Cómico, actor, director, músico, productor, showman... si hubiese nacido en nuestra época, a Jerry Lewis se le consideraría un artista total a la altura de Charles Chaplin (su gran ídolo de infancia), y sus películas, más de medio centenar en setenta años de carrera, estarían entre las comedias más aplaudidas de la Edad de Oro de Hollywood.
Gozó de una gran popularidad en los años cuarenta y cincuenta, provocó la carcajada en más de medio mundo, formó junto con Dean Martin una de las parejas cómicas más recordadas de todos los tiempos y revolucionó también la radio y la televisión.
Superadas algunas enfermedades y los achaques propios de la edad, Lewis celebra su noventa cumpleaños dispuesto a regresar frente a las cámaras. En eCartelera nos sumamos a este aniversario con un pequeño homenaje a través de ocho curiosidades sobre la vida y la carrera de este inolvidable intérprete:
8 curiosidades sobre Jerry Lewis
De Joseph a Jerry
Jerry Lewis es, como os podéis imaginar, un nombre artístico. El futuro cómico nació como Joseph (o Jerome, según qué fuentes) Levitch en Nueva Jersey, hijo de judíos rusos dedicados también al espectáculo: él era maestro de ceremonias en vodeviles, y ella, pianista. Cuando el muchacho se decidió a seguir por la senda del espectáculo, adoptó el sobrenombre de Joey Lewis, pero lo cambiaría por el que le haría mundialmente famoso (Jerry) para que no le confundieran con otro cómico de la época, Joe E. Lewis, ni con el famoso boxeador Joe Louis.
"Record Act"
A la edad de quince años, empezó a experimentar con la gesticulación histriónica y la mímica exagerada que, en años venideros, se convertirían en su sello personal y profesional. Es lo que se ha denominado "Record Act", y ha servido de inspiración (o de copia, según se mire) a multitud de cómicos de las últimas décadas, desde Martin Short hasta Will Ferrell pasando por Leslie Nielsen y, sobre todo, Jim Carrey. Pero que no os engañen sus bufonadas: este multifacético artista era todo un genio con un coeficiente intelectual superior a 190.
Los años de Martin & Lewis
Aunque sus primeros pasos fueron en solitario, sin duda su gran fama se fraguó cuando conoció a Dean Martin en 1945. Juntos formarían una de las parejas cómicas más exitosas y populares de todos los tiempos, hasta el punto de ser considerados el relevo natural de Stan Laurel y Oliver Hardy. De espectáculos en directo en clubs nocturnos a la radio, para luego dar el salto a la televisión, y por fin, a la gran pantalla de la mano del exitoso productor Hal B. Wallis ('Casablanca', 'Valor de ley'). 'Mi amiga Irma' (George Marshall, 1949) fue la primera de las diecisiete películas que hicieron juntos en tan solo siete años.
Lewis, director
Lewis continuó una exitosa carrera en solitario en la Meca del Cine, pero no solo delante, sino también detrás de las cámaras. A su ópera prima, 'El botones' (1960), le siguieron otras populares comedias como 'Un espía en Hollywood' (1961), 'El profesor chiflado' (1963), 'Jerry Calamidad' (1964), 'La otra cara del gángster' (1967)... 'Cracking Up', estrenada en 1983 y titulada (erróneamente) en España 'El mundo loco de Jerry', sería su última película como director y productor.
La película maldita
No todo han sido parabienes en la carrera de Lewis. De hecho, mejor ni mencionarle 'El payaso que un día lloró', un film rodado entre Francia y Suecia que dirigió y protagonizó en 1972 pero que no llegó a concluir. Se trataba de un drama ambientado en la Alemania nazi en la que un cómico terminaba en un campo de concentración tras haber hecho una sátira de Hitler; allí, dedicaría los últimos días de su vida a hacer reír a los niños condenados a muerte. Un argumento que nos resulta bastante familiar ('La vida es bella'). ¿Por qué no finalizó esta película? Lewis prefiere no hablar del tema y asegura tener los negativos originales "en un sótano, donde debe estar".
"Padre" del telemaratón
En los años sesenta empezó a compaginar su carrera interpretativa con la aparición en ciertos programas televisivos que, contra pronóstico, no tuvieron la misma aceptación y fueron cancelados rápidamente. Sin embargo, en 1966 Lewis encabezó una iniciativa pionera y revolucionaria: un show catódico de varias horas de duración en el que se reunieran los más grandes artistas del momento para recaudar fondos a beneficio de una organización benéfica. Aquello fue todo un éxito, y el programa obtuvo más de un millón de dólares de la época que fueron a parar a la Asociación de Distrofia Muscular (MDA). Aunque hoy día son ya poco frecuentes, en su momento se convirtieron en una cita imprescindible en la televisión estadounidense durante las siguientes tres décadas, y a Lewis se le considera el padre de los telemaratones.
Premio Jean Hershlot
Nunca ha optado a un Oscar y sólo logró una nominación al Globo de Oro (en 1966 por su papel en la comedia 'Boeing, Boeing'). Sin embargo, su labor solidaria al frente de los ya citados telemaratones benéficos durante décadas le reportó el Premio Humanitario Jean Hershlot, un reconocimiento que le fue entregado de manos de Eddie Murphy ante todo un auditorio en pie en la gala de los Oscar de 2009.
Regreso al cine
Tras haber protagonizado 'Los comediantes' (Peter Chelsom, 1995) junto a Oliver Platt, Lewis parecía definitivamente retirado. Sin embargo, tras una pequeña aparición en 'Ley y orden: Unidad de víctimas especiales' (TV, 2006), protagonizó la película 'Max Rose' (Daniel Noah, 2013). Dentro de poco le podremos ver en 'Trust' (Alex & Benjamin Brewer, 2016), junto a Nicolas Cage y Elijah Wood, y ha confirmado su participación en 'Big Finnish', una comedia de Martin Guigui que se empezará a rodar en breve y donde compartirá pantalla con otros veteranos como Debbie Reynolds, Bob Newhart o Don Rickles, entre otros.