Septiembre de 2018. En un céntrico bar de Madrid, cuatro actores muy jóvenes y muy famosos bailan en estado de éxtasis. La cámara rueda primerísimos planos de sus caras mientras ellos se mueven como poseídos por la música. Fuera son las 11 de la mañana de un miércoles, pero aquí dentro María Pedraza, Jaime Lorente, Pol Monen y Andrea Ros actúan como si estuvieran pegándose la noche de sus vidas. Es la magia del cine, que por otra parte ocurre de forma cada vez más habitual en esta zona de la capital, cerca de Plaza de España, donde los rodajes de series y películas van siendo más y más frecuentes.
Esa es la magia de Netflix, que produce cada vez más contenido propio en España, y entre todas sus apuestas nacionales hay una pequeña dramedia que llegará a la plataforma el próximo 12 de abril y lleva historia de superación tras las cámaras. Es la historia de un guion que se escribió en plena crisis, se convirtió en obra de teatro para sobrevivir, acabó siendo un éxito sobre las tablas y ahora se transforma en la película que siempre quiso ser. Eso sí, no irá a la "pantalla grande", como se suele decir, sino a la gran pantalla que es Netflix.
Ha pasado más de una década desde que Jota Linares le pidió a Paco Anaya escribir juntos un guion. "Hola, quiero que escribas conmigo el guión de la isla", decía un mensaje enviado por WhatsApp cuando las abuelas aún no sabían lo que era WhatsApp. Cuando Paco y Jota se licenciaron en 2008 en Comunicación Audiovisual en Málaga, compartían un sueño: hacer cine. "Yo iba en un autobús camino de Madrid, un viaje cualquiera", recuerda Anaya. La idea se materializaría en el guion de un largometraje, '¿A quién te llevarías a una isla desierta?', pero los jóvenes Paco y Jota se encontraron con un muro infranqueable: una crisis económica que paralizaría el país y a toda su generación.
"La Isla" era la historia de cuatro jóvenes que se encuentran en ese momento vital en el que tienes que responder algunas preguntas sobre ti mismo, "una comedia dramática generacional que a mí como espectador me gustaría ver", asegura Linares. "Desde un punto de vista universal, es una historia por la que todos hemos pasado, un momento terrible en el que te enfrentas a la persona que siempre soñaste ser y la persona en la que te has acabado convirtiendo". El director, que debutó en 2018 en los cines con 'Animales sin collar', cita el cine "Coming of Age", historias que retratan el paso de la juventud a la madurez como 'La última película', 'Esplendor en la hierba' o 'Girls' ("a mí me gusta mucho Lena Dunham, que me parta con ella de risa y luego me agarre así y me estruje").
Pero en su dramedia generacional se filtró un sentimiento de rabia e impotencia que estaba creciendo en los jóvenes que salieron formados de la Universidad para encontrarse un país que no tenía trabajo para ellos. "En 2012 Paco y yo estábamos muy enfadados con el mundo porque todos mis amigos trabajaban en cosas que no eran sus trabajos reales, yo el primero. Y la obra era mucho más pesimista", cuenta Jota sentado en un sofá en el centro del salón que comparten los personajes de la, ahora, película.
Junto a él están los cuatro actores que conforman el reparto principal. Pol Monen es Eze, un joven que ha estudiado para ser director de cine y guionista pero no acaba de cumplir su sueño (Linares admite que es un personaje que escribió a corazón abierto). María Pedraza es Marta, una bailarina, como la propia actriz, un personaje que "se conforma con poquito, da mucho sin pedir nada a cambio y sus metas o sus retos son en distancias cortas. Y cuando se cae, se levanta con gran facilidad", explica la joven actriz. Jaime Lorente es Marcos, novio de Marta y estudiante de medicina que está a punto de irse a hacer el MIR en Oviedo. "Todo le va bien, es estudiante de medicina, ha aprobado todo sin mucha dificultad, tiene una novia que es maravillosa, un grupo de amigos que es estupendo, y todo va muy bien a pesar de él mismo", y de otras cosas que Lorente no quiere desvelar "por no hacer spoiler, pero que desembocan en tragedia". Andrea Ros es Celeste, una actriz "con muy poca suerte, y probablemente con poco talento, a la que obviamente no le va bien en el trabajo", en palabras de la propia Ros.
Del guion al teatro, y de ahí al cine
La historia de cuatro jóvenes que van a dejar de compartir piso. Como echar a volar dejando un segundo nido, una segunda familia, para enfrentarse por fin a la vida real. Un guion muy personal que sus escritores adaptaron a obra de teatro cuando vieron que les era imposible rodarlo. "Con el tiempo y ya con perspectiva nos dimos cuenta de que 2012 era el peor año de la crisis", asegura Linares. "En aquel momento fue la explosión del circuito off, con Garaje Lumiere a la cabeza, y Celia de Molina nos ofreció convertirlo en obra de teatro. Y como teníamos tantísimo cariño a los personajes y a lo que se contaba, y nos sentíamos tan representados por el momento vital que atraviesan los personajes de buscarse a sí mismos, nos daba pena que se quedara la historia en un cajón por no conseguir sacar adelante la película. Con lo cual la convertimos en obra de teatro".
