Una película de culto no tiene por qué ser buena. Ni mucho menos. De hecho, puede ser todo lo contrario: una obra adorada por un grupo marginal y de calidad cuestionada (o directamente detestada) por la mayoría. ¿Quién se encarga de decidir qué película es o no de culto? La cultura popular, personificada esta tanto en los críticos como en los espectadores.
Muchos de los films calificados de culto no serían siquiera conocidos de no ser porque, en su día, el crítico o críticos de turno los destacase de entre el resto. En el caso de otros muchos, la etiqueta fue colocada por el juicio colectivo de la audiencia y el consecuente boca a boca posterior. Y, claro, el tiempo también suele jugar un papel fundamental a la hora de dotar a una película de ese estatus privilegiado.
Pese a las enormes diferencias entre ellas, todas las películas consideradas de culto tienen una característica en común: son rupturistas. Esa ruptura puede tener que ver bien con el argumento o tema tratados, bien con la estética o tratamiento con que se ha abordado la trama. Un enfoque novedoso o un tema desconocido, tanto en el cine como en cualquier otra forma de arte, casi siempre adquiere un plus de atención, pero ello no suele ser suficiente: una obra de culto tiene algo más, algo único, cautivador para los sentidos.
El origen del término
Se dice que el concepto cult movie comenzó a utilizarse en los 70's, a partir del estreno de 'El Topo', western surrealista dirigido y protagonizado por Alejandro Jodorowsky. Desde entonces, el catálogo de películas de culto ha ido ampliándose exponencialmente, sumándose a él tanto films posteriores como anteriores al del chileno. Así, son consideradas películas de culto 'Metropolis' (1927) o 'La parada de los monstruos' (1932), pero también 'La naranja mecánica' (1971) o 'El club de la lucha' (1999).
La lista que presentamos a continuación está compuesta por films considerados de culto, pero con una cualidad peculiar: han llegado a serlo por la puerta de atrás, es decir, de tan malas. Dicho de otro modo, estas películas parecen haber sido realizadas de manera cutre adrede. Es más, alardean de ello. ¿El gran mérito de todas ella? Sencillamente, existir.
8 films tan malos que se convirtieron en películas de culto
'El ataque de los tomates asesinos'
'El ataque de los tomates asesinos' es un clásico de los films de serie B de los 70's y 80's. Estrenada en 1978, la película escrita y dirigida por John De Bello dio lugar a múltiples secuelas, siendo esta primera la única medianamente... soportable. La cinta mezcla una buena cantidad de géneros (ciencia ficción, terror, comedia, musical, etc.) para construir un argumento disparatado: un grupo de tomates, alterados genéticamente y cansados del cruel tratamiento al que llevan siendo sometidos desde hace mucho, se revela contra la población norteamericana. El gobierno decide tomar cartas en el asunto y contrata a un equipo especial para atajar el problema. El film contó con 90.000$ de presupuesto, una cifra que incluso parece alta tras ver el resultado.
'Plan 9 del espacio exterior'
En esta lista no podía faltar al menos una película del director Ed Wood, considerado precursor del cine de género Z. 'Plan 9 del espacio exterior' salió adelante con un presupuesto de 60.000$, algo que se deja notar desde el inicio del film. La película trata de cómo los humanos han de hacer frente al Plan 9 puesto en marcha por los extraterrestres, consistente en transformar a los muertos en zombis, para que estos acaben de una vez con los humanos. ¿Por qué? Porque los alienígenas temen que los humanos pongan en peligro la integridad de la galaxia, con sus guerras y bombas. En la película, aparte del elenco habitual que acompañaba a Wood, aparece anecdóticamente Bela Lugosi, gran amigo del cineasta que moriría antes del estreno del film. 'Plan 9 del espacio exterior' es considerada por muchos críticos, junto con 'El ataque de los tomates asesinos', una de las peores películas jamás filmadas.
