Bill Condon es uno de esos directores a los que es difícil catalogar. En su cine se han tocado varios géneros y temas que lo hacen un director muy ecléctico y con una personalidad bastante versátil. En su filmografía hay desde títulos tan emblemáticos como 'Dioses y monstruos' y 'Kinsey' a películas de corte mucho más comercial como son las dos cintas que dirigió de 'La saga Crepúsculo' y la más reciente, 'La bella y la bestia'.
William Condon nació el 22 de octubre de 1955 en Nueva York. Hijo de un detective de policía, fue criado por una familia católica irlandesa. Desde niño, Condon quiso dedicarse al cine, ya que a los 12 años escribió su primer guion: una versión propia de 'Bonnie y Clyde'. Fue ver a Shirley MacLaine en 'Noches en la ciudad' lo que provocó que encontrase su vocación en el celuloide.
Un director con películas muy distintas entre sí
Aunque comenzó inicialmente como guionista de películas de ciencia ficción, como 'Dead Kids' o 'Extraños invasores', pronto se vio que Condon no quería enquistarse en sólo un género, ya que su ópera prima, 'Hermanas, hermanas', en un thriller familiar muy distinto a sus primeros trabajos como guionista.
Desde entonces, Bill Condon ha ido encadenando proyectos muy distintos que lo convierten en una figura curiosa dentro del cine de Hollywood. Capaz de realizar dramas de época correctos a cintas para adolescentes, sin duda, Bill Condon es un ejemplo de versatilidad como lo son, a mayor escala y salvando mucho las distancias, Ron Howard o Robert Zemeckis. A punto de estrenar 'El gran showman', en la que sólo ejerce como guionista, y con 'La novia de Frankenstein' como proyecto futuro, una película protagonizada por Javier Bardem que estará dentro del particular universo de monstruos que ha creado Universal, es momento de ver cinco aciertos y cinco fallos en la filmografía de Bill Condon.
Aciertos y fallos en el cine de Bill Condon
Acierto - 'Hermanas, hermanas' (1988)
Su ópera prima más que un acierto como tal es la primera demostración de que Bill Condon tenía madera de director. El realizador dirigió un thriller en el que dos hermanas, Lucy y Charlotte (Jennifer Jason Leigh y Judith Ivey), regentan una pensión cerca de Luisiana. Todo parece tranquilo en la vida de las dos mujeres, salvo que esconden un secreto, las dos asesinaron a un chico que intentó violar a Charlotte. Traumatizadas con lo ocurrido, la llegada del apuesto Matt, un chico amable y encantador, hará que los fantasmas del pasado atormenten de nuevo a las dos hermanas.
Thriller muy canónico, se puede ver que Bill Condon tenía cierta predilección con las historias turbias, como bien se vio después con cintas como 'Dioses y monstruos' o 'El quinto poder'.
Fallo - 'Candyman 2' (1995)
Su primer tropiezo fue, justamente, su primera película por encargo para el cine. Secuela de la cinta de terror de éxito de los 90, 'Candyman, el dominio de la mente', esta segunda parte no logró convencer ni a la crítica ni al público tras su estreno. Ambientada en Nueva Orleans, el filme repite el mismo esquema que su predecesora, sólo que de una manera más mecánica, predecible y sin miedo.
Acierto - 'Dioses y monstruos' (1998)
El gran acierto en la carrera como director de Bill Condon fue la magnífica 'Dioses y monstruos'. Narra los últimos días del director británico James Whale, recordado por haber dirigido las clásicas películas de Frankenstein en los años 30. Condon, que también escribió el guion, tomó de referencia la novela 'El padre de Frankenstein' de Christopher Bram.
Película que retrata el lado más duro y triste de la soledad, la película tiene a un glorioso Ian McKellen en el papel del mítico realizador que, como está escrito en la historia, se suicidó trágicamente en mayo de 1957. La poderosa y magnética interpretación de McKellen, fue nominado al Oscar por este papel, junto con un correcto Brendan Fraser y un guion más que solvente, han hecho de esta película la gran joya cinematográfica de Bill Condon.
Fallo - 'La saga Crepúsculo: Amanecer. Parte 1' (2011)
Sin duda, parece estar claro que cuando Bill Condon acepta un trabajo por encargo, el piloto automático no le funciona del todo bien. Sorprendió mucho que aceptase dirigir la penúltima entrega de 'La saga Crepúsculo'. 'Amanecer' no ofrece, realmente, nada que interese. Partiendo de una base de más que dudosa calidad, el filme es un claro fan-service para los seguidores incondicionales de la saga. Con lo cual, todo aquel ajeno a ella, no sólo no entrará en la cinta, sino que sentirá que está perdiendo el tiempo viéndola.
Acierto - 'Kinsey' (2004)
Su segundo acierto fue 'Kinsey', en la que Condon vuelve a explorar la vida de una figura importante para el colectivo LGBT. En este caso aun más importante, al adentrarse en la vida de Alfred Kinsey, el famoso biólogo que revolucionó la comprensión científica sobre la sexualidad, que provocó la llamada Revolución Sexual de los años 60. Liam Neeson se metió en la piel del célebre creador de la llamada Escala de Kinsey.
