Las Navidades están creadas para uso y disfrute de los niños. No sólo por los regalos, gran parte de las tradiciones se centran en los pequeños de la casa. Ver una película con toda la familia es una que comparten muchos de ellos. Así, al menos, era hace años.
Las cadenas de televisión anuncian a bombo y platillo los principales estrenos cinematográficos que ofrecerán en la pequeña pantalla, pero cada año hay una serie de películas atemporales que forman parte de la programación religiosamente. 'Solo en casa' es un claro ejemplo, y como él pocos quedan.
Chris Columbus consiguió en la generación infante de los 90 que uno de sus mayores sueños fuera que sus padres se olvidaran de ellos en casa. Macaulay Culkin protagoniza una gran aventura prácticamente sin moverse del salón. Y es que con el cine familiar no se necesita mucho más. Las claves son la sencillez y el entretenimiento tocando tanto a padres como a hijos.
Muchas veces he defendido el cine familiar, y 'Solo en casa' me da la oportunidad de poner como ejemplo a una película que, si nos fijamos, es muy complicado ver repetida en las cintas actuales. Y su clave es la sencillez. No cuenta con efectos especiales de infarto, ni con un elenco coral de caras conocidas, ni siquiera con un despliegue de localizaciones.
El sueño de todo niño
La típica casa americana, la típica familia numerosa, las prisas de los viajes, un desliz (sí, algo irreal, ninguna madre haría eso), y ya tenemos la película iniciada con situaciones muy cotidianas. Y como cualquier niño que se queda sin vigilancia, deja volar su imaginación y además de plasmar, como hace Culkin, lo que ha visto hacer al "hombre de la casa" que ahora es suplantado, transforma las zonas prohibidas en su campo de juegos.
Esa oda a la imaginación que es toda la película llega a su momento álgido cuando llega otra situación muy común: los atracos. Joe Pesci y Daniel Stern cumplen el perfil de los malos graciosos de las comedias de los 90, meros dummies que nunca ganan la confianza suficiente con el espectador para que luego el festival de palos al más puro estilo 'Tom y Jerry' pueda provocar más que risa.
Columbus convierte al personaje en alguien muy especial, un niño fuera de lo común rozando lo superdotado, con trampas e ingenios que funcionan como un perfecto engranaje, comenzando ya con la fiesta fantasma, un alarde de técnica que a pocos se nos habría ocurrido. La sucesión de trampas navideñas pone la pizca aventurera que toda cinta familiar debería tener.Para despistar sumamos al personaje del hombre que echa sal a las aceras, la estrella del árbol de Navidad, el milagro que toda historia centrada en las fiestas tiene. Moralejas para los pequeños, ternura para los mayores. La familia mientras, tan variopinta para que encontremos cada uno a nuestro hermano, primo o tío perdido, se corona con una madre que hará todo por su hijo, como cualquier padre de película.
Sin trampa ni cartón
En estas películas todo es sencillo. Ni las actuaciones son de diez ni la puesta en escena destacará por un gran despliegue. Pero eran las que conseguían entretener a todos. Con poco se hacían un par de horas de risas y palomitas, y también, sorprendentemente, son las que recordamos todos. No sólo por que son garantía de éxito en audiencias para las cadenas de televisión, sino porque siempre nos llaman la atención, tanto siendo pequeños como mayores.
Que Macaulay Culkin es un niño adorable en esta película no se puede negar. Prodigio de llenar la pantalla, nadie podía esperar que su vida se torciera de semejante manera tras ser capaz de ir a la compra solo. Pero lejos de quedarnos con eso solamente, guardaremos en un lugar mucho más importante al chaval que rebosaba ingenio e imaginación y supo ser valiente cuando lo necesitó.
Pero, por encima de todo, nos quedaremos con esas películas que daban para secuelas aceptables en algunos casos, originales sin ser barrocas, y sobre todo llenas de imaginación. Esa palabra que cada vez parece más perdida en el olvido del celuloide y que convertía a una película en una soberbia velada. El cine empezó con un golpe de imaginación, ¿dónde están ahora esas películas? Suerte que está la Navidad para desempolvarlas cada año.
Club de Cine: Próximas entregas
3 de enero de 2012: 'Al final de la escapada'
5 de enero de 2012: 'Big fish'
10 de enero de 2012: 'Vicky Cristina Barcelona'
12 de enero de 2012: 'Azuloscurocasinegro'
17 de enero de 2012: 'Los Goonies'
19 de enero de 2012: 'Moulin Rouge'
24 de enero de 2012: 'Clerks'
26 de enero de 2012: 'Memento'