La polémica acaba de estallar con los actores de la película 'El Corredor del Laberinto: Las pruebas', después de rodar algunas escenas en Albuquerque, Nuevo México. Al parecer, se les ha ido la mano y robaron unos cuantos artefactos que pertenecían a un cementerio de esa misma zona.
De hecho, ya hay una petición en firme desde la página web Care 2, que exigen a Dylan O'Brien, el director Wes Ball y otros tantos miembros del reparto que se disculpen por haber robado. ¿Cómo es posible que se hayan enterado de que el reparto tomó prestadas algunas cosas de este cementerio? Pues porque el propio Dylan O'Brien tuvo la idea de contar en una entrevista realizada en 'Live! With Kelly and Michael' que él y otros miembros del reparto habían cogido algunos objetos a pesar de que se les pidió expresamente que no lo hicieran. Aquí tenéis el momento justo del show donde se produce la confesión.
Esta petición está cogiendo cada vez más fuerza, y son ya más de 21.000 firmas las que exigen las disculpas de los actores y de los miembros del reparto por haber cometido esta acción tan irrespetuosa. Lo cierto es que el propio O'Brien, en la entrevista, deja bien claro que estaban advertidos:
"El lugar no se había utilizado nunca para un rodaje... nos dieron un discurso e insistieron en que no cogiéramos nada y que respetáramos el terreno. Eran muy estrictos sobre tirar basura o coger algún artefacto como rocas, cráneos... "
Decepción y duras palabras como respuesta
Después de esas declaraciones y en un tono jocoso, comentó que cinco miembros del reparto enfermaron después de haber robado estos objetos. Comentó que seguramente fuera parte de una maldición de los nativos americanos por las acciones que habían realizado. Obviamente, no sentó nada bien que se bromeara sobre el asunto y se menospreciara a este pueblo.
Mucha gente se ha sentido muy decepcionada con el equipo por las acciones realizadas y también por las palabras de esta entrevista. En general, las personas que están firmando la petición exigen que se disculpen y que devuelvan al lugar todo lo que hayan podido robar, sea lo que sea.