El primer día de un Festival, siempre es una jornada de tremenda expectación. Y más si la inauguración es con una cinta del tirón de 'Intruders', de la cual podeís leer mi crítica en portada. Pero el día, no se quedó ahí, ni mucho menos. Uno de los mayores atractivos de cada edición del Zinemaldia, sino el principal, es la competición por la Concha de Oro. Y como la película de Juan Carlos Fresnadillo va fuera de concurso, es lógico que muchos de los ojos recayeran también en 'No habrá paz para los malvados' dirigida por el vasco Enrique Urbizu, que sí opta a premios dentro de la Sección Oficial.
Un realizador que en los últimos años se está consolidando como uno de los especialistas patrios del thriller y el cine negro. En esta ocasión, repite de nuevo con José Coronado tras los éxitos de 'La caja 507' y 'La vida mancha', en otro thriller policíaco con gran predominio de la acción al límite.
La factura técnica no lo es todo
Santos Trinidad, es un inspector de policía ya demasiado quemado por la vida que abusa del alcohol para escapar de su triste y apática realidad. Un domingo cualquiera, se ve implicado en un triple asesinato del que sale con vida un testigo que podría acarrearle graves problemas.
Se trata de un filme de pulcro acabado, sólido, con toques de humor gamberro y que puede presumir de un lustrosa factura. Urbizu maneja con pulso el ritmo narrativo, a partir de un guión escrito mano a mano por él mismo y su habitual colaborador Michel Gaztambide. Pero la intriga de la historia no se mantiene al mismo nivel. Ocurre, que ya sabemos de entrada quién es el responsable del suceso que desencadena los hechos y a partir de ahí se arma la trama, el suspense, y el interés recae en quién ganará la batalla, si el cazador o la presa. Y ni la investigación de la Policía ni los intentos del protagonista por encontrar antes al testigo funcionan del todo bien. Sí, es bastante entretenida, no es que sea aburrida pero le falta cierta tensión, garra, arrojo para ir más allá y adentrarse en el centro del asunto.
Las pesquisas de la Policía y el rumbo del inspector Santos son demasiado caóticas y desdibujadas, llegando a alcanzar temas como el tráfico de drogas o el terrorrismo islámico, los cuales no son el núcleo verdadero de los sucesos ni luego tienen relevancia con el desenlace ni con el significado global de la historia. Para cuando se le quiere dar un giro final ya es demasiado tarde, parte del interés y el suspense se han ido.
Una cinta de acción frenética pero de corte clásico que no debería tener muchas opciones a la hora de conseguir galardones, excepto quizá la intepretación de Coronado, que convence bastante.
George Harrison, el tercer Beatle
Dentro de la sección Zabaltegi-Especiales se proyectó un documental sobre la vida George Harrison dirigido por Martin Scorsese, 'George Harrison: Living in the Material World', que incide en su papel esencial a la hora de dar seguridad y equilibrio a los Beatles frente a los chocantes y contrapuestos caracteres de Paul McCartney y John Lennon, manifiestos líderes de la banda.Scorsese, que ya había dedicado con anteriorioridad documentales musicales a los Rolling Stones, Bob Dylan o The Band, alterna imágenes y grabaciones inéditas con material de archivo para mostrar un documento muy personal sobre el guitarrista de la mítica banda, destacando aspectos como su misticismo o su implicación en el mundo del cine, concretamente junto a los cómicos Monty Python.
Un producto de calidad notable que encandilará a los seguidores del grupo, y que quizá debería ser revisado por los que no lo son tanto, ya que se encontrarán con un apasionante personaje. Un documental que pese a su extensa duración, tres horas y media de metraje, sorprendentemente no se hace ni pesado ni aburrido. Tampoco da la sensación de que sobre nada de lo que cuenta.
Clive Owen se lleva todos los focos
Sobre el resto del día, más allá de las películas del certamen, toda la atención se la llevó la presencia de Clive Owen, que hizo las delicias de sus fans, especialmente las femeninas. Aunque se han oído algunas voces críticas con que se ha mostrado un poco soso con la gente y la prensa. La que sí está conquistado al público donostiarra es la presidenta del Jurado, Frances McDormand. Todos señalan la simpatía y buen rollo que transmite la actriz.
Mientras que la gala de apertura, presentada por las actrices Marta Etura y Bárbara Goenaga no ha destacado en exceso, si bien se agradece su corta duración y que haya dado cabida a la participación en directo de las redes sociales.
Hoy, llegan a la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, la película del director asiático Kim Ki-duk, 'Amen', y la nueva cinta de Glenn Close, 'Albert Nobbs', esta fuera de concurso. La actriz recibirá mañana domingo el premio Donostia en reconocimiento a toda su carrera.