'El Hobbit' parece no dar para más. La preproducción de la cinta parecía ir viento en popa y sólo teníamos noticias positivas en torno al reparto y el formato de la cinta, sin embargo, ahora una de las mayores polémicas en torno a la obra de Tolkien pasa a su adaptación a la gran pantalla.
La incógnita sobre el posible racismo de J.R.R. Tolkien siempre ha planeado sobre su obra, donde los personajes 'buenos' son de imagen principalmente nórdica, mientras que los 'malos' se encuentran en el polo opuesto. Varios análisis intentan rebatir esta teoría e incluso existen declaraciones del escritor negando una actitud fascista. En la Wikipedia se puede leer el siguiente extracto de una carta de Tolkien a su hijo:
"Guardo en esta guerra un ardiente rencor privado contra ese cabal ignorante, Adolf Hitler. Arruina, pervierte, aplica erradamente y vuelve por siempre maldecible ese noble espíritu nórdico, suprema contribución a Europa, que siempre amé e intenté presentar en su verdadera luz".
Ahora, sin embargo, las acusaciones traspasan las páginas para llegar al casting de la cinta. La búsqueda de actores que se adapten a las carácterísticas físicas de los personajes creados por Tolkien ha supuesto una acusación de racismo por parte de Naz Humphreys. La actriz, de ascendencia pakistaní, asegura que ha sido discriminada por los encargados del casting a causa de su color de piel.
"Estamos en el año 2010, no me puedo creer que haya sido discriminada por tener la piel morena. El encargado del casting dijo, básicamente, que no querían a nadie que no tuviera la piel clara."
Los productores de 'El Hobbit' ya han negado esas acusaciones, asegurando que en las audiciones aceptan a cualquier persona que cumpla con los requisitos de edad y altura. Poco después de hacerse públicas sus declaraciones, Humphreys aseguró que no dió permiso a la periodista para publicar la información y que respeta la libertad del estudio para escoger los extras cuya apariencia sea más similar a la de su papel.
¿Racismo o simple polémica?