'Cry Baby'
Hemos incluido en la lista 'Cry Baby', pero asimismo podríamos haberlo hecho con otros tantos títulos de John Waters, como 'Pink Flamingos' o 'Hairspray'. Esta película de 1990 cuenta con la particularidad de que su protagonista es un joven Johnny Depp. El actor interpreta a Wade "El lágrima" Walker, un ligón malote de instituto que canta en una banda de rock. El chaval, además de por su atractivo y pose rockera, encandila a las nenas gracias a una peculiar virtud: puede llorar derramando solo una lágrima. Allison Vernon-Williams (Amy Locane) es una de esas chicas que queda locamente prendada de Wade. Aunque pertenecen a mundos distintos (Allison es rica), el amor florecerá entre ellos dando lugar a una bella historia de amor.
'Posesión infernal'
El clásico de Sam Raimi no solo ha dado lugar a varias secuelas bajo su total tutela, sino también a remakes, obras dramáticas, musicales y otros tantos engendros artísticos. 'Posesión infernal' cuenta la historia de un grupo de jóvenes que van a pasar un fin de semana en una cabaña en medio del bosque. Una vez allí, tienen la mala suerte de dar con un libro maldito que, al ser leído, devuelve la vida a unos seres poco amables. El mérito de este film reside en que logra alcanzar cierto equilibrio entre el tono de comedia pretendido (ayuda mucho lo mal caracterizados que están los zombis) y la atmósfera y tensión propios de una película de terror.
'Otto, or Up with Dead People'
Zombis más gore más pornografía gay. Aunque no era la primera película del artista Bruce La Bruce, 'Otto, or Up with Dead People' fue el film que lo dio a conocer internacionalmente. Otto es un zombi alicaído debido a sus problemas de identidad. Cierto día, descubre un casting para una película de zombis al que no duda en presentarse. Sin embargo, la gran oportunidad con que Otto esperaba encontrarse se convierte rápido en algo muy distinto: asistimos a la pesadilla del protagonista, consistente en una sucesión de disparatadas escenas donde vemos, sobre todo, a zombis homosexuales copular y hacer cosas entre sí. Si consigues llegar al final de la historia, te encontrarás con un giro argumental, que probablemente terminará por sacarte de quicio.
'Sharknado'
No sabemos qué pensó Anthony C. Ferrante cuando le presentaron el proyecto de 'Sharknado', una producción televisiva de bajo presupuesto y serie B. Lo que sí es seguro es que el realizador no imaginaba el éxito que tendría: desde 2013, fecha de estreno del film, ya van dos secuelas, a cada cual peor, y está a punto de llegar la tercera. La trama es poco más (o poco menos) que un chiste: una ciudad debe enfrentar una invasión de tiburones que han llegado allí aventados por un huracán. ¿El género? Digamos que es una peli de acción, por decir algo.
'El ciempiés humano'
Producción holandesa a cargo de Tom Six, que también firma el libreto y dirige las dos secuelas de esta iniciática 'El ciempiés humano'. Es la película escatológica por antonomasia (superando a 'Saló o los 120 días de Sodoma' por su estética y contextualización contemporáneas). Dos turistas norteamericanas tienen una avería mientras atraviesan un bosque, en Alemania. En su búsqueda de auxilio van a parar a una moderna casa aislada. El dueño de la misma es un médico alemán con un proyecto disparatado: crear un ciempiés humano. Para ello, ya cuenta con un hombre japonés al que tiene secuestrado. Cuando las dos chicas caen en sus manos, el doctor puede comenzar a trabajar en su obra maestra. ¿Cómo? Educando a sus víctimas para que todo fluya con normalidad, cosiendo aquí y allá...
'El vengador tóxico'
Dirigida por Michael Herz y Lloyd Kaufman en 1984, 'El vengador tóxico' es el título más representativo de Troma Entertainment, productora especializada en films de serie Z que ambos realizadores fundaron en 1974. La historia, en principio, es arquetípica: Melvin es el típico chaval feo y delgaducho que vive marginado en una pequeña localidad estadounidense. Trabaja limpiando un gimnasio, siendo ridiculizado a diario por los chicos y chicas guapos, triunfadores. Cierto día, un suceso cambia la vida de Melvin: este cae por accidente en una cuba de desechos radioactivos. Así, el chico enclenque se convierte en un mutante, pasando a ser el héroe de la historia. Melvin, gracias a la enorme fuerza recién adquirida y a la rabia acumulada, se dedica a partir de entonces a limpiar la ciudad de maleantes. Mucha violencia, un poco de gore, mal gusto, risas y, sí, incluso una historia de amor.