Hoy, 27 de noviembre, es el aniversario de una las directoras más reconocibles del panorama cinematográfico actual, sino la más popular. Kathryn Bigelow puede presumir de ser la única mujer ganadora de un Oscar a la mejor dirección por su película 'En tierra hostil', y por poseer una visión propia a la hora de contar sus historias. Altas dosis de acción, tensión y adrenalina en el cuerpo de una mujer, ahí es nada.
Los inicios
Kathryn Bigelow nació en San Carlos, California, un día como hoy hace 60 años. En su adolescencia destacó como pintora lo que la llevó a graduarse en Artes y formar parte de grupos culturales y de vanguardia artística. Como proyecto fin de carrera rodó un corto, 'The Set-Up', que exploraba las causas de por qué la violencia en cine es tan seductora y que ya mostraba alguna de las señas de identidad que luego hicieron famosa a la directora.
Una pieza que tuvo escasa notoriedad pero sí fue una buena experiencia que la llevó a dar el salto al largometraje con 'The Loveless' (1982), una violenta película de pandilleros motoristas que también suponía el debut de su protagonista, un en ese momento totalmente desconocido Willem Dafoe. Y aunque fue acusada de poco original o incluso de copia de varias cintas de los años 50, se convirtió muy rápido en una pequeña cinta de culto.
Aunque su confirmación llegó en 1987 con 'Los viajeros de la noche', una especie de western vampírico con romance de por medio y en forma de road movie, una amalgama de géneros en el que un joven cowboy es convertido en vampiro tras ser seducido por la chica nueva de la ciudad, rápidamente se convierte en una criatura de la noche que vaga sin rumbo. Unos vampiros que nada tienen que ver con los de la saga 'Crepúsculo' ya que se tratan de unos seres sádicos y violentos. El primer éxito de crítica y público de Bigelow, y que le permitieron realizar proyectos más ambiciosos.
El primero de ellos sería 'Acero azul' (1989), una cinta de intriga protagonizada por Jamie Lee Curtis en la piel de una joven policía que en su primer día de servicio se ve obligada a matar a un ladrón durante un atraco y a partir de ese momento se verá acosada por un testigo psicópata. Una película que aunque menor en calidad a 'Los viajeros de la noche' la hizo llegar a más y variado público, convirtiéndola en una referente del cine de acción con un estilo muy particular y lograr dar el paso al cine más comercial.
'Le llaman Bodhi,' su mayor taquillazo
Su salto al cine de grandes masas llegó en 1991 con 'Le llaman Bodhi', un entretenidísimo filme de acción y surf que narra la historia de un joven agente del FBI (Keanu Reeves) que se infiltra en los ambientes surferos para desenmascarar a una banda de atracadores que usa caretas de presidentes de los Estados Unidos para sus golpes. Pronto conoce a Bodhi (Patrick Swayze), el jefe de la banda, un hombre que vive al límite y cuyo modo de vida acaba fascinando al joven policía.
Una película que puede ser acusada de convencional pero con un gran encanto y con unas logradísimas escenas de acción. Escenas como el salto en paracaídas o el clímax final en la playa ya son recuerdo de una generación, con una tabla de surf como icono. Sin duda, una de las cintas más populares del género en los años 90.
Pero la Bigelow, tras co-dirigir la desapercibida miniserie de ciencia ficción 'Wild Palms', decidió lanzar un órdago en 1995 con 'Días extraños'. La directora había conocido a James Cameron a finales de los 90, se habían casado, pero no habían durado mucho, apenas un par de años. Eso no fue impedimento para mantener una buena relación que se materializó con la realización de esta película -Cameron guionizó una historia al servicio de su ex mujer-, una de las mejores de su filmografía.
Si los flipasteis con 'Origen', no estaría mal que le echarais un ojo a una 'Días extraños' que aplicaba el concepto de los sueños a la realidad virtual con una historia que nos situaba en plena nochevieja, en vísperas de dar entrada al año 2000. Además, Ralph Fiennes interpreta a Lenny Nero, uno de los personaje más carismáticos del cine reciente, un auténtico perdedor que trapichea con CD's que proporcionan una experiencia extrasensorial.
La película fue una gran apuesta presupuestaria, y como toda gran cinta de culto olvidada, un enorme fracaso comercial, que frenó la progresión de Bigelow pero que llevaba al límite sus señas de identidad: cámara al hombro y primer plano para mostrar una perspectiva en primera persona, sumado a adrenalíticas y logradas escenas de acción. Una cinta que vista ahora a algunos puede resultar desfasada por esa visión del fin del milenio expuesta a mediados de los 90, como otros encontrarla tremendamente fascinante.
Errática recuperación
La directora intentó levantarse del tropiezo con algo totalmente diferente, craso error. 'El peso del agua' (2001) fue su apuesta por abordar un cine totalmente diferente, más cerca del autor intelectualista. Y aunque hasta mitad de metraje se trata de una cinta elogiable por su atmósfera, su tratamiento del erotismo y su tensión, que recuerda por momentos al cine de Roman Polanski, poco a poco esta trama a dos bandas que intenta fusionar un crimen histórico del pasado con una narración de una situación del presente se pierde y se pierde irremediablemente convirtiéndose en un total cacao, en el que no cuadra por ningún lado unir una historia con otra.
Así que Bigelow, consciente de su error, aprovechó la oportunidad de rodar una cinta de enorme presupuesto y con submarinos por medio. Se trataba de 'K-19: The Widowmaker' (2002), una película de espectacular acabado y lograda tensión pero que pincha totalmente en su planteamiento, si su fin es captar a las grandes audiencias. Una película aséptica que se centraba en el lado más interno de la guerra fría: cadenas de mando, lealtad y patriotismo dentro de la Marina soviética.
El público quedó decepcionado al no haber apenas trazas de la testosterona que paradójicamente Kathryn Bigelow había mostrado en anteriores películas. Otro grandísimo fracaso de la directora, que volvió a ser desterrada del cine comercial.
Inesperado Oscar y grandes esperanzas para el futuro
Probablemente desilusionada y decepcionada, Bigelow se tomó un tiempo de descanso a fin de preparar sus nuevos proyectos. Ahí le llegó el guión de 'En tierra hostil', una cinta que muestra a los artificieros norteamericanos que trabajan en la guerra de Irak, y para la que solo podría disponer de un ínfimo presupuesto.
Mientras preparaba la película aceptó dirigir para la firma de neumáticos Pirelli, el anuncio-corto 'Mission Zero', una emocionante persecución automovilística protagonizada por Uma Thurman y en la que Kathryn Bigelow dio rienda suelta a ese vena frenética y gamberra con la que nos había deleitado en sus inicios. Un divertimento muy recomendable, y que aprovechamos para mostraros.
Ya en 2008, Kathryn dirigió 'En tierra hostil'. Una película pequeña con la que pretendía ganar un poco de notoriedad para abordar películas más ambiciosas en el futuro, lo que no esperaba la realizadora fue la buena recepción y la cantidad de premios que cosechó. Tras ser seleccionada para el Festival de Venecia de ese mismo año, donde tuvo una estupenda acogida, se estrenó en Estados Unidos a mediados de 2009 y de una forma muy limitada. Las buenas cifras en taquilla, inusuales para una película tan modesta, corrieron la voz y crearon una buena corriente de opinión que la daba en las quinielas para estar entre las 10 nominadas al Oscar. Lo que nadie podía esperar es que ese ruido creció y creció hasta dar como resultado la consecución de 6 premios de la Academia, entre ellos los de mejor película, dirección y guión original.
Y es que 'En tierra hostil' reúne las mejores virtudes de esa directora a pesar del ínfimo presupuesto. Pocas películas recientes pueden presumir de tan alto grado de realismo y tensión en sus escenas de acción. Si bien, las voces críticas hacia la película vienen en su mayoría por la falta de visión crítica al conflicto, la participación americana en la Guerra de Irak no se ve manchada con esta elogiable película.
Así, finalizamos el recorrido a la trayectoria de esta estupenda directora. Su próximo proyecto es 'Kill Bill Laden', donde esta oscarizada realizadora narrará la misión de la captura de Osama Bin Laden de la mano del equipo de los SEAL que lideró la operación. Mark Boal, que ya guionizó 'En tierra hostil', firma el libreto de la película. Y ya podemos asegurar que Bin Laden no se irá de rositas, y conociendo a la Bigelow, habrá acción por un tubo. Porque ella lo vale.