Puede que Oscar Wilde dijera que "la vida imita al arte mucho más de lo que el arte imita a la vida", pero (aunque cueste llevarle la contraria a un pilar de la literatura inglesa) lo cierto es que el cine también ha mirado a la realidad, usándola como fuente de inspiración, dando lugar a infinidad de biopics y "películas basadas en hechos reales" que en más de una ocasión han convertido a nuestros actores y actrices favoritas en personajes históricos y figuras ilustres tan distintas y variopintas como las que vamos a mencionar en este top.
Porque ha llegado la hora de repasar aquellas ocasiones en las que el talento delante de la cámara desapareció debajo de la piel de otros iconos, algunos de los políticos, músicos, artistas, físicos o incluso asesinos más populares (o infames) de la historia.
Talento invisible
Tal y como hemos dicho antes, los biopics son el ejemplo clásico de películas que suelen dar rienda suelta a las posibilidades que ofrecen los departamentos artísticos de maquillaje, peluquería y vestuario, lo que suele traducirse en metamorfosis casi imperceptibles. Es el talento conjunto de los equipos de arte y los actores y actrices lo que hace que estas transformaciones no solo sean creíbles, sino que sean invisibles, porque un buen trabajo de caracterización es aquel que no distrae, que pasa desapercibido, pero no por eso debe ser ignorado o menos celebrado.
Actores y actrices que se transformaron en biopics gracias al maquillaje
Gary Oldman - Winston Churchill ('El instante más oscuro')
El actor británico Gary Oldman es uno de esos intérpretes a los que suele acompañarle el apelativo "camaleónico". Oldman no es ningún extraño en lo que a perderse dentro de sus papeles respecta, el actor ya está más que familiarizado con el mundo del maquillaje y las caracterizaciones extremas (nos vienen a la mente ejemplos como 'Hannibal', 'El quinto elemento', 'Amor a quemarropa' o 'Drácula de Bram Stoker').
Sin embargo, a pesar de su extensa, variada y celebrada carrera, su primer Oscar no llegaría hasta el 2018, un galardón que le fue otorgado gracias a su espectacular interpretación como Winston Churchill en 'El instante más oscuro', un papel al que insufló vida enterrado debajo de una tonelada de maquillaje y piezas prostéticas que le transformaron en la viva imagen del dos veces Primer Ministro británico. La transformación del actor no solo fue facial, Oldman también se enfundó en un traje que servía para darle el aspecto y figura de Churchill.
El exhaustivo trabajo del equipo de arte liderado por Kazuhiro Tsuji (el hombre responsable de transformar a Jim Carrey en 'El Grinch', entre otros trabajos) fue recompensado con un Oscar. Por su parte, el actor aportó sus dotes interpretativas para devolver a Churchill a la vida capturando los manerismos y gestos del político, además de su famosa "labia", que sirvió para que su país lo siguiera a la guerra contra los nazis durante la II Guerra Mundial.
Meryl Streep - Margaret Thatcher ('La dama de hierro')
Churchill no ha sido el único Primer Ministro inglés que llevado a la pantalla gracias a la magia del maquillaje. Margaret Thatcher, la única persona en ser reelegida en tres legislaturas durante el siglo XX, fue la protagonista de 'La dama de hierro', un biopic que recoge las vivencias de la primera mujer en ocupar el puesto de líder político del Reino Unido.
Este viaje por la memoria de Thatcher, que fue brillantemente interpretada por la infalible Meryl Streep, recoge distintos momentos y etapas de la vida de la política, lo que hizo que la caracterización fuera incluso más exhaustiva y demandante, ya que Streep tuvo que dar vida a Thatcher con edades de lo más dispares, desde los 40 hasta los 80 años. Un trabajo que fue recompensado y que le valió su tercera estatuilla.
Para dar vida a "la dama de hierro", apodo de Thatcher que titula la cinta, Streep acudió a su talento interpretativo y su agenda de contactos, porque el encargado de capturar la imagen de política fue J. Roy Helland, un maquillador que ha trabajado junto a la actriz durante más de tres décadas. Sin embargo, a la hora de llevar a cabo el trabajo prostético más elaborado, fue Mark Coulier, el artista de efectos especiales que convirtió a Ralph Fiennes en Voldemort, quien consiguió recrear el famoso peinado y aguileña nariz de Thatcher.
Salma Hayek - Frida Kahlo ('Frida')
Sin lugar a dudas, la imagen de Frida Kahlo es uno de los estilos más reconocibles e icónicos del siglo XX. Por eso, querer meterse en la piel de la pintora mejicana puede ser un delicado trabajo de caracterización que necesita sutileza y una actriz con el talento de Salma Hayek, que fue la encargada de interpretar a este icono feminista en su biopic dirigido por Julie Taymor, cineasta que también ha probado suerte como productora en proyectos como el remake en acción real de 'El rey león'.
El caso de Hayek es muy distinto al de Gary Oldman, puesto que la identidad de la actriz no quedó absolutamente enterrada debajo de la imagen de Kahlo. Es decir, de alguna manera es posible ver tanto al personaje como a Hayek en la misma piel dentro del film. Sin embargo, eso no significa que la interpretación de la actriz no estuviera a la altura del icono que es Frida Kahlo, porque esta firmó uno de los mejores trabajos de su filmografía y este rol no solo le valió una nominación al Oscar, también la reivindicó como una de las mejores actrices de la industria.
La protagonista se involucró en el proyecto a fondo, produciendo la cinta y tomando decisiones detrás de las cámaras, Hayek fue una de las encargadas de asegurarse que la imagen de Frida Kahlo fuera realista y fidedigna. El resultado fue un trabajo de caracterización, maquillaje y peluquería galardonado con un Oscar y llevado a cabo por John E. Jackson y Beatrice De Alba.
Cate Blanchett - Bob Dylan ('I am not there')
El ecléptico Bob Dylan ha sido llevado al cine en infinidad de documentales que recogen su carrera profesional y su convulsa vida personal. Pero pocos films han sido capaces de capturar la esencia de Dylan en la manera en la que lo hizo esta cinta experimental dirigida por Todd Haynes. Este poco convencional biopic representa las diferentes etapas de la vida del músico, momentos que sirven de inspiración para ser contados mediante personajes de ficción que actúan como reflejos de Dylan.
Lo que nos lleva a hablar de la interpretación de Cate Blanchett como Jude Quinn, un antiguo músico folk que decide cambiar de estilo radicalmente para pasarse al rock, lo que enfurece a sus fans. La trama de Quinn sirve como símil para la "etapa rock" de Dylan (durante la segunda mitad de los 60). Un viaje que lleva al personaje a enfrentarse a sus fans, los medios y su demonios.
La esencia de esta caracterización residía en conseguir capturar la icónica imagen de Dylan, usando la peluca rizada y alborotada y las gafas de sol para ocultar el rostro de la actriz y convertirla en una persona nueva. El resultado es el parecido entre Blanchett y Dylan. Sin embargo, para poder tener la actitud de una estrella de la música problemática, la actriz recudió a algo más que el maquillaje y una peluca: el equipo de maquillaje le recomendó meterse relleno en la entrepierna, tal y como la actriz australiana le contó a WMagazine.
Robert Downey Jr. - Charles Chaplin ('Chaplin')
Aunque le queramos 3000 por haber dado vida a Tony Stark durante más de una década, Robert Downey Jr. fue un icono incluso más grande que Iron Man antes de aterrizar al Universo Cinematográfico Marvel, porque en 1992 Downey Jr. se metió en la piel de Charles Chaplin, uno de los pilares del cine americano y la comedia de slapstick. El actor interpretó al director, actor, humorista y productor en este biopic dirigido por Richard Attenborough, un cineasta que no era ningún extraño ante los biopics y que seguramente se deje caer por este top más adelante.
Para meterse en la piel de Charlot, el actor (que contaba con la estatura e imagen perfectas para encarnar a Chaplin) se enfundó en el mítico traje y bombín del actor, todo eso acompañado, como no, del maquillaje que otorgaba a Chaplin su inconfundible imagen y que se ha convertido en un icono por cuenta propia. La transformación de Downey Jr. (cuya problemática vida personal también le acercó al personaje) sirvió para que el actor fuera reconocido por su talento, llegando a ser nominado a un Oscar en la categoría de Mejor actor.
Aunque la caracterización y el maquillaje de la cinta no fueron reconocidos ni nominados por la Academia, es casi imposible pasar por alto el increíble parecido entre RDJ y Chaplin, una similitud conseguida gracias al arduo trabajo del departamento artístico del film, que sí se llevó una nominación en la categoría de Mejor dirección artística. El resultado final es una interpretación que consigue capturar la imagen, los inolvidables gestos y los movimientos de Chaplin.