La Isla habla de ese momento en el que tienes que decidir cómo va a ser tu vida y si tienes que renunciar a tus sueños o convertirlos en otra cosa para poder seguir adelante, así que eso es lo que hizo Jota Linares: transformó su guion en obra de teatro, una obra que él mismo dirigiría en los escenarios del teatro Off madrileño y que, muy irónicamente, se convertiría en un éxito sobre las tablas (lo de las tablas es un decir: este circuito alegal y precario de teatro rara vez se representa sobre escenarios reales).
Después de su éxito en Garaje Lumiere, '¿A quién te llevarías a una isla desierta?' pasó por la Sala Triángulo, Nave 73 y la Off del Teatro Lara, y los cuatro personajes fueron teniendo las caras de una generación de actores, algunos de los cuales son ahora nombres muy conocidos del cine y la televisión: David Tortosa, Pablo Cabrera, Juan Caballero, María Hervás, Juan Blanco, Beatriz Arjona, Abril Zamora y Maggie Civantos, que consiguió su papel como Maca en 'Vis a vis' mientras representaba esta obra.
Pero el sueño primigenio de la película que sería se quedó en el cajón cuando Jota Linares pasó a dirigir su primer largometraje, 'Animales sin collar'. Lo hizo gracias a que dos nombres se pusieron detrás de él: la productora Beatriz Bodegas (que también apoyó el debut como director de Raúl Arévalo, 'Tarde para la ira') y cierto gigante del VOD, que participó en la producción como ha hecho con tantas otras películas españolas que, sin ser producciones propias, acaban estando disponibles en la plataforma después de su paso por los cines ('Verónica', 'Tu hijo', 'La enfermedad del domingo').
"Netflix apuesta mucho por ti, y en mi caso por Bea también, porque Bea se involucra muchísimo en el proyecto, es ese tipo de productoras que ya no queda". Gracias a ellos dos existe 'Animales sin collar', aunque Linares lamenta que sus contemporáneos estén debutando tan tarde como él, que tiene 35 años (Arantxa Echevarría tenía 50 cuando estrenó 'Carmen y Lola'; Andrea Jaurrieta, 33 cuando llegó 'Ana de día' a los cines; Celia Rico Clavellino, 37 cuando por fin vimos 'Viaje al cuarto de una madre').
Pero antes de rodar su primera película, mientras Beatriz Bodegas buscaba la financiación, Linares quiso adelantarse a los acontecimientos. "Creo que no tienes que esperar que las oportunidades vengan a por ti, sino que tienes que buscarlas, y Paco Anaya y yo nos sentamos y reescribimos el guion de '¿A quién te llevarías a una isla desierta?'". Y así fue como Linares reescribió un guion sobre la frustración que había sentido unos años antes; una mirada al pasado desde arriba que, inevitablemente, tiene algunos puntos que se alejan de la exitosa obra de teatro.
Una película más luminosa y optimista que la obra de teatro
"Es menos pesimista", asegura Anaya. También se han adaptado las edades de los personajes y se ha añadido mucha vida madrileña, según cuenta Linares: "La obra de teatro ocurría en el piso, aquí el piso es solo una pequeña parte de la historia, de hecho. Es una película en la que se respira Madrid, los personajes se mueven por la ciudad y esa vida se la aporta el cine. La ola de calor que ocurre durante la película la ves, la sufres con ellos, notas la angustia y el calor. Y sobre todo hay una cosa muy bonita que son los ojos de ellos, que en el teatro por desgracia los perdías y aquí son una fuerza muy poderosa, aunque tienen todos los ojos muy claros como en una película de Bergman".
También habrá más personajes; muchos de ellos son cameos encubiertos de los Eze, Marta, Marcos y Celeste que fueron pasando por los escenarios: Juan Blanco, Celia de la Cruz, Nico Romero o Beatriz Arjona, cuyo personaje se llama Maggie, en homenaje a la ocupada protagonista de 'Vis a vis' y 'Las chicas del cable', que no pudo hacer hueco en su agenda para este proyecto. Y el especial caso de Abril Zamora, que tiene una escena en clave de humor en la que intenta ligar con el personaje de Pol Monen, un personaje que ella interpretó hace años cuando la conocíamos como Abel Zamora.
"Lo que tenía que haber sido una película que acabó convertido en una obra de teatro, que vuelve a ser la película que debería haber sido", resume Linares. Pero la nueva Isla, la del cine, está hecha por alguien que ya ha cumplido su sueño. Y eso ha sido gracias a Netflix, según el director: "Netflix está cambiando las cosas y está ayudándonos mucho. Aquí había un monopolio de televisiones... Me voy a meter en un jardín", ríe nervioso antes de recargar fuerzas. "Nos está salvando mucho la vida, gracias a que plataformas como Netflix nos apoyan, porque hay determinadas cadenas privadas que apoyan determinado tipo de cine".
Según él, ni 'Animales sin collar' ni "la Isla" se habrían hecho realidad sin el gigante del streaming, o no al menos "en unas condiciones óptimas". "Que de repente yo pida una pared ahí y venga arte y ponga una pared ahí, para mí eso es clase media. Pero porque mi generación estamos acostumbrados a sobrevivir", confiesa entre la frustración y el orgullo. En las palabras de Linares se filtra una esperanza, un estado de ánimo que recorre la industria. Esa misma industria que tenía las puertas cerradas para los jóvenes Jota y Paco y que ahora está haciendo sus sueños realidad.
'¿A quién te llevarías a una isla desierta?' se estrena en Netflix el 12 de abril.