Desde que existe el cine la idea de hacer películas basadas en espías ha estado en la cabeza de muchos directores. Representar a esos vigilantes de la paz que velan por la tranquilidad de los ciudadanos, como si de superhéroes se tratara, siempre ha sido un gran reclamo.
Pero no es oro todo lo que reluce, y siempre han existido otro tipo de agentes. Espías inútiles y torpes a los que por algún motivo desconocido las cosas les salían bien. Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia, algunos incluso son parte de nuestra cultura y otros han terminado siendo reconocidos como verdaderos agentes especiales.
Las parodias también han estado en el día a día de la industria, y como no podría ser de otra manera, hay un espía que destaca por encima de todos en lo que a reírse se refiere: James Bond. El número de comedias basadas en este personaje es enorme, haciendo referencia al propio personaje o a sus villanos, compañeros o incluso armas y gadgets.
Los espías inútiles no solo existen en el cine
La televisión o la literatura también han sido plataformas de estos personajes, y muchos de ellos posteriormente han dado el salto a la gran pantalla, llegando a ser más reconocidos por sus películas que por sus medios originales. A continuación tienes una lista con algunos de los espías más inútiles, pero a la vez más entrañables que nos ha dejado el cine en toda su historia, desde sus comienzos hasta la actualidad más inmediata.
Los 8 espías más inútiles del cine
Nobby de 'Agente contrainteligente'
Empezaremos por el final. 'Agente contrainteligente' es la última película de Sasha Baron Cohen. Después de ser chungo de barrio, periodista kazajo, presentador homosexual y dictador de un estado de Oriente Medio, ahora interpreta al hermano secreto de un importante agente secreto del MI6 llamado Sebastian que acaba metido en una serie de peligrosos sucesos.
El agente, interpretado por Mark Strong ve como su vida da un vuelco al descubrir la existencia de su hermano mayor, Nobby, un hooligan del fútbol británico al que le faltan algunas luces. Su capacidad para liarla en el momento menos oportuno saca de quicio a Sebastian, que sigue haciendo su trabajo mientras carga con el nuevo miembro de su familia. Las risas están aseguradas en esta comedia británica, como viene siendo habitual en las películas del escritor y actor londinense.
El inspector Clouseau de 'La Pantera Rosa'
A estas alturas no habrá en el mundo una sola persona que no conozca al torpe inspector Clouseau. Ya sea por sus películas clásicas, las series de animación, o el reboot del año 2006 interpretado por Steve Martin, 'La Pantera Rosa' se ha convertido en uno de los iconos de la cultura popular.
El inspector original, interpretado por Peter Sellers en los años 60, debía buscar a un ladrón de guante blanco que se había hecho con un enorme diamante conocido como la Pantera Rosa. La torpeza del personaje y las situaciones cómicas que propiciaba transformaron la primera cinta, 'La Pantera Rosa', en todo un éxito, por lo que dio lugar a un total de 8 secuelas y a la famosa serie de animación.
Años después, en el 2006, se decidió hacer un reboot de la franquicia, actualizando los personajes y las situaciones. En esta, el detective francés era interpretado por Steve Martin, actor especialista en comedia y que en aquella época aseguraba el éxito en taquilla. Como era de esperar, la película tuvo bastante repercusión, por lo que tres años después se decidió continuar la saga con una secuela bastante inferior en todos los sentidos a su predecesora, con lo que se puso fin a la franquicia por el momento.
Susan Cooper de 'Espías'
Y llegamos a la primera y única mujer de la lista. Generalmente, no hay demasiadas películas protagonizadas por mujeres espías, pero en el año 2015 se estrenó 'Espías', donde Melissa McCarthy se ponía en la piel de Susan Cooper, una modesta analista de la CIA a la que mantienen al margen de todas las operaciones. Pero cuando su compañero, interpretado por Jude Law, desaparece, ella se presentará voluntaria para emprender una arriesgada misión de infiltración para rescatar a su compañero.
La comedia resultó ser toda una sorpresa, y gustó a casi todo el que la vio. La cinta estuvo nominada a los Globos de Oro, y su protagonista saltó al estrellato, convirtiéndose en una de las grandes promesas de la comedia estadounidense. Además renovó un género en decadencia, el de los espías inútiles y cómicos.
Maxwell Smart de 'Superagente 86'
En los años 60, el Superagente 86 era uno de los personajes más famosos de la televisión. Se trataba de una serie que parodiaba las películas clásicas de espías, basándose sobre todo en el más conocido de ellos, James Bond. Muchos años después, en el 2008, se estrenó una película sobre el personaje. En este caso el agente estaba interpretado por Steve Carell y acompañado por Anne Hathaway como la Agente 99.
La crítica no puso en muy buen lugar a la cinta, pero el público la recibió con los brazos abiertos gracias a su humor absurdo y a las situaciones provocadas por el siempre magnífico Steve. A pesar de estar basada en la antigua serie de televisión, la historia se adaptó a los tiempos modernos y se cambió parte de la trama original para hacerla más accesible. Sin embargo, las referencias a la serie y a las películas de James Bond eran constantes, con villanos que parodiaban a algunos de los grandes villanos de la saga del agente británico como el señor White o el General Orlov.