Película que muestra la vida de un pionero sobre la investigación sexual, la película obtuvo una nominación al Oscar para Laura Linney, además de tres nominaciones a los Globos de Oro.
Fallo - 'La saga Crepúsculo: Amanecer. Parte 2' (2012)
Si la primera parte no era buena, la segunda tampoco lo fue. Cierto es que 'Amanecer. Parte 2' logró obtener mejores comentarios que su predecesora, pero sigue siendo más de lo mismo: Un final hecho por y para seguidores de la saga en el que el fan-service impide que el espectador ajeno a ello pueda disfrutarla. Una película que ofreció lo máximo que podía. Con cuarta película, la franquicia 'Crepúsculo' terminaba, para tristeza de unos y para alivio de otros.
Acierto - 'Dreamgirls' (2006)
Con 'Dreamgirls', Bill Condon se metió de lleno en el blues y el jazz. La cinta es una auténtica pieza de Broadway convertida en largometraje. Basada justamente en el mítico musical homónimo de Henry Krieger y Tom Eyen, la película narra el ascenso y caída del trío musical The Dreamettes. Inspirándose claramente en las icónicas The Supremes, la película muestra como el ambicioso agente de las chicas las convierte en las glamurosas y exitosas The Dreams hasta que, justamente, se decide impulsar en solitario a Deena, la líder, la que parece que es la que brilla con luz propia.
Un auténtico espectáculo audiovisual, el público descubrió a la magnífica Jennifer Hudson, que se llevó el Oscar a la mejor actriz de reparto. No sólo la Hudson deslumbra, 'Dreamgirls' es la demostración ideal del talento de los actores y cantantes afroamericanos como Jamie Foxx, Beyoncé, Eddie Murphy, Danny Glover o Anika Noni Rose.
Fallo - 'El quinto poder' (2013)
En 2013 Bill Condon enfadó a Julian Assange, el creador de la polémica WikiLeaks. Algo que no le gustó nada a Assange, ya que filtró la cinta y le dedicó una serie de adjetivos nada amables. Ciertamente, lo que Condon tenía entre manos hubiera sido un thriller político digno de David Fincher o Aaron Sorkin que se quedó un intento de querer mostrar la cara más incómoda de Julian Assange. Una oportunidad perdida, ya que, en ese momento, el fundador de WikiLeaks logró ganar su particular batalla. Pero la ganó más porque no la película no está bien hecha, no porque lo que se narre no sea cierto.
Quizás Laura Poitras sí haya logrado sacar a la luz la cara más incómoda del polémico hacker australiano en su documental 'Risk'.
Acierto - 'Mr. Holmes' (2015)
Tras tres varapalos de crítica de seguidos, las dos entregas de 'La saga Crepúsculo' y 'El quinto poder', Bill Condon se resarció con 'Mr. Holmes'. Basada en la novela homónima de Mitch Cullin, la película muestra los últimos años de vida del icónico detective Sherlock Holmes. Año 1947, la Segunda Guerra Mundial terminó hace dos años, el mítico detective tiene 93 años y su memoria e intelecto empiezan a flaquear. El hombre decide instalarse en su remota granja de Sussex para vivir una vida de retiro hasta que llega un caso desconocdio que pondrá a prueba sus facultades.
Maravilloso reencuentro con Ian McKellen, el actor vuelve a deslumbrar con una interpretación magistral que muestra el ocaso de una menta privilegiada. Alejada completamente del concepto de 'Dioses y monstruos', la cinta no habla de la soledad, sino del miedo a perder los propios recuerdos.
Fallo - 'La bella y la bestia' (2017)
El que se vea a 'La bella y la bestia' como un fallo hará que más de un cinéfilo se indigne. Si hay que remitirse a los datos económicos, esa versión en imagen real del clásico animado de 1992 fue un éxito rotundo, logró más de 1.263 millones de dólares en todo el mundo y es una de las películas más taquilleras de 2017.La crítica la bendijo, con lo cual, ¿cómo puede verse como un fallo una película que ha sido un éxito tan claro?
Quizás como cinta comercial haya funcionado, los datos son lo que son, pero artísticamente, la película es una repetición de lo que se vio en 1992. De hecho, hay diálogos que son exactamente iguales. Su escenografía recargada de estilo rococó no sólo iba en contra de lo que estéticamente fue 'La bella y la bestia' original, sino que, además, lo poco nuevo que el filme quiere mostrar no aporta, realmente, nada a una producción que, en su estreno original, fue prácticamente perfecta. Sí, se trata del primer éxito redondo para Condon como director por encargo, pero dista mucho de sus trabajos más personales. Es más, la película hace pensar que las próximas readaptaciones en imagen real de los clásicos Disney será un copia-pega de sus producciones animadas.