Deepika Padukone ('xXx: Reactivated'), Shraddha Kapoor ('Street Dancer 3D') y Sara Ali Khan, tres estrellas de Bollywood, están siendo investigadas por la policía por unos posibles vínculos de la industria del entretenimiento con cárteles de drogas.
Todo comenzó con la muerte del actor de 42 años Sushant Singh Rajput ('Sonchiriya'), que apareció colgado en su residencia de Mumbai y la policía, en principio, dictaminó que se trataba un suicidio. Cuando la familia del fallecido presentó una denuncia contra su novia, Rhea Chakraborty, el hermano de esta y el gerente de la casa por suministrarle drogas al actor, la investigación se convirtió en una pesquisa sobre las conexiones de la industria del cine y la televisión en India con el tráfico de drogas que ahora involucra a tres agencias federales.
Chakraborty, novia del fallecido, niega rotundamente haber comprado las drogas, que por cierto, es cannabis; lo que no ha disuadido a los al país de entrar en una febril especulación mediática que domina las noticias en todos los formatos posibles ante la falta de detalles sobre la investigación que ofrecen los cuerpos de seguridad. El asunto ha llegado incluso a las esferas políticas donde se ha convertido en un tema de debate central para las próximas elecciones en el estado de Bihar, lugar natal de Rajput. De hecho, la popularidad y la imagen pública de la también actriz Rhea Chakraborty está creciendo tanto que ya se habla en India de un posible e inminente biopic y un documental.
El patriarcado y la privacidad
Esta trama que ha derivado en acusaciones de robo, mentiras, conspiración y blanqueo de dinero, ha acabado apuntando a otros muchos nombres importantes de Bollywood a través de conversaciones de Whats App que se hicieron públicas en televisión. Padukone, la más internacional de las tres actrices mencionadas, ha sido la primera en declarar ante la policía. Según informa The Hollywood Reporter, la Junta de Control de Narcóticos estuvo con ella en la sala de interrogatorios más de seis horas antes de hacer lo propio con su mánager, Karishma Prakash. Un día después, el sábado 26, Kapoor y Ali Khan fueron convocadas en las mismas oficinas por donde parece ser que han pasado más de una docena de personas de la industria, incluyendo presuntamente a Rakul Preet Singh ('Quiero tu amor').
Prácticamente todas las personas implicadas en este supuesto "sindicato de la droga" son mujeres, lo que la opinión pública india está empezando a considerar un nuevo ejercicio de machismo al someterlas a ellas a juicios morales más duros de lo que tienen que aguantar sus compañeros hombres. O al menos esto apunta Nandita Rao, abogada y activista del Tribunal Superior de Delhi, que señala que los cargos contra Chakraborty no están a la altura de las pruebas conseguidas: "La marihuana es una droga «convencional». La cantidad es tan pequeña. Para ser un traficante de drogas tienes que manejar cantidades comerciales y tiene que haber alguien, además de tu novio, a quien tienes que vendérsela". Además, según apunta Rao a Al Jazeera, en el momento en que ha intervenido el factor político la cobertura ha entrado en una espiral de misoginia intentando sacar provecho de la muerte de Rajput. Las autoridades no han acusado formalmente a ninguna de las actrices de ningún delito. Todavía.