Gracias al éxito de la película, Warner decidió que quería realizar una secuela de la que por el momento se sabe poco más allá del interés de Steve Carell en rodarla, siempre que se haga un buen guion.
Johnny English de 'Johnny English'
Seguimos con las parodias del agente más famoso del mundo. En este caso, Rowan Atkinson se metía en la piel de Johnny English, un inepto agente del servicio de inteligencia británico que debe investigar el robo de las joyas de la corona.
La película aprovechó el tirón que tenía Rowan Atkinson como intérprete de Mr. Bean para hacer una campaña de marketing que enfocaba la cinta como una especie de continuación de su franquicia predilecta. Muchos niños, y algunos adultos, fueron al cine a ver la nueva película del personaje británico, esta vez, haciendo de agente secreto.
La cinta era mediocre en todos sus aspectos, pero tenía algunos momentos bastante graciosos, y en algunas situaciones la simple aparición de Atkinson en pantalla hacía que mereciera la pena seguir viéndola, sobre todo para los seguidores del actor, que se cuentan a miles.
Gracias al intérprete británico la película fue todo un éxito, por lo que tuvo secuela algunos años después, 'Johnny English Returns', que seguía la línea de la primera.
Austin Powers de 'Austin Powers: Misterioso agente internacional'
Llega el momento de ponerse en pie y recibir a uno de los mejores agentes secretos que han existido en la historia del cine: Austin Powers. Para muchas personas, la mejor comedia de la historia, y una de las franquicias más graciosas que existen.
El personaje, interpretado por Mike Myers, era un espía que fue congelado en los años 60 para detener a su mayor enemigo 30 años después, el Doctor Maligno. El agente y su antagonista dieron para dos películas más además de la original.
Tenemos que reconocer que en España la saga no sería lo que es si no fuera por el espectacular trabajo de Florentino Fernández como doblador de los tres mejores personajes de las películas: Austin Powers, Doctor Maligno y Gordo Cabrón (los tres interpretados por el propio Myers). El toque que le dio a la película hizo triunfar a las dos secuelas, sobrepasando por mucho el éxito conseguido con la primera parte, en la que Flo no había participado.
La franquicia dio momentos que ya han pasado a nuestra vida diaria, al igual que sucede con series como 'Los Simpson', y no es raro escuchar a la gente hablar de Mini Yo o imitar la voz que tenía el Doctor Maligno, absoluto y auténtico protagonista de la película.
Mortadelo y Filemón de 'La gran aventura de Mortadelo y Filemón'
Por fin encontramos representación española con los dos personajes del cómic patrio más famosos: Mortadelo y Filemón.
Vale que no estamos hablando de personajes creados directamente para las pantallas, pero los personajes dieron lugar a tres películas diferentes, dos de acción real (con una segunda parte de calidad bastante discutible) y una de animación estrenada en 2014.
No habrá nadie que a estas alturas no conozca a estos dos personajes, los dos agentes especiales de la TIA que se encargan de las peligrosas misiones encargadas por el Super ayudados por los inventos del Profesor Bacterio y el trabajo de Ofelia, la secretaria.
La temática de las historias siempre era la misma: el Super les encargaba un caso bastante estúpido que a la larga se complicaba y que, a pesar de su torpeza y sus absurdos razonamientos, finalmente acababan resolviendo. Las películas siguieron la misma línea, con una cinta bastante adulta ('La gran aventura de Mortadelo y Filemón') dirigida por Javier Fesser, una totalmente prescindible, la flojísima 'Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra' y por último una de animación que devolvía a la franquicia a los orígenes de los tebeos.
La Resistencia de 'Top Secret'
Por último, pero no por ello menos importante, llegamos a uno de los clásicos del cine absurdo. De la mano de los directores de 'Aterriza como puedas' (la película que creó un género) llegó en el año 1984 una obra que parodiaba los musicales de Elvis Presley y los films de espías de la Guerra Fría.
La cinta, protagonizada por un primerizo Val Kilmer, nos llevaba a Alemania Oriental, donde Nick Rivers, una estrella del Rock en los Estados Unidos, iba a interpretar sus canciones en un festival cultural. Por algún motivo, todavía existen nazis en esa zona, por lo que Nick acaba metido en un complot, donde luchará del lado de la joven Hillary Flammond y La Resistencia francesa. Este grupo de guerrilleros está formado por algunos agentes bastante torpes, y con nombres como Tour Eiffel o Café Au Lait. Estos nos dejan algunos de los mejores momentos de la película, destacando la infiltración en la que rescatan al científico Gough Flammond, el padre de Hillary.
La cinta se basa en los gags continuos y los chistes absurdos durante todo su metraje, pero todo está pensado al milímetro, y algunos momentos son tan inesperados que no puedes evitar reír por su humor sencillo y a la vez rebuscado.