Un broker arruinado, unos maleantes rumanos, un hermano secreto, una esposa a la que le quema la tarjeta de crédito, un italiano que no lo es... 'Dos a la carta' es un cóctel ideado por Robert Bellsolà para hacernos pasar un divertido rato en compañía de un reparto repleto de caras conocidas por todos gracias a la TV: Adrià Collado, Carolina Bang, Andoni Agirregomezkorta, Melanie Olivares... Este primero, Adrià, nos ha atendido recientemente para hablar de diversos aspectos de la película.
Su incorporación al proyecto se remonta "dos años y pico atrás", de la forma más natural del mundo. Recibió una llamada del director ofreciéndole el guion para que se lo lea, lo hizo "de un tirón" y aceptando el reto. Las sensaciones de Adrià fueron muy positivas, terminando aquella primera lectura "con una sonrisa en la boca" y pensando que "si a mí me produce este efecto, imagino que la película puede llegar a gustar". Algunas conversaciones y otras versiones del guion y "palante". La relación estaba destinada a acabar con el feliz desenlace de un estreno en salas en toda España, como así ha sido.
'Dos a la carta' "es comedia pura y dura, gamberra y con situaciones hilarantes que creo que al público le molan". Así define en primera instancia una película cuyo punto de partida lo encontramos en un bróker (interpretado por Adrià) que tienen una "necesidad de triunfar, de ganar mucho dinero. Además tiene una mujer -magníficamente interpretada por Carolina Bang, que es estupenda y preciosa, pero lo único que hace es gastar muchíiisimo, muchísimo dinero. Lo que pone al personaje en una posición límite". La cosa se complica con un obligado viaje al pueblo donde se crió este y al descubrimiento de que tiene un hermano (Andoni Agirregomezkorta), "un vasco que no tiene absolutamente nada que ver conmigo". "La película trata de eso, del acercamiento de estos dos hermanos, ver cómo se entienden, pero son la noche y el día".
Reparto televisivo
A nadie se le escapa que uno de los atractivos de 'Dos a la carta' es ver a rostros muy conocidos de la pequeña pantalla. ¿Pero realmente esto ayuda a atraer la atención del espectador? "Espero que sí. La distinción esta de actor de cine y de televisión se ha roto bastante; lo que sí es cierto es que -yo por ejemplo- he hecho bastantes películas pero el gran público te conoce prácticamente siempre cuando haces algún éxito en TV". Un razonamiento lógico teniendo en cuenta que "la TV está en todos los hogares y desgraciadamente en el mundo del cine cuesta más ir al cine".
Versiones dobladas y subtituladas
"La versión original es bilingüe, hay personajes que hablan en catalán y personajes que hablan en castellano. Yo por ejemplo con mi mujer hablo en castellano, pero con otros personajes que son catalanes, hablo en catalán". Una particularidad que impedirá que veamos la película en su versión original en gran parte de España. Salvo en Cataluña y algún cine en versión original que pueda proyectarla, tendremos que conformarnos con una versión doblada, aunque sea el propio Adrià quien recite sus frases. "Se hizo un trabajo de doblaje que creo que está bastante bien, si bien es cierto que en la versión original siempre encuentras más matices en las actuaciones. Pero bueno, pensamos que fue una opción válida y que no se notaría mucho".
Así, a pesar de estar contento con el resultado, admite que le "sabe mal que no se pueda ver en versión original, me hubiera gustado que la gente la viera. Aparte de que es una representación de lo que es Cataluña, que se habla indistintamente en catalán y castellano sin problema. Me parecía interesante hacer una película que demostrara esa realidad".
Nos moleste o no reconocerlo, estamos malacostumbrados. Adrià considera que "es una cuestión de educación", y también habla de "gustos". Pone como ejemplo su experiencia trabajando en México: "tú pones la TV ahí, cualquier serie americana, y está en versión original subtitulada". "En mi caso hace ya muchísimos años que solo veo versión original. Es algo muy visceral, me entra la voz original de los personajes, me creo más las películas". Sin dar títulos concretos admite haber visto "comedias americanas dobladas que parecían bastante horrorosas, pero las ves otra vez en versión original y dices 'estos actores lo hacen muy bien'". Por suerte en los últimos años parece que la tendencia -al menos con las producciones extranjeras- va cambiando y como bien apunta el intérprete, el número de salas que proyectan versión original ha ido aumentando. Un proceso que lleva otra consecuencia positiva: "va muy bien para aprender inglés. Si ves series y películas americanas subtituladas sin darte cuenta aprendes el idioma".
Los clowns y los Farrelly
Esta "es una comedia loca, donde aparecen personajes que hacen muchas excentricidades". Sirva esta frase como declaración de intenciones, aunque remarca el término "equilibrio". "Los personajes de Andoni o de Marcel Tomás son claramente dos clowns, son dos personajes histriónicos, en el buen sentido de la palabra, y en cambio mi personaje es como el payaso serio. Ahí tenía que haber un equilibrio para que no pareciera que estábamos en dos películas distintas. Yo creo que eso lo hemos conseguido". Para lograrlo, la historia sitúa a su personaje desde el punto de vista de espectador, "está desde fuera viendo a una serie de personajes locos a su alrededor. Y sobre todo al principio hace un poco de juez, viendo las barbaridades que hacen y se mantiene un poquito al margen".
En este punto está quizás la clave de su personaje, que "va evolucionando y de ser un bróker obsesionado por el dinero se va convirtiendo más en un niño. Es como una vuelta a los orígenes, cuando era niño vivía en el campo y disfrutaba de las cosas más básicas, que no menos importantes. La buena comida, el querer a una chica que te quiera, el buen vino... Estos pequeños grandes placeres que nos brinda la vida".
El humor en 'Dos a la carta' está basado mucho en el contraste, empezando en la relación que se forja entre los dos hermanos, y mantener el equilibrio en este tipo de propuestas es siempre una tarea complicada, pero el film de Bellsolà sale airoso: "Son 90 minutos en los que desde mi punto de vista el ritmo no decae. No hay ningún momento de la película en que te aburras, está todo bastante equilibrado. Sí es cierto que la línea de la comedia es muy fina, pero hay maestros como los Farrelly con los que de repente aparece el protagonista desde la seriedad más absoluta y a su alrededor pasan las burradas más grandes. Esos contrastes creo que funcionan mucho. Y además creo que se debería potenciar más, hacemos poca comedia así en España".
La siguiente pregunta -y con la que cerramos esta entretenida charla- es evidente, ¿podría ser el cine de los Farrelly una referencia clara de 'Dos a la carta'? "Hay muchos ejemplos de comedia, pero sí que es verdad que los Farrelly con sus aciertos y sus no tan aciertos son un referente. También con el uso de la música, todas las mezclas... A Robert (el director) le gustan mucho los Farrelly. Hay alguna escena incluso que parece casi un homenaje". Salen un par de ejemplos, la escena en el río entre Melanie y él, o la del funeral, con Carolina y Andoni, pero que no vamos a desgranar por no fastidiar a nadie. Así que si queréis descubrirlas, podéis hacerlo desde el 21 de noviembre en cines.