De Jodie Foster a Lena Dunham: 10 actrices que también son directoras

Trabajo esencial como directora: 'Las vírgenes suicidas' y 'Lost in Translation'. Empate técnico.

Trabajo esencial como actriz: 'El Padrino: Parte II'. De acuerdo, era una aparición fugaz, pero ya es suficiente como para superar su pésima interpretación en la tercera parte de la saga.

Puede que hayamos sido demasiado benevolentes incluyendo a la buena de Sofia en la categoría de actriz considerando que sus trabajos a las órdenes de su padre, Francis Ford Coppola, en la trilogía más importante de la historia del cine, 'El Padrino', se dividen en cameos ('El Padrino' y 'El Padrino: Parte II') y terribles demostraciones de nulo talento para la interpretación en 'El Padrino: Parte III'.

Sin embargo, su capacidad para sobrevivir al aluvión de críticas nefastas recibidas y convertirse, años más tarde, en una de las voces más interesantes e hipnóticas de Hollywood gracias a obras maestras de la talla de 'Las vírgenes suicidas' o 'Lost In Translation', donde mostraba un talento abrumador como directora, merece todos los aplausos. Sus últimos años han estado marcados por una preocupante falta de acierto, pero, afortunadamente, la reciente 'La seducción' nos ha devuelto la fe en ella.

Trabajo esencial como directora: 'Requisitos para ser una persona normal'

Trabajo esencial como actriz: '[REC] 3: Génesis'

Después de mostrar su talento detrás de las cámaras con unos cortometrajes que ya dejaban caer más de una pista sobre su potencial, Leticia Dolera se lanzó al largo con 'Requisitos para ser una persona normal', un debut en el que Wes Anderson y la comedia romántica contemporánea se daban un apasionado abrazo de comprensión y cariño.

Hablamos de una película en la que cada elemento suma, con una historia contada con cariño en el fondo y belleza en la forma, protagonizada por personajes tan especiales que no podrían ser otra cosa que, efectivamente, normales. Un trabajo que nos hace seguir esperando con impaciencia su próximo trabajo.

Trabajo esencial como directora: 'Tiny Furniture'

Trabajo esencial como actriz: 'Girls'

La voz de su generación. La nueva Woody Allen. Y así. Desde el estreno de la primera temporada de 'Girls', en 2012, Lena Dunham no ha parado de escuchar (merecidos) vítores y halagos gracias a una serie que escribió, dirigió y protagonizó. Y todo de forma sobresaliente. Un impacto que, pese a haberse visto reducido de manera considerable año tras año, no deja margen a la duda: 'Girls' es una de las mejores ficciones televisivas de la última década y Dunham uno de esos talentos que surgen muy de vez en cuando.

Antes de ella, 'Tiny Furniture', su debut en el largometraje, ya nos mostraba un talento por encima de lo especial. Ojalá cuente en el futuro con la libertad que siempre ha parecido definir su trayectoria hasta la fecha, gracias a la cual nos ha brindado más de una obra maestra.

Trabajo esencial como directora: 'Lady Bird'

Trabajo esencial como actriz: 'Frances Ha'

Clave principal: Encanto. Y en cantidades industriales. Ha hecho suyo un tipo de personaje, el de la chica culta, torpe y desorientada en casi todas las facetas de la vida, visto en pantalla mil veces, pero que parece diseñado específicamente para ella. Su presencia en los orígenes del movimiento de cine mumblecore funcionan como simple prólogo convertido en confirmación total gracias a películas como 'Frances Ha', una de las joyas de culto más esenciales de los últimos años.

Escrita junto a su marido Noah Baumbach, que cumplía también funciones de director, 'Frances Ha', situó a Gerwig en el mapa cinematográfica gracias a un recital de naturalidad fascinante, uno de esos recitales interpretativos basados en hacer que lo (muy) complicado parezca (muy) sencillo. Tras ella, algún que otro error ('La sombra del actor'), aciertos en los que volvía a demostrar todo su talento ('Maggie's Plan', 'Mistress America') y un debut como directora en solitario con 'Lady Bird' con el que ya apunta a reinar en la próxima edición de los Oscar. El último gran salto para una estrella que tiene el futuro en sus manos.

Trabajo esencial como directora: 'El castor'

Trabajo esencial como actriz: Todos.

