este año en el festival en 'Bodyguards and Assassins' y la secuela de 'Ip Man'. La película, por desgracia,no termina de convencer, a pesar de una escena de apertura simplemente genial. El film carece de la acción esperada, y el suspense de su entramado resulta exacerbante, así como su historia de amor y su partidista punto de vista socio-político. A pesar de todo, se deja ver si uno no es muy exigente.
El siguiente plato del día ha sido 'Notre jour viendra', ópera prima del hijo de Costa-Gavras, y que ha servido de excusa para entregar en persona a Vincent Cassel un premio honorífico. El film se sirve del envoltorio de una satírica road movie para realizar el retrato de dos personajes cuyo encuentro fortuito sirve de detonante para emprender un viaje hacia su particular Ítaca, y dar rienda suelta a la locura y la agresividad contenidas a lo largo de años de (auto) marginación. Sorprendentemente sobria y desazonadora a pesar de su surrealista planteamiento, el primer largometraje de Romain Gavras deja patente tanto influencias ajenas como estilo propio, y nos insta a seguir sus siguientes trabajos, como mínimo, con curiosidad.
Luego le ha tocado el turno a una de las películas más esperadas de la presente edición del festival, 'El último exorcismo', película que se aproxima al género de las posesiones bajo el últimamente muy trillado formato de falso documental, a pesar de que cuando a su director le conviene nos introduzca banda sonora. Película meramente pasable, heredera de títulos como 'El proyecto de la bruja de Blair' y compañía, que apenas sí nos ofrece novedad alguna al respecto.
Y por última, en la llamada Nit Fantàstica, hemos podido asistir al pase de 'Jonah Hex', adaptación de los cómics de John Albano que cuenta con Josh Brolin, John Malkovich y Megan Fox como protagonistas. A pesar de su más que esperanzador comienzo, el largometraje del director de 'Horton' naufraga en la simplicidad argumental a la media hora de película, en un producto carente tanto de empaque como de efectos especiales decentes. El film, por ello, se hace tolerable gracias a la interpretación de Brolin, que da algo de cuerpo a una película rutinaria y desganada. La película, por cierto, llegará a nuestro pais a finales de noviembre directamente en formato doméstico.
Y esto ha sido todo por hoy. Mañana más.
