En uno de los eternos debates que rodean la historia del séptimo arte. ¿Qué es más complicado, hacer reír o hacer llorar? Probablemente, los cómicos responderán que lo primero y los intérpretes que han orientado su carrera hacia lo dramático lo segundo. Y cada espectador, claro, tendrá su opinión particular. Sin embargo, siempre aparece un punto en común, lo complicado que es dar el salto de un género a otro. Por lo brusco, lo exigente, lo inesperado.
Ocurre siempre, cuando un intérprete está acostumbrado a un hábitat específico, la siempre peligrosa, por reiterativa, zona de confort, cambiar de registro es un reto de importantes dimensiones. No hay red, no hay compasión. Si sale bien, el aplauso unánime será ensordecedor. Si sale mal, cruza dedos para que tu carrera no pase una larga temporada entre dos símbolos de interrogación. Por eso, el mérito de estos nueve actores emblemáticos dentro del género de la acción que decidieron probar suerte en la comedia, es indiscutible al cien por cien.
Nueve intérpretes que apostaron por cambiar los golpes y las explosiones, más o menos, en busca de la carcajada de unos espectadores que, en la mayoría de los casos, recibieron el cambio con la curiosidad por delante del miedo. Y de las expectativas. Por eso, y pese a que la acción siempre ha contado con un indiscutible toque de comedia, seguimos alucinando con muchos de estos nueve saltos de estrella del músculo a estrella de la risa.
Actores de acción que se pasaron a la comedia
Jackie Chan
Hubo un momento clave en la carrera de Jackie Chan que marcó un antes y un después. Fallecía Bruce Lee y aquella monumental ausencia requería con urgencia un sucesor que la llenara. Y Chan fue el elegido. Sin embargo, el actor no estaba ni mucho menos entusiasmado con semejante honor/responsabilidad, así que decidió lanzarse de lleno a la comedia para evitar solemnidades y ceremonias de sucesión.
'El chino', propuesta que dirigió, escribió y protagonizó, mezclaba con sorprendente acierto la acción más física, con escenas de artes marciales realmente espectaculares, y la comedia más disparatada. La fusión funcionó, gustó al público y terminó de decidir a su estrella principal para que siguiera apostando por ese camino. No lo ha abandonado casi nunca desde entonces. Marca Chan.
Mark Wahlberg
Mark Whalberg siempre ha representado ese perfil de actor para el que la chulería y el humor socarrón son dos armas imprescindibles dentro de su catálogo de recursos. Consciente de no contar con un talento especialmente destacado para el drama, pese a que algunos de sus intentos no han terminado de salir mal del todo, el protagonista de las últimas entregas de la saga 'Transformers' coqueteó con la comedia hasta abrazarla de manera definitiva con la estupenda 'Los otros dos', donde compartía protagonismo con un Will Ferrell con el que el que repetiría en la infravalorada 'Padres por desigual'.
A partir de ese momento, Whalberg estuvo al frente de propuestas como 'Ted' y su secuela o 'Dolor y dinero', cintas que confirmaron su vis cómica. También nos reímos bastante con su interpretación en 'El incidente', pero entendemos que no era su intención. O sí.
Arnold Schwarzenegger
Pruebas del delito: 'Los gemelos golpean dos veces', 'Poli de guardería', 'Junior' o 'Un padre en apuros'.
Vale, a las películas citadas podemos sumar sin ningún problema 'Batman y Robin' porque, bueno, aquella cosa era una comedia, ¿no? En cualquier caso, Arnold fue de los primeros héroes de acción/reyes de videoclub en dar rienda suelta a su vis cómica. La torpeza de su cuerpo (gigantesco) suplía su talento para el humor (diminuto) y basaba todas sus posibilidades en la mezcla de su aspecto de armario indestructible con la ternura e ingenuidad de cualquier gigante bonachón. Los resultados no siempre fueron del todo logrados, pero la mayoría de comedias protagonizadas por el auténtico Terminator han envejecido como amables curiosidades. No hay carcajadas, ni mucho menos, pero funcionan a nivel de entretenimiento básico.
Dwayne Johnson
Ey, este tipo es gracioso. Muy gracioso. Y no entraba dentro del guión planeado para una carrera que, a base de buen ojo para escoger proyectos, se ha consolidado como una de las más exitosas de los últimos años de Hollywood. Dwayne Johnson, ese actor con el mejor apodo de la historia, 'The Rock', no tiene miedo a nada y no se ha cansado de demostrarlo desde (casi) el primer día.
