La vida de una estrella de Hollywood transcurre a mayor velocidad que la del resto de los mortales y suele estar cargada de emociones fuertes. Debe haber alguna conexión entre la adrenalina de ponerse delante de una cámara o estar entre una multitud de fans enfervorizados y subirse a un coche de carreras y pisar el acelerador hasta el fondo, porque son muchos los actores de Hollywood adictos al automovilismo.
Desde la Edad de Oro de Hollywood, numerosas estrellas, sobre todo masculinas, han dedicado su tiempo libre al motor. Puede que, cuando no están trabajando, echen de menos el subidón que conlleva su profesión, o que no se conforman con interpretar a corredores en la gran pantalla y desean convertirse en sus personajes también en la vida real. Sea como fuere, el automovilismo, y en concreto las carreras de velocidad, es uno de los pasatiempos favoritos de los actores.
Emociones fuertes al volante
En muchas ocasiones, detrás de esta afición por la velocidad hay motivos altruistas, ya que no es raro que un actor participe en una carrera en favor de alguna organización benéfica. Pero otras veces se trata simplemente de una pasión personal, llegando incluso a convertirse en una segunda carrera para ellos.
A continuación os hablamos de 12 de esos actores que han convertido la velocidad en su segunda vida. Algunos han llegado incluso a hacer dura competencia a los verdaderos profesionales del automovilismo.
Actores enganchados a la velocidad
Matt LeBlanc
El actor que dio vida a Joey en la popular telecomedia 'Friends' es un apasionado del motor desde pequeño. Antes de empezar su carrera como carpintero, modelo, y en última instancia actor, LeBlanc quería ser corredor de motociclismo, concretamente desde los 8 años, cuando le regalaron su primera bicicleta.
Con el tiempo, el actor se fue pasando de las dos a las cuatro ruedas, desarrollando su afición por los coches de carreras. LeBlanc tiene en su garaje un gran número de automóviles, entre ellos un Mercedes, un Porsche y un Ferrari. Además, suele participar como piloto invitado en Fórmula 1 y ha sido presentador de 'Top Gear', el programa de coches más visto del mundo.
Patrick Dempsey
A Patrick Dempsey lo conocimos conduciendo un cortacésped en la película de los 80 'No puedes comprar mi amor', y más recientemente como uno de los cirujanos más prestigiosos (y atractivos) del mundo, el Dr. Derek Shepherd de 'Anatomía de Grey'. Sin embargo, McDreamy tiene otro lado algo menos conocido por el gran público, el de piloto de carreras.
De hecho, el actor se ha dedicado profesionalmente al automovilismo, llegando a participar en numerosas carreras de resistencia, como la más exigente de ellas, las 24 Horas de Le Mans, donde quedó segundo en 2015. Dempsey ha conducido Aston Martins y Ferraris, pero su bólido de preferencia es el Porsche.
A pesar de haberle ido muy bien en este deporte y de ser considerado un excelente piloto (se dice que estaba siguiendo los pasos de Paul Newman), Dempsey abandonó el mundo del motor en 2016 para dedicarse a su carrera como actor y a su familia.
Paul Walker
La más cruel de las ironías hizo que Paul Walker perdiera la vida en un accidente automovilístico en 2013, aunque no fue él quien estaba al volante, sino su socio Roger Rodas.
El actor, que protagonizó siete entregas de la exitosa saga 'Fast & Furious', compartía con su personaje en la ficción, Brian O'Conner, la misma pasión por las carreras y el tuning. Además de ser piloto y participar en varias competiciones, Walker era co-propietario del equipo de carreras y tienda de automovilismo Always Evolving.
Rowan Atkinson
Rowan Atkinson es conocido gracias a Mr. Bean, el personaje que le dio la fama en el Reino Unido y más tarde en el resto del mundo (con permiso del cura de 'Cuatro bodas y un funeral'). Cuando no está actuando, el actor se dedica a las carreras de coches, afición que siempre se ha tomado muy en serio.
Atkinson ha participado en numerosas competiciones alrededor del mundo, conduciendo entre otros coches un McLaren de Fórmula 1 propio (con el que tuvo un accidente) y un Aston Martin. Además de ejercer como piloto, el actor también escribe en revistas de motor.
Tom Cruise
A Tom Cruise la pasión por los coches de carreras le viene de muy joven. Tal era su dedicación a este deporte que le llevó a convertirlo en una película en 1990, 'Días de trueno'. La persona que introdujo a Cruise en el mundo de las carreras no fue otro que Paul Newman, con el que trabajó en 'El color del dinero'.
Sin embargo, a pesar de su amor por el asfalto, se dice que el actor nunca fue muy buen piloto, hasta el punto de recibir el apodo "See Cruise Crash" (algo así como "Mira Cómo Se Estrella Cruise"). Según los instructores que trabajaron con Cruise, el problema del actor era su agresividad al volante, mientras que él culpa a su dislexia de sus dificultades en la pista. Con el tiempo, tuvo que abandonar las carreras para dedicarse completamente a la interpretación, pero aun a día de hoy sigue siendo un apasionado de este deporte.
Jason Priestley
El actor canadiense que se hiciera famoso por interpretar a Brandon Walsh en 'Sensación de vivir' desarrolló su amor por las carreras desde muy pequeño. Priestley siempre se ha considerado un aficionado, pero su participación en competiciones serias indicaba que las carreras eran algo más que un hobby para él. Al menos hasta 2003, cuando sufrió un grave accidente al volante, chocando contra un muro a 290 km/h. El actor salió vivo de milagro, y desde entonces no volvió a competir. Sin embargo, Priestley sigue siendo un apasionado del deporte y fundó en 2009 el equipo de carreras FAZZT.
Paul Newman
Paul Newman no fue solo una leyenda del cine, sino también del automovilismo. El mítico actor se convirtió en 2006 en el competidor de más edad en participar en las 24 horas de Daytona de Rolex, a los 81 años. Y antes de eso, había logrado múltiples condecoraciones como piloto (entre otras, quedó segundo en las 24 Horas de Le Mans en 1979 y primero en las 24 Horas de Daytona en 1995). Es decir, Newman consiguió tantos logros en la pista de carreras como en Hollywood.
Por eso es más que apropiado, incluso poético, que su último papel en el cine fuera el del coche de carreras Doc Hudson en 'Cars', un homenaje de John Lasseter a la fructífera faceta como piloto del actor, que murió en 2008.
Gene Hackman
Gene Hackman se retiró en 2004, dejando atrás una amplia carrera en el cine, y también en los circuitos de carreras. El actor ganador de dos Oscars le cogió el gusto a la velocidad filmando la película de 1971 'Contra el imperio de la droga', donde él mismo hizo muchas de las escenas de riesgo al volante. Como varios de sus compañeros de profesión en esta lista, Hackman participó en las 24 Horas de Daytona, aunque las carreras para él nunca pasaron de ser un hobby.
Steve McQueen
Steve McQueen es sinónimo de velocidad. El legendario actor era un excelente piloto de carreras tanto dentro como fuera de la pantalla. Uno de sus personajes más populares, Frank Bullit en 'Bullit', lo convirtió en un mito para cinéfilos y fans del automovilismo. Después de ver a McQueen conduciendo un Ford Mustang del 68 en la película, las ventas de este modelo de automóvil se dispararon. En su tiempo libre, el actor disfrutaba de las carreras de resistencia, donde solía obtener resultados excelentes. También le gustaba conducir motocicletas.
Frankie Muniz
La ex estrella infantil Frankie Muniz, conocido por protagonizar la telecomedia 'Malcolm', vio cómo su fama se apagaba a medida que se convertía en adulto. Después de que Hollywood le cerrara la puerta y el público le diera la espalda, Muniz se concentró en su gran pasión: los coches. Muniz ha participado en varias competiciones profesionales, como la Formula Atlantic Championship, donde quedó entre los diez primeros.
Eric Bana
El australiano Eric Bana es otro de los actores que se enamoraron desde bien jóvenes de los coches de carreras. Aunque se dedica en cuerpo y alma a su profesión como actor y a su familia, Bana siempre ha tenido un hueco en su corazón para las carreras.
Se compró su primer coche a los 15 años, un coupé Ford Falcon XB del 74 al que apodó "La Bestia", y a bordo del que sufrió un aparatoso accidente en 2007. En 1996 compitió con él en el rally Targa Tasmania, y en 2004 en el Desafío Porsche de Australia. En 2009 dirigió el documental 'Loving the Beast', en el que hablaba de su afición al automovilismo y el importante papel que las carreras han tenido en su vida.
El actor también ha participado en carreras de motos, como la Motorcyle Riders Association Toy Run, en la que corre desde 1995 con el objetivo de recaudar dinero y juguetes en Navidad para niños necesitados.
James Dean
La pasión de James Dean por el automovilismo es conocida por todos los aficionados al cine y las biografías de las estrellas del Séptimo Arte. Dean empezó a correr antes de rodar 'Rebelde sin causa', y ocupaba su tiempo libre al volante, entre las jornadas de grabación. Al principio no era más que un hobby, pero la velocidad se acabó convirtiendo en una obsesión para el mítico actor, por lo que Warner Bros. tuvo que hacerle firmar un contrato en el que le quedaba terminantemente prohibido participar en carreras hasta que terminase de rodar 'Gigante'.
Dean fue uno de los primeros actores que se dedicó a las carreras seriamente en su tiempo libre. Sin embargo, la trágica muerte del actor en un accidente de coche mientras se dirigía precisamente a una competición automovilística truncaría tanto su fulgurante carrera en el cine como sus sueños como piloto de carreras.
