Si algo nos ha unido esta cuarentena ha sido el absoluto asombro y fascinación que nos han provocado Joe Exotic y su colección de grandes felinos en 'Tiger King'. Y es que en otros países eso de convivir con tigres y leones nos parece una auténtica locura, pero en Estados Unidos es una especie de moda muy extendida y desde los años 70 la actriz Tippi Hedren, protagonista de 'Los pájaros' de Alfred Hitchcock, los colecciona y convive con ellos. Hasta 60 animales llegó a tener en casa según su nieta, Dakota Johnson, nieta de Hedren, que durante la promoción de su nueva película, 'Personal Assistant', ha revelado en el programa de Graham Norton (por intervención virtual) que su abuela, con 90 años, aún tiene unos 13 o 14 tigres y leones conviviendo con ella.
El presentador sacó en el programa algunas fotos antiguas de la actriz y su hija, Melanie Griffith, bañándose con leones o con un tigre en la cocina: "Para cuando yo nací ya estaban todos en grandes recintos y era bastante más seguro, no tan psicópata como cuando empezaron", apuntaba Johnson. Las fotos se tomaron antes y durante el rodaje de 'Roar', la película que en 1981 Noel Marshall, productor de 'El exorcista', rodó con su propia familia (estaba casado con Hedren y era padrastro de Griffith). En la película se pueden ver todos los grandes felinos que poseían y llegó incluso a pasar el corte final una escena en la que Griffith fue atacada de verdad hasta el nivel de necesitar cirugía reconstructora en la cara. El rodaje de la película duró 10 años pues el matrimonio decidió criar a los animales del proyecto ellos mismos y con sus hijos para crear un vínculo entre ellos y minimizar el peligro. Durante este tiempo Hedren también fue mordida en el cuello por un león y pisada por un elefante, lo que le provocó gangrena en la pierna. Hasta 70 miembros del equipo acabaron lesionados.
Arrepentimiento
Aunque aún es dueña de esos 14 felinos, la propia Hedren se arrepintió hace años de tener a todos esos animales sueltos por la casa, en los jardines e incluso en la cama con sus hijos: "Fue más estúpido de lo que puedo creer". La idea detrás de 'Roar' y de interactuar de una manera tan íntima con un animal de más de 300 kilos que podría arrancarte un brazo en segundos era, al parecer, la de "educar al público en los peligros de ser dueños privados de animales exóticos", y acabó llevándolos y mudándose ella misma a un santuario llamado Shambala Preserve en California para criarlos en semi libertad y evitar que estos animales salvajes acaben en peligro de extinción.