Puede que sus primeros pasos en el género de la comedia no fueran muy prometedores ('Be Cool', 'Papá por sorpresa' o 'Rompedientes'), pero su hilarante cameo en 'Los otros dos' y, por encima de todo, su impagable interpretación en la estupenda 'Dolor y dinero', nos hicieron cambiar de opinión. Su lado socarrón de tipo duro especializado en soltar frases memorables en la saga 'Fast & Furious' o su convincente interpretación en 'Un espía y medio' nos lo ha ido confirmando en los últimos años. Ojalá el remake de 'Jumanji' y la adaptación cinematográfica de 'Los vigilantes de la playa' no tiren todo por tierra.
Steven Seagal
Si buscamos en la filmografía de Steven Seagal nos encontramos con una altísima cantidad de bodrios insoportables, incluso para los amantes de la acción más rancia y pasada de rosca, y con dos propuestas curiosas que, además, comparten su naturaleza cómica. La inclasificable 'The Onion Movie' y la efectiva 'Machete'. Ninguna pasará a la historia del género, ni muchísimo menos, pero no dejan de ser dos puntos interesantes en una carrera repleta de desastre. Y perdón por los fans.
Jason Statham
El caso de Jason Statham es un poco particular. ¿Ha participado en comedias? Sí. ¿Nos ha hecho reír? A carcajadas. ¿Ha echado mano de alguno de los trucos más característicos del género? En absoluto. El protagonista de 'Transporter' o 'Crank' se sirve de su aspecto de tipo duro durísimo para, desde esa posición tan poco amable para conseguir la simpatía del público, realizar una parodia del clásico héroe de acción. Es decir, dinamitar su estatus, darle la vuelta a la leyenda, desde dentro.
Tan valiente como acertado. El mejor ejemplo, y el más reciente, lo encontramos con 'Espías', notable comedia en la que Statham se lo pasaba en grande y conseguía contagiar a los espectadores a través de monólogos brillantes, hilarantes de verdad. Ojalá volvamos a verle pronto en una propuesta similar.
Jean-Claude Van Damme
Pese a que ya había realizado un cameo en una comedia tan surrealista ce intrascendente como 'Narco', no fue hasta la aparición de la (muy) sorprendente 'J.C.V.D. (JCVD: The Movie)', cuando Jean-Claude Van Damme sacó a relucir todo su talento para hacer reír. O, al menos, para demostrar que tomarse en serio a sí mismo está bastante sobrevalorado y que no hay nada más sano que reírse de lo que refleja el espejo en el que nos miramos a diario.
Aquella película inclasificable supuso un punto de inflexión inesperado en una carrera en la que la acción era un elemento omnipresente. Desde entonces, cada uno de los intentos de repetir, más o menos, la jugada, le ha salido mal al pobre Jean-Claude. Siempre le quedarán las secuelas de 'Los mercenarios'.
Vin Diesel
Si decides probar suerte en el género de la comedia, intenta que tu primer paso no se llame 'Un canguro superduro'. No va a funcionar. Y menos si la trama se centra en, atención, un marine que debe proteger a cinco niños de un científico asesinado que se dedicaba a trabajar en proyectos secretos del gobierno. No, no va a salir bien. Y, claro, no salió.
Afortunadamente, Vin Diesel tardó muy poco en tiempo en reaccionar y su siguiente proyecto fue 'Declaradme culpable', estupenda comedia dramática dirigida por el maravilloso Sidney Lumet en la que, además, el actor ofrecía la mejor interpretación de su carrera, con diferencia. Desde entonces, Diesel no ha vuelto a aparecer en proyectos similares, centrando su carrera en la acción más trepidante. Mejor quedarnos con ese último recuerdo.
Sylvester Stallone
No, su cameo en la hilarante 'Bananas' no cuenta, lo sentimos. Sin embargo, sí que tienen un peso importante en su carrera, por lo fallido, comedias tan desastrosas como 'Rhinestone', musical (¡!) en el que le acompañaba la mismísima Dolly Parton; 'Oscar ¡quita las manos!' o nuestra gran favorita, '¡Alto! o mi madre dispara'. En el caso de esta última propuesta, Sylvester Stallone lo tiene claro: "He hecho un montón de películas horribles, pero '¡Alto!, o mi madre dispara' es la peor. Si alguna vez quieres que alguien confiese un crimen, ponle esta película. Confesará cualquier cosa a los 15 minutos". No seremos nosotros los que le lleven la contraria.