Charlize Theron - Aileen Wuornos ('Monster')
En 2003, Charlize Theron nos dejó con la boca abierta con su escalofriante interpretación en 'Monster', la película basada en la vida de la asesina en serie real Aileen Wuornos, un papel que supuso una de las transformaciones físicas más extremas de la historia reciente del cine. La actriz sudafricana estaba absolutamente irreconocible en la piel de Wuornos, una metamorfosis que le llevó a ganar su primer Oscar.
Sin lugar a dudas, esta transformación es una de las más radicales del top. Para convertirse en Aileen, Theron cambió su estilo de vida y ganó 15 kilos. Además, la actriz se negó a llevar peluca, argumentando que era un recurso falso, en su lugar la intérprete pasó por un intenso tratamiento de peluquería, maltratando su pelo con constantes teñidos y planchados, un arduo proceso supervisado por la peluquera Kathe Swanson.
En lo que al maquillaje respecta, la actriz se empeñó en reducir los "extras prostéticos" al mínimo. Para evitar usar látex, Theron se afeitó las cejas y el supervisor de maquillaje Toni G (creador de caracterizaciones en títulos como 'Maléfica' o 'Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra') se encargó de manchar la piel de la actriz con una mezcla de tintes, además usó una dentadura postiza que replicaba los dientes torcidos y manchados de Wuornos. El resultado fue una de las transformaciones más drásticas de su carrera, algo de lo que está muy orgullosa, tal y como le dijo a la CBS: "Cuando lo vi y cuando lo veo hoy me siento orgullosa de lo que Toni G, nuestro artista de maquillaje, hizo".
Daniel Day-Lewis - Abraham Lincoln ('Lincoln')
Es muy probable que Daniel Day-Lewis sea el mejor actor de su generación, al fin y al cabo es uno de los pocos actores de Hollywood que ha ganado 3 Oscar. Si es el mejor es una cuestión subjetiva, pero que este actor se mete de lleno en sus papeles es algo incuestionable. El extremista proceso de interiorización de Day-Lewis es muy conocido, pero los extremos a los que llegó para dar vida al decimosexto presidente de los Estados Unidos en 'Lincoln' merecen un aparte.
Según el actor Lukas Haas, Day-Lewis "no salió del personaje en todo el rodaje", un proceso de producción que duró tres meses. Según Hass, que habló con TMZ al respecto, "todo el mundo tenía que llamarle Sr. Presidente, incluso Steven Spielberg". Además, el actor inglés mantuvo el acento de Kentucky durante todo momento.
Pero Day-Lewis no "resucitó" a Lincoln solo, para ayudarle con su interiorización de Lincoln, la supervisiora de maquillaje Lois Burwell trabajó en una caracterización que no molestara al excéntrico y exigente actor, tal y como Burwell le dijo a IndieWire: "Teníamos que crear un maquillaje en el que Daniel pudiera actuar, que no le molestara, que no se comiera horas y horas de trabajo diario. [...] La idea era llevarlo lo más cerca posible de Abraham Lincoln sin necesitar un proceso demasiado técnico ni largo que hiciera que él fuera consciente de que llevaba maquillaje. [...] Había dos problemas: uno era encontrar el maquillaje adecuado y entonces hacer que Daniel lo llevara y se olvidara de ello".
El resultado es una caracterización perfecta que capturó los últimos años de vida del presidente, una etapa llena de estrés y dolor que se vió reflejada en su salud, su aspecto y la interpretación de Day-Lewis, que supuso su tercer Oscar.
Marion Cotillard - Édith Piaf ('La vida en rosa')
En un caso de casualidad que parece ser cosa del destino, la actriz francesa Marion Cotillard se convirtió en Édith Piaf tres años antes de atormentar a Leonardo DiCaprio en 'Origen', película de Christopher Nolan que hacía uso del inolvidable tema 'Non, je ne regrette rien' interpretado por Piaf.
Cotillard se metió en la piel del eterno "pequeño ruiseñor francés" en 'La vida en rosa', un biopic acerca de la vida de la cantante, desde su infancia hasta sus inicios como música callejera, su éxito en los teatros parisinos, sus amoríos y su decadencia física (debido a su artritis, que derivó en una dependencia a la morfina, que a su vez le causó cirrosis).
Para dar vida a Piaf, la actriz se envolvió en varias capas de maquillaje y piezas prostéticas, además de una peluca rizada que imitaba el look de la cantante. Un arduo proceso de caracterización que corrió a cargo de Didier Lavergne y Jan Archibald y que necesitaba más de 5 horas de aplicación. Un trabajo que dios sus frutos, porque Cotillard se llevó el Oscar a Mejor actriz, mientras que Lavergne y Archibald recibieron el galardón en la categoría de Mejor maquillaje.
A pesar de que la actriz y los equipos de arte terminarán contentos con el resultado final, el director Olivier Dahan tenía muy claro que el maquillaje no podía ser el centro de atención: "Desde el primer día de rodaje le dije a Marion que «no desapareciera». No quería rodar a Édith Piaf, no quería filmar el maquillaje, quería filmarla a Marion", le dijo el cineasta a Los Angeles Times.
Eddie Redmayne - Stephen Hawking ('La teoría del todo')
Para muchos cinéfilos y cinéfilas, Eddie Redmayne saltó a la fama gracias a su oscarizada interpretación como Stephen Hawking en 'La teoría del todo', el biopic acerca de la vida del astrofísico británico, enfermo de ELA y autor de la teoremas referentes como sus reflexiones sobre agujeros negros, singularidades espaciotemporales o su refutación de la relatividad de Einstein.
La transformación de Redmayne se apoyó en el inmenso talento del actor inglés, que se metió en la piel del brillante científico gracias al trabajo de vestuario, peluquería y maquillaje de Steven Noble y Jan Sewell. La camelónica transformación del actor suponía un desafío doble: capturar la imagen de Hawking en distintas etapas de su vida y hacerlo representando como su enfermedad (la esclerosis lateral amiotrófica) deterioró su salud. Un desafío que, tal y como Sewell le contó a The Hollywood Reporter, conllevó superar diversos obstáculos: "Me centré en como cambiar la forma de su cara y lo que la enfermedad le hizo a su cuerpo. Las personas con enfermedades neuronales motoras no usan sus músculos y no envejecen como nosotros. [...] Lo primero que hice fue hacer un molde de su cara y su boca, además de la forma de su cabeza. También hicimos algunas piezas prostéticas muy sutiles, por ejemplo las orejas. Al principio Eddie usó piezas que hacían que sus orejas sobresalieran un poco. A mitad de la producción añadimos lóbulos más grandes y diferentes dentaduras. [...] Al final, tenía un molde de su cabeza, que servía para crear el efecto visual de su cara girándose".
Eddie Redmayne, por cierto, volvería a dejarnos con la boca abierta un año más tarde con otra transformación nominada al Oscar en 'La chica danesa', un biopic acerca de la vida de Lili Elbe, una pionera del colectivo trans y la primera persona en someterse a una cirugía de cambio de sexo.
Ben Kingsley - Mahatma Gandhi ('Gandhi')
Otro auténtico icono que fue llevado a la pantalla de forma impecable fue el líder ideológico indio Mahatma Gandhi, que fue interpretado por un por aquel entonces desconocido Ben Kingsley, venía de actuar en la pequeña pantalla, aunque antes ya se había subido a las tablas del Royal National Theatre de Londres.
Para interpretar a Gandhi, Richard Attenborough (ya os dijimos que volvería a pasarse por este top) escogió al actor británico de ascendencia india; una elección que puso un gran peso en los hombros de Kingsley, que tal y como este le aseguró a Times Of India: "Estaba aterrado pero decidido a aceptar el papel. Mi tiempo para prepararme para la película fue mínimo. Me ofrecieron el rol en septiembre, me fui a India en octubre y comenzamos a rodar en noviembre".
La interpretación de Kingsley le valió un Oscar, pero esta transformación estuvo acompañada de un trabajo de maquillaje y vestuario que sirvió para capturar la icónica imagen de Gandhi. La caracterización de Kingsley estuvo a cargo Paula Gillespie y Tom Smith. La primera fue la encargada de transformar a Daniel Day-Lewis en Joseph Merrick, el protagonista de 'El hombre elefante'; mientras que el segundo fue el responsable de crear el maquillaje de 'El retorno del Jedi'. El trabajo del equipo de caracterización fue recompensado con una nominación al Oscar y se basó en oscurecer la piel del actor, además de usar piezas prostéticas, vestuario y atrezzo que acompañaran al cambio físico del actor, que perdió peso y adoptó la dieta vegetariana y el estilo de vida de Gandhi, practicando yoga todas las mañanas.