La llegada de HBO Max a España ha estado acompañada de su primera serie de ficción, 'Todo lo otro'. Creada, escrita, dirigida y protagonizada por Abril Zamora ('Vis a vis', 'Señoras del (h)AMPA'), la serie estrenó su octavo y último episodio (por el momento) este domingo. Y para hablar largo y tendido sobre el proceso de creación, el final y la recepción por parte de crítica y público se han venido Zamora y el co-protagonista Juan Blanco al podcast Sesión golfa.
Uno de los muchos temas que tratamos es la voz en off que narra la serie, que ha dividido al público. Según la propia creadora, algunos espectadores han llegado a decirle que "les parece casi misógino que la llame fea, estúpida... y es como, cari, yo me hablo así a mí misma todo el rato". Alberto Casado, la mitad de Pantomima Full, es el encargado de prestar su voz a este narrador que, según Abril, es muy parecido a la voz que hay dentro de su cabeza que constantemente le tortura y le insulta. "Siento que soy lo peor y quería que esa voz fuera el reflejo de la voz que yo tengo en mi cabeza y que contara casi como un espectador las cosas que no están mostrando los personajes porque son unos «manipuletas»", explica.
Como ya sabrá todo el que haya visto el último episodio de la primera temporada, Casado acaba apareciendo en pantalla interpretando a un desconocido con el que Dafne (Zamora) habla en una cafetería. "En el caso hipotético de que hubiera una segunda temporada, aparecía el personaje y no quería que fuera un doblador. Quería que fuera como una persona cualquiera que podría entrar en cualquier momento como un personaje más", añade la directora. "Y cuando Alberto vino a hacer el casting me flipó, entendió perfectamente el tono que yo quería y me gustó muchísimo. Me encanta lo que él hace. Y es irritante como lo soy yo también, porque hay mucho paralelismo. Es un actor estupendo y no puedo decir otra cosa, no me quiero sentir obligada a defenderlo a mí me gusta".
Podéis escuchar la conversación completa en Sesión golfa, ya disponible en Spotify, iVoox y Apple Podcasts, y en versión en vídeo en nuestro canal de Youtube. O también podéis darle a play ahí arriba.
Creadora total
Escribir y dirigir ocho episodios de televisión es toda una hazaña: normalmente las series son trabajos más colaborativos en los que producción ejecutiva (o showrunner), guion y dirección no tienen por qué coincidir en la misma persona. Y eso sin contar con que Abril Zamora también es la protagonista. En el podcast ella y Blanco nos cuentan cómo se las apañó: "Controlando hasta el mínimo detalle, rollo: «No, no, ese flequillo así no, mejor así, la raya del ojo...» o sea, muy heavy. Admiro tu capacidad, me deja loco", le adulaba el actor.
"Qué pesada...", respondía ruborizada la creadora "No lo había hecho nunca. Y aquí la gente dudó, en plan: «¿Vas a poder hacerlo?». Yo dije a todo el mundo que claro que iba a poder hacerlo. Y realmente lo pude hacer sobre todo porque estaba muy arropada por gente que sabía lo que estaba haciendo. Soy muy directora, y eso a lo mejor me puede venir a la contra como actriz. Ahora que ya ha pasado todo lo pienso. Actuar es muy difícil, estás pendiente de muchas cosas, pero si aparte tienes en la mochila tus tareas como directora, por mucho que en muchos momentos digas: «Ahora soy solo una actriz», muy inconscientemente estás siendo directora también en ese momento. Y en eso la primera que pierde es la actriz y no la directora, porque a mí no me importa estar mejor o peor como actriz, porque siempre me boicoteo mucho como actriz. Pero como directora sí notaba que me la estaba jugando mucho, como realizadora siempre me dio todo mucho miedo, fui muy aplicada en hacer muy bien los deberes como directora y llevar la planificación súperhecha".
Zamora nos explicó que nunca podía estar centrada y relajada en su función como actriz para dar vida a Dafne. "Estás pendiente de muchas otras cosas y la gente viene a preguntarte: «¿En la siguiente secuencia vas a querer esta camiseta?», «¿En qué momento tiene que empezar el travelling?», «He pensado que aquella luz encajará aquí, ¿qué te parece?»". Por ello, asegura sentirse muy orgullosa del resultado de su interpretación, incluso aunque no siempre sea perfecta. "Puedo estar mejor o puedo estar peor, pero sé cómo ha sido el trabajo que he hecho, entonces yo lo veo objetivamente y digo: «Pues en esta escena estoy bien», o: «Bueno, aquí podría haber estado un poco mejor, aquí estoy un poco acartonada, pero en esta estoy bien...». Eso para mí es mucho respeto hacia mí misma que normalmente no me suelo tener como actriz y estoy contenta".
Como nos adelanta, ha escrito el guion de la segunda temporada y está esperando que HBO Max dé luz verde a la renovación. En ese caso, ¿volverá a cargarse con todo el trabajo? Sí, sin duda. "De verdad, me lo he disfrutado tanto. Ha sido tan divertido poder hacerlo y estoy tan contenta que ahora, claro, ha acabado y me he sentido muy vacía. Ahora se ha estrenado el octavo y digo: «¿Quién soy?». Estoy muy orgullosa y si saliera una segunda temporada me tiraría de cabeza y lo haría, y la gente me diría: «¿Quieres dirigirlo otra vez?» Y por supuesto que sí. Sobre todo porque tardo menos en dirigirlo yo que en explicarle a alguien lo que yo quiero contar con esta serie. Porque que alguien me dirija a mí haciendo algo que tiene mucho que ver conmigo misma es muy raro".
