Un nuevo capítulo de la saga 'El planeta de los simios' aterriza en las salas de nuestro país dispuesto a volver a invadir nuestro planeta de primates superdesarrollados. Pero, ¿qué es exactamente 'El origen del planeta de los simios' para el resto de películas de la franquicia? Vamos a responder esa pregunta haciendo un repaso a las películas anteriores, al remake de Tim Burton de 2001, y por último relacionaremos la cinta de Rupert Wyatt con ellas para que, los que decidáis ir a verla, tengáis todo muy claro. Comenzamos la invasión.
El planeta de los simios (1968)
Franklin J. Schaffner inauguraba una lucrativa saga de ciencia ficción a finales de los 60. La historia comienza con una nave que despegó en la Tierra en 1973 y aterrizó en un planeta desconocido (o no tanto) en el año 3978. Allí descubren que los humanos son tratados como animales y han perdido la mayor parte de sus capacidades. Estos son utilizados como sujetos de experimentos por la especie dominante, los simios, que se dividen en estratos sociales como los nuestros. Además, saben hablar inglés.
Uno de los personajes más míticos fue el del coronel George Taylor, interpretado por Charlton Heston, y que dio lugar a infinidad de parodias. Considerada como una sátira de la sociedad de la época, tuvo dos nominaciones al Oscar y se llevó un premio especial por el maquillaje, ya que esa categoría en la época no existía. Consiguió con un presupuesto de unos 6 millones de dólares recaudar 32 millones, lo que ya en esa época suponía entrar en el juego de las secuelas.
Regreso al planeta de los simios (1970)
Y así llegó la primera de ellas, dos años más tarde y con Ted Post como director. Esta vez el protagonismo recae en James Franciscus, un tripulante de otra nave que tiene el mismo destino que la del coronel Taylor. Él es el único superviviente, pero no se achanta y se empeña en encontrar al coronel, que lleva perdido desde la primera entrega. Cuando se encuentra con la primera humana y se da cuenta de que no puede hablar, pero que lleva las chapas de identificación del coronel, por señas le pide ayuda para encontrarle.
Pero el general de los gorilas Ursus está occecado en acabar con todos los humanos, y planea invadir la Zona Prohibida, donde podría estar Taylor. Con ayuda de Cornelius y Zira consiguen llegar a las mazmorras donde se encuentra el coronel y a una sociedad mística de humanos que han desarrollado deformidades y poderes psíquicos a causa de la radiación, y que adoran a una bomba atómica que harán estallar si los simios deciden atacar.
Más imágenes de una Nueva York destruida y referencias a la guerra de Vietnam, no llegó al nivel de la primera parte recaudando 19 millones de dólares y unas críticas bastante mediocres que la tachaban de exagerada.
Huida del planeta de los simios (1971)
Cambio de tercio de una manera demencial en la película dirigida por Don Taylor. La bomba al final explotó pero sorprendentemente tres monos han conseguido escapar en la nave del coronel Taylor y regresan al pasado. Roddy McDowall sigue interpretando a Cornelius pero ya no pertenece a la raza superior y son trasladados al Zoo de Los Angeles para ser investigados. La opinión pública les encumbrará como estrellas pero durante los interrogatorios se enteran de que en el futuro diseccionan y experimentan con humanos. Comienza a cundir el pánico alrededor de los simios y cuando se enteran de qeu Zira está embarazada es la gota que colma el vaso.
Cornelius y Zira escapan y se refugian en un zoológico, donde una gorila acaba de tener un bebé. Allí Zira dará a luz al suyo, aunque el final de la familia simiesca no sea muy prometedor. ¿O sí?
Más tirando a comedia romántica que a película de acción, parecía que no había nada que hacer con la saga ya que el norte estaba totalmente perdido. Pero con otros 12 millones de dólares en el bolsillo, y un final muy misterioso, parecía que aún había sitio para más.
La rebelión del planeta de los simios (1972)
Un nuevo director para la franquicia, J. Lee Thompson, supone un nuevo cambio en la saga. Se acabaron las lindezas, la violencia ocupa la pantalla y consigue recuperar el interés perdido en los primates. Como veíamos al final de la anterior película, el hijo de Cornelius y Zira no había muerto al ser intercambiado por el de la gorila del zoo.
Una enfermedad mata a los perros y los gatos, así que los humanos comienzan a tener monos como animales de compañía, que con su capacidad de aprendizaje son tratados como empleados del hogar que realizan las tareas domésticas. Caesar llega con el zoo de Armando a una gran ciudad, donde es presa de las sospechas de que podría ser el hijo de los monos del futuro. Decide escapar y cuando se entera de que Armando ha sido asesinado, promete hacérselo pagar a los humanos. Así comienza a entrenar a los primates en el arte del combate e instigar la rebelión. Pronto los humanos ven cómo los simios van haciéndose con el control, y Caesar, junto con su amada Lisa, la primera de su raza que consigue decir una palabra, da por inaugurado el Planeta de los simios.
Aquí podemos darnos cuenta de la idea que tenía el guionista, Paul Dehn, de hacer que las películas hicieran un círculo y regresaran al comienzo de 'El planeta de los simios' de 1968. Sin embargo, le dijeron que podría ser la última y por eso decidió un final tan "épico" para la historia que nos llevara a pensar que era la primera piedra del planeta que vimos en la película de Schaffner. La recaudación seguía bajando, conformándose con 9 millones de dólares. Sin embargo, es considerada como una de las mejores de la saga.
La conquista del planeta de los simios (1973)
J. Lee Thompson es el único director que repite en la saga, y lo hace con el último capítulo que rompe el círculo que quería Paul Dehn. En vez de eso, opta por darle un toque más positivista con un Caesar que ha visto la injusticia de los humanos sobre los simios y quiere evitar lo mismo en este nuevo periodo.
Han pasado unos cuantos años y Caesar ha tenido un hijo. Sus esfuerzos se centran en conseguir que hombres y simios vivan en armonía, pero Aldo, un general gorila, no está para nada de acuerdo, pensando que los humanos intentarán atacar en cualquier momento. Sabiendo que los archivos de sus padres están en la Zona Prohibida, que son las ruinas de una antigua ciudad devastada por un ataque nuclear, va a buscarlas para aprender lo máximo posible del futuro y no cometer los mismos errores. Sin embargo, la batalla comienza y las bajas son grandísimas, incluido el hijo de Caesar a manos de Aldo. Al darse cuenta de que humanos y simios son igual de déspotas con el poder, consigue convencer a ambas especies que si quieren sobrevivir tendrán que hacerlo juntos.
20th Century Fox ya no se arriesgaba con la franquicia y puso un presupuesto muy reducido, por lo que el resultado quedo algo desmejorado. Igualmente recaudó casi 9 millones de dólares y fue anunciado como el capítulo final. Pero no contaban con Tim Burton...
El planeta de los simios (2001)
El director consigue hacerse con un codiciado remake por el que pasaron Chris Columbus, Peter Jackson o James Cameron. Tras muchos problemas para mantener el proyecto a flote, Burton comienza con Mark Wahlberg, Helena Bonham Carter y Tim Roth como protagonistas.
En este caso la historia se centra en un tripulante de la estación espacial Oberon, en el que los monos están entrenados para realizar misiones espaciales. Pericles, uno de los monos más avispados, es capaz de atravesar una tormenta electromagnética pero desaparece y Leo Davidson corre en su busca. Su nave choca en un planeta desconocido en el año 5021.
Allí se cruza con una chimpancé que sabe hablar y que considera a los humanos esclavos a pesar de que cree que sus condiciones son horribles. Decide acoger a Davidson en la casa de su padre, el Senador Sandar. El humano escapa y libera a otros como él, además de crear un complicado triángulo amoroso con la chimpancé y una esclava, encuentra las ruinas de Calima, una zona venerada por los monos que resultan ser los restos del Oberon, que se estrelló antes de su llegada.
En el registro de la nave se entera de que los monos se amotinaron y se hicieron con el control de la nave, y los seres que Davidson ve son los descendientes de los supervivientes. De pronto aparece la nave de Pericles y, al parecerse a los primeros monos, es adorado como un dios. Leo se enfrenta al general Thade y consigue escapar en la nave de Pericles, llegando a lo que cree que es Washington DC en su época. No sabe que se equivoca.
Con cameo de Charlton Heston y todo, ganó impresionantes críticas por su maquillaje. Sin embargo fue la única alabanza que consiguió, con unas críticas tan lapidarias que dejaron la reputación de la película para el arrastre. La elección del reparto fue de las cosas que más criticaron, además de un final que dividió a las críticas entre una buena forma de dejar el terreno preparado para una secuela (que por suerte nunca llegó) y un sinsentido total. La buena recaudación no salvó a la franquicia de quedar estancada, y Tim Burton aseguró que antes se tiraría por una ventana que volver al planeta de los simios.
El origen del planeta de los simios (2011)
Y llegamos al presente. Rupert Wyatt decide diez años después darle una nueva oportunidad a la franquicia y contrata a James Franco y Freida Pinto como humanos protagonistas, y a Andy Serkis como el simio principal. En él vemos como un científico, buscando una cura para el Alzheimer, encuentra "La Cura", una medicina que repara las células del cerebro pero hace aumentar la inteligencia como efecto secundario. La medicina es testada en el mono Caesar (como el hijo de Cornelius), quien desarrolla una capacidad mental muy fuerte y decide escapar, liberando a sus compañeros. Con ellos organiza una rebelión para conseguir el sitio que se merecen y no dejarse mangonear por los humanos.
Analizando la trama de la película, nos damos cuenta de que retoma la línea de la saga original, por lo que por suerte no tiene nada que ver con el remake de Burton. Sin embargo, bebe directamente tanto de la primera entrega como de 'La rebelión del planeta de los simios'. No solo con el nombre de Caesar sino también por la rebelión de los simios en el tiempo de los humanos, sin estar en el futuro, incluso se menciona la partida de la nave Icarus, que es la de la primera entrega.
Sin embargo podemos decir que en realidad se trata más de un reboot de la saga con ciertos homenajes a las anteriores películas. No transcurre en las mismas ciudades sino que se inicia en San Francisco, y tampoco es la misma línea temporal. 20th Century Fox ha decidido poner la semilla de lo que podría ser una franquicia separada de las anteriores pudiendo explorar otros aspectos de la rebelión simiesca. Pero dependerá de cómo funcione en taquilla. Rupert Wyatt cree que podrían seguir contestando unas cuantas preguntas en varias secuelas, pero que aún es pronto para decirlo. Por lo pronto las críticas no dejan nada mal a la nueva película. Destacan el trabajo de CGI digno del maquillaje de las anteriores mejorado con las nuevas tecnologías. ¿Nos encontraremos ante una nueva invasión como las cinco primeras o se lo tomarán con más calma? ¿Volveremos a ver todo tipo de cómics, series de televisión y merchandising añadido? Aunque las preguntas más cercanas son: ¿Váis a ir a ver 'El origen del planeta de los simios? ¿Qué os ha parecido?
