La segunda jornada del Festival de Málaga ha venido a reivindicar que esta celebración sigue trayendo algunas joyitas dignas de ver. 'A puerta fría' relata una fría visión del mundo de las ventas, 'Miel de naranjas' es una historia un pelín previsible ambientada en la posguerra y 'El mundo es nuestro' se convierte en la primera película buena que pisa la sección ZonaZine. Hoy, además, se ha entregado el Premio Málaga Sur 2012 a Elena Anaya.
'A puerta fría': la desoladora vida del vendedor
Antonio Dechent es uno de los grandes titanes del cine español. Pertenece a ese grupo de actores a los que puedes echarle lo que quieras porque te van a devolver una actuación convincente. Suele trabajar como secundario, pero su papel protagonista en 'A puerta fría' ha sido lo suficientemente satisfactorio como para desear no dejar de aplaudir hasta que se acabe el Festival.
El film de Xavi Puebla, cuya película 'Bienvenido a Farewell-Guttmann' recibió dos Biznagas de Plata en el pasado, triunfa transmitiendo su opinión personal del mundo de las ventas. Con un tono frío y distante, el protagonista principal lucha por salvar su puesto de trabajo buscando compradores en una feria comercial, con el objetivo de alcanzar el número de ventas que no reunió durante el resto del año. Para ello, Salvador (Dechent) cuenta con la ayuda de una azafata del festival (María Valverde). El mítico actor estadounidense Nick Nolte también está metido en el ajo, compartiendo con Dechent algunas de las escenas más potentes de la película.
Pese a que el recibimiento positivo no ha sido unánime, probablemente sea la primera candidata seria a la Biznaga de Oro. 'A puerta fría' consigue sobrecoger con unos crepusculares personajes que prácticamente no saben hacer otra cosa con su vida. Comentaba Dechent en la rueda prensa que es la lucha del albarán contra el iPad: viejos vendedores que ven cómo el mundo ha cambiado sin tenerlos en cuenta. Una bofetada en la cara tras otra, hasta acabar con un final que de seco le da un perturbador sentido a la cinta.
'Miel de naranjas': correctito drama de posguerra
Imanol Uribe dirige el primer papel protagonista de Blanca Suárez, que finalmente no ha sido tal. Anunciada a bombo y plantillo de esta forma, el personaje de Blanca aparece menos en pantalla que el de muchos otros actores que ni siquiera se exhiben en ese póster donde ella acapara toda la atención. Iban Garate es el verdadero cabecilla de reparto de 'Miel de naranjas'. El joven actor interpreta a un soldado mecanógrafo que está cumpliendo el servicio militar durante la posguerra y decide que debe empezar a actuar contra la opresión que ve cada día en su trabajo.
A la hora de ver esta película, no pesa tanto la desgana de visionar otro drama español de época como la pereza que produce no encontrar ningún tipo de sorpresa en el argumento. Se presenta demasiado lenta, pese a que ciertos momentos cómicos contrarrestan la situación. Por otro lado, la relación sentimental de Iban y Blanca es poco creíble y superficial, pero la trama del grupo de resistencia se presenta mucho más cautivadora e interesante.
Es por ello que la primera mitad de 'Miel de naranjas' se hace mucho más pesada que la segunda. Cuando la película por fin consigue sorprender - algo que lamentablemente no ocurre con la frecuencia necesaria -, entusiasma a altos niveles. Por ejemplo, durante la resolución de los personajes de Eduard Fernández y Carlos Santos, mucho más satisfactoria que la que protagonizan los dos enamorados protagonistas; todo un duelo actoral que no solo se convierte en lo mejor de la película, sino que eleva el resultado final un par de sustanciales peldaños.
'El mundo es nuestro': la Sevilla del humor
Los famosos "compadres" de YouTube hacen su primera película, financiada por crowfunding. Alfonso Sánchez (director, productor y guionista) y Alberto López protagonizan una hilarante comedia donde sus "Cabesa" y "Culebra" pretenden robar un banco en el mismo momento que otra persona entra en la sucursal con la intención de autoinmolarse si no aparece la televisión para grabarle.
El aire sevillano se huele por todos lados. El amor por las procesiones, la anticuada reportera de la televisión local... La película se nutre de elementos propios de la ciudad, convirtiéndola en toda una autoparodia.
Sorprende que 'El mundo es nuestro' fuera rodada hace ya 3 años, porque está de más actualidad que nunca. Representa el movimiento indignado de una forma casi profética. Hay una crítica social que ataca a los altos cargos y al sistema financiero.
No es demasiado perfecta: hay sobreactuaciones, tópicos y algunos chascarrillos demasiado evidentes; pero transmite un buen humor que contagia. Es tan divertida que no dan ganas de buscarle las cosquillas. La primera incursión en el cine de los "compadres" promete hacer pasar un buenísimo rato a todos aquellos que ya disfrutaron con sus cortos de su particular estilo humorístico.