10 actores muy famosos que no estudiaron interpretación

Si alguien le hubiera dicho a George Clooney de niño que iba a ser actor probablemente no se lo hubiera creído, pero si además le hubieran dicho que iba a convertirse en uno de los más famosos de Hollywood, seguro que directamente le hubiera llamado loco. Su sueño siempre fue convertirse en jugador profesional de béisbol e incluso llegó a hacer una prueba con los Cincinnati Reds en 1977, pero no pasó el primer corte. Estudió Periodismo en la Universidad de Northern Kentucky, pero no llegó a graduarse. Estuvo un tiempo pasando de trabajo en trabajo sin encontrar su vocación hasta que a los 21 años se dio cuenta de que su sino era ser actor. Empezó haciendo pequeños papeles en series de televisión hasta que le llegó la oportunidad de hacer un protagonista en 'Urgencias'. El resto ya es historia.

El ganador del Oscar por 'Gladiator' tampoco estudió nunca interpretación. Lo suyo era innato. Los padres del neozelandés estaban estrechamente relacionados con el mundo de la interpretación mediante su empresa de catering. Desde pequeño se vio atraído por ese mundo y a los 6 años fue cuando apareció por primera vez en televisión en un pequeño papel en la serie 'Spyforce'. A medida que creció se fue interesando más por la interpretación, aunque se negó a estudiar en el National Institute for Dramatics Arts de Sydney, a pesar de la insistencia de sus padres. Pero eso no impidió que Crowe terminase convirtiéndose en un gran actor. Tras un breve paso por el mundo de la música, decidió dedicarse plenamente al cine para convertirse en la estrella que es a día de hoy.

Lleva varios años en lo más alto demostrando película a película por qué es una de las grandes actrices que hay en Hollywood, pero Lawrence jamás pisó una escuela de interpretación. La actriz convenció a su familia para buscar un agente a los 14 años confiada en sus posibilidades y no se equivocó. A los 16 consiguió su primer papel en televisión en 'The Bill Engvall Show' y a partir de ahí fue forjando su exitosa carrera. A sus 27 años ya ha cosechado grandes galardones como el Oscar que consiguió en el 2012, y todavía tiene un futuro muy prometedor por delante.

Conociendo a Johnny Depp no es de extrañar que a los 16 años decidiera dejar los estudios para dedicarse a la música junto a su grupo. Llegaron incluso a tener una oferta de una discográfica en Los Ángeles, pero finalmente no salió adelante. A los 17 se casó con la cantante de su grupo y desde entonces fue dando tumbos de aquí para allá , de un trabajo a otro hasta que gracias a su mujer conoció a Nicolas Cage. Fue él quien le animó a probar suerte en el mundo de la interpretación. Su primera película fue la mítica 'Pesadilla en Elm Street' de Wes Craven y 'Eduardo Manostijeras' fue el punto de inflexión en su carrera.

Tom Cruise tuvo una infancia difícil por culpa de su autoritario padre y de su pronunciada dislexia. Pasó por más de 10 colegios y por culpa de esta enfermedad decidió dejar los estudios a muy temprana edad. A los 14 años ingresó en un seminario para convertirse en sacerdote, aunque finalmente acabó dejándolo. En Nueva Jersey empezó a acercarse al mundo de la interpretación. Su primer papel importante fue cuando ya tenía 28 años en 'Amor sin fin', sin haber estudiado nada previamente.

El camaleónico Christian Bale no necesitó clases de actuación para convertirse en uno de los mejores actores de Hollywood. Criado en Inglaterra, Portugal o España, dejó sus estudios a los 16 años y se puso detrás de las cámaras a los tiernos 8 en un anuncio. Su llegada a Los Ángeles junto a su padre tras el divorcio con su madre resultó siendo clave para su carrera. Fue entonces cuando despegó y se convirtió en lo que es a día de hoy.

Helena Bonham Carter, hija de una psicoterapeuta de origen español y de un importante banquero británico, se crió en el seno de una familia adinerada y destacó en los estudios desde pequeña. Destacó tanto, que estuvo cerca de entrar en Cambridge. Finalmente, la universidad rechazó su solicitud por miedo a que no acabase la carrera por su amor a la interpretación. Y probablemente acertaron. Su primer trabajo fue un spot publicitario. Pronto se convirtió en una de las grandes promesas de Gran Bretaña y tras dar el salto a Hollywood se confirmó su enorme facilidad para la actuación.

Los cuatro hermanos Phoenix demostraron desde muy pequeños que llevaban a cuatro artistas dentro. Sus padres no dejaron pasar ese talento y desde jóvenes les contrataron un representante que potenciase sus carreras. Sus primeros trabajos fueron en anuncios y en programas de televisión. Con solo 10 años, Joaquin apareció por primera vez en el cine en 'Space Camp'. Aunque la muerte en 1993 por sobredosis de su hermano, el también actor River Phoenix, le alejó temporalmente del mundo de la interpretación, no fue durante mucho tiempo. Tenía demasiado talento para desaprovecharlo. Gus Vant Sant le rescató en el 1995 en 'Todo por un sueño' y desde entonces ha demostrado ser uno de los mejores intérpretes de Hollywood.

Aunque sí fue a una escuela artística, no fue de interpretación, sino de música. El británico dejó el instituto a los 16 años para apuntarse al National Youth Music Theatre, en Londres. Fue entonces cuando entendió que su carrera estaba ligada a la interpretación y empezó a hacer pruebas para pequeños papeles en la televisión británica. Su papel en 'The Wire' fue el punto de inflexión en su carrera y le abrió muchas puertas. Aunque se dice que para convertirse en una estrella de cine todavía le hace falta un gran pelotazo en taquilla, es indiscutible que estamos ante uno de los grandes actores de Hollywood.