Las bajas expectativas no han podido jugar más a favor de 'Agatha, ¿quién si no?'. El spin-off de 'Bruja Escarlata y Visión' llegaba a Disney+ en septiembre rodeado de desconfianza y titulares que se preguntaban si sería la serie menos vista de Marvel Studios hasta la fecha. Dos meses después, la realidad es otra bien distinta. Semana a semana, la serie centrada en Agatha Harkness ha ido de menos a más (en calidad y audiencia), coronándose como una de las grandes sorpresas que nadie vio venir del UCM.
Su creadora y showrunner, Jac Schaeffer, ha sido aplaudida por su dominio e ingenio narrativo a la hora de estructurar una historia que ha ido adquiriendo más forma y sentido conforme avanzaba. La atención al detalle, el juego entre pasado y presente, el desarrollo de los personajes, la manera en la que todo encaja añadiendo capas y dando sentido a lo que hemos visto anteriormente... Todo esto ha servido para construir una historia que ha atrapado a la audiencia y ha demostrado que, cuando hay creatividad, talento y buenas ideas, no hacen falta grandes presupuestos para crear algo memorable.
Todo estaba planeado al detalle, incluida la fecha en la que llegaría su final: el 31 de octubre. Un episodio doble para celebrar Halloween alcanzando el final de la Senda de las Brujas para descubrir cómo concluye el sorprendente viaje de Agatha, Billy y su aquelarre. Estrenar los dos capítulos finales juntos tenía sentido, ya que ambos se complementan perfectamente. El primero ofreciendo un clímax de acción al estilo Marvel con el enfrentamiento mágico entre Agatha y Río. Y el segundo, una suerte de epílogo que nos lleva al comienzo para responder preguntas y revelar la verdad sobre el pasado de Agatha y la Senda de las Brujas. Pero vayamos por partes.
Agathario, amor trágico, historia del UCM
Tras los acontecimientos del séptimo episodio, quedan tres miembros del aquelarre en pie (sin contar a Muerte): Agatha, Billy y Jennifer. El trío reanuda su viaje por la Senda, pero descubre que han estado caminando en círculo y han vuelto al principio del camino. Pero claro, todo forma parte del desafío. La última prueba transcurre en una morgue, donde Jennifer descubre que fue Agatha -haciendo honor una vez más al título de la serie- quien la despojó de su magia cien años atrás. Jen recupera sus poderes mediante un encantamiento y encuentra así su cierre, desapareciendo súbitamente de la prueba (tranquilos, al final de la serie descubrimos que ha sobrevivido).
Agatha y Billy se quedan dentro, intentando buscar la manera de salir antes de que se acabe el tiempo. Es entonces cuando la bruja le dice al chaval que su motivo para entrar en la Senda siempre fue conseguir más poder, y no hay nadie más poderoso que él. Ella, a cambio de absorber su magia, le ofrece lo que él está buscando: la manera de recuperar a su hermano, Tommy, el motivo por el que se unió a ella en esta aventura. Agatha se introduce en su mente y le guía para hacer con el otro hijo de Wanda lo que hizo consigo mismo: reencarnarse en otro cuerpo, el de un chico que muere ahogado a causa de una broma de sus amigos.
Billy también desaparece. Agatha se queda sola y planta en una grieta con tierra que se abre en el suelo un recuerdo de su hijo fallecido, Nicholas Scratch, que guarda en su medallón. La puerta se abre y Agatha escapa, completando así la prueba, y en última instancia, la Senda. Fuera le espera Río, es decir, Muerte (Aubrey Plaza), lista para el enfrentamiento final, que tiene lugar en el emplazamiento suburbano de Westview. Al comienzo del episodio, Agatha y Muerte protagonizan un encuentro en el que la primera promete entregarle a Billy a cambio de dejarla libre, y por tanto, con vida. Muerte quiere lo que es suyo y se produce una batalla de magia entre las examantes. Río aventaja a Agatha y está a punto de acabar con ella, cuando aparece Billy en modo Wiccan, desplegando sus poderes y -siguiendo el ejemplo de Wanda en la serie madre- con su traje superheroico como en los cómics.
Billy comparte su magia con Agatha y los dos intentan acabar con Muerte, pero Agatha llega a la conclusión de que seguir luchando contra ella es inútil y anuncia que va a sacrificarse por Billy, con el que, a pesar de su naturaleza malvada, ha desarrollado un fuerte vínculo materno-filial (o eso parece). Sin embargo, se trata de una última artimaña de la bruja, que entrega a Billy en su lugar. Mientras esta se marcha dejándolo a merced de la Muerte, el joven se comunica con ella telepáticamente y le pregunta si es así como murió su hijo, desenterrando así su recuerdo más doloroso. Agatha recapacita y se entrega a su "enemiga", dándole un apasionado beso en los labios, el primero entre dos mujeres en el Universo Cinematográfico Marvel. Todos sabíamos que el amor de Agatha y Río estaba condenado a terminar así, pero es todo un detalle por parte de Marvel regalar a sus fans un beso lésbico que hace historia en el UCM. 'Agatha, ¿quién si no?' termina como empezó, siendo la serie con mayor diversidad LGBTQ+ de la saga hasta ahora.