Si establecemos una injusta comparación, está claro que la Jodie Foster actriz está a años luz de la Jodie Foster directora, pero no por falta de méritos de la última. La cuestión es que hablamos de una de las intérpretes esenciales de la historia del cine. Tal cual. Su capacidad para penetrar en cada personaje, desaparecer en ellos y entregarse en cuerpo y alma a cada historia, incluso cuando no están a su altura, ha sido ejemplar durante décadas, un tiempo en el que Foster ha probado suerte tras las cámaras con trabajos notables como 'El castor' o 'El pequeño Tate', y que recientemente ha sumado dos propuestas más que interesantes, la frenética, entretenidísima y algo tramposa 'Money Monster' y 'Arkangel', uno de los capítulos más destacados y, ojo, mejor dirigidos de la última e irregular temporada de 'Black Mirror'. En cualquier caso, ya sea en el reparto o en la silla de directora, siempre hay que estar atento al siguiente paso de Foster. Sí o sí.

Trabajo esencial como directora: 'En tierra de sangre y miel'

Trabajo esencial como actriz: 'El intercambio'

Angelina Jolie es, sin lugar a dudas, una de las mayores y más carismáticas superestrellas surgidas en las últimas décadas dentro de la industria de Hollywood. Una actriz que podría haber dedicado estos últimos años exclusivamente a protagonizar potenciales blockbuster como 'Maléfica', pero que, sin embargo, ha preferido centrar los esfuerzos en su faceta de directora.

El problema, importante, es que las últimas propuestas que nos han llegado bajo su firma no han estado, ni mucho menos, a la altura de las expectativas que nos había generado su brutal e impactante debut con 'En tierra de sangre y miel'. De esta forma, la tremenda decepción de 'Invencible (Unbroken)', la desastrosa 'Frente al mar' o la excesiva, en todos los niveles, 'Se lo llevaron: Recuerdos de una niña de Camboya', no han conseguido otra cosa que no sea aumentar nuestras ganas de volver a ver a Jolie delante de las cámaras.

Trabajo esencial como directora: 'Dando la nota - Aún más alto'

Trabajo esencial como actriz: 'Love & Mercy'

Elizabeth Banks solamente ha tenido una oportunidad de situarse detrás de las cámaras, pero supo aprovecharla por encima de las expectativas con 'Dando la nota - Aún más alto'. La secuela de la estupenda 'Dando la nota' era uno de esos proyectos con trampa, que parecen sencillos y no lo son en absoluto. Banks, sin embargo, supo llevar la película a su terreno exacto, consciente de contar con un guión inferior al de su predecesora, pero lleno de oportunidades para demostrar más de una buena solución visual a los números musicales que se van sucediendo. Un talento extensible a la comedia, donde Banks se muestra especialmente cómoda. Ojalá la tercera entrega de la saga, muy fallida, hubiera contado con ella al frente.

Trabajo esencial como directora: 'Yentl'

Trabajo esencial como actriz: 'Hello, Dolly!'

Ser una de las estrellas musicales más importantes de la historia del espectáculo estadounidense, y además, estar considerada una personalidad clave para que la figura de la directora de cine dejara de estar vista como una especie de rara avis, tiene todo el mérito del mundo. Barbra Streisand, cuya ambición siempre ha estado a la misma altura de sus mayores éxitos, supo combinar con mucha inteligencia y sentido de la oportunidad sus dos virtudes esenciales, un carisma a prueba de balas y una voz privilegiada.

Con una apabullante discografía que comenzó en 1962, Streisand empezó en a combinar su faceta de actriz y cantante, exitosa en ambos casos, con la de directora en 1983 gracias a 'Yentl', notable película que tendría el inmenso honor de ser la primera obra cinematográfica de la historia producida, dirigida, escrita e interpretada por una mujer. A partir de ahí, propuestas mejores y peores, pero siempre reivindicables. Es única. Indiscutible.

Trabajo esencial como directora: '2 días en París'

Trabajo esencial como actriz: 'Antes del anochecer'

El cine dirigido por Julie Delpy es una fuente evidente de influencias varias, con el Woody Allen más reconocible a la cabeza del pelotón, que, sin embargo, nunca falla. Es decir, hay películas mejores ('2 días en París', 'El Skylab') y peores ('Lolo, el hijo de mi novia'), pero siempre se encuentran detalles interesantes y, lo más importante, el aburrimiento brilla por su ausencia.

Estructurado en diálogos siempre en busca de la réplica perfecta, su visión cinematográfica no es apabullante en términos visuales, tampoco parece su pretensión, pero funciona en su condición de lenguaje natural, amable en el sarcasmo, divertido y acogedor. No hay que pedir más.