Billy All Along
Tras el intenso duelo y el aun más épico beso, Agatha se descompone, convirtiéndose en una tumba de flores violetas. A continuación, Billy está de vuelta en su dormitorio, donde se produce otro giro sorpresa que lo vuelve a cambiar todo. Pero antes, la serie nos lleva con su último capítulo al siglo XVIII para contarnos el origen de Agatha y lo que ocurrió con su hijo, Nicholas Scratch, transformando la serie en una especie de 'The VVitch: A Salem Folktale'. Cambiando de tono y ritmo, la primera parte del episodio final de 'Agatha, ¿quién si no?' ahonda en el mito de su protagonista, desvelando la verdad sobre su relación con la Muerte y la Senda de las Brujas.
Al comienzo del episodio vemos a Agatha dar a luz a Nicky en el bosque. Muerte se les aparece para llevarse al bebé. Agatha le suplica que lo deje vivir, pero lo único que esta le puede ofrecer es tiempo. Agatha y Nicky siguen con su vida y descubrimos que, en ese tiempo, fueron ellos los que crearon la balada de la Senda de las Brujas. Seis años después, Muerte regresa a por el niño. Agatha queda devastada (Kathryn Hahn ofrece en estos dos episodios finales su mejor interpretación como Agatha hasta ahora), pero tiene un plan: usar la canción de su hijo para volverse más poderosa. ¿Cómo? Engañando a las brujas que se encuentra en su camino prometiéndoles acceso a la Senda, para a continuación absorber su magia, una estafa mortal que mantiene durante siglos. En otras palabras, la Senda no existe, es solo una invención de Agatha para crecer como bruja.
Y aquí es donde viene el otro gran giro final. ¿Recordáis la reacción de Agatha en el segundo episodio, cuando después de cantar la balada junto a su nuevo aquelarre, se abre la puerta del sótano y la Senda aparece ante ellas? La sorpresa de Agatha se debe justo a eso. Tras siglos engañando a las brujas con la canción, haciéndoles creer que la Senda existe, no se puede creer que esta sea real. ¿Cómo es posible? Gracias a Billy, que la ha creado con su poder para manipular la realidad, de la misma manera que su madre manifestó la fantasía de Westview para no enfrentarse a la muerte de Visión.
Billy se da cuenta al final del octavo episodio de que la respuesta había estado delante de sus narices. En lo que en mi cabeza es una clara alusión a la película 'Dentro del laberinto', su habitación, llena de detalles, figuras y otros guiños a la Senda y lo que ocurre en ella a lo largo de la serie, señala el origen y la inspiración de todo. Con los poderes heredados de su madre, Billy confecciona la Senda para adentrarse en ella y buscar a Tommy. Él, su imaginación y su propósito son lo que pone en marcha los acontecimientos, sorprendiendo a la propia Agatha. La revelación llega con la aparición (literal) de la bruja, que vuelve como fantasma a la vida de Billy, luciendo, al igual que él en el episodio anterior, un aspecto más fiel al del personaje en los cómics.
"La senda no existía hasta que tú la creaste", le dice la bruja. Furioso con Agatha y lleno de culpabilidad por haber provocado indirectamente la muerte de Sharon, Alice y Lilia, Billy comienza un encantamiento para mandar a la bruja púrpura al Más Allá, pero cuando esta le dice que no está preparada para reencontrarse con su hijo (lo que en el lenguaje de 'Casper' o 'Ghost viene a significar "asuntos pendientes"), cambia de parecer y la deja en este plano, donde esta se ofrece a ejercer como "guía espiritual" para continuar con su objetivo: encontrar a Tommy en su nuevo cuerpo.
"Una puerta se cierra, y otra se abre"
Y así es como termina 'Agatha, ¿quién si no?', completando el rompecabezas de la Senda de las Brujas para cerrar una puerta, a la vez que abre otra (de nuevo, literalmente). Llegar al final de la Senda no supone, ni mucho menos, el fin de esta historia. Después de nueve episodios, el spin-off de 'Bruja Escarlata y Visión' deja allanado el terreno para seguir explorando el lore mágico del UCM, las brujas y la historia de la Wanda y su familia.
La misión de Billy no ha concluido. Tommy ha resucitado y está ahí fuera. A partir de aquí, hay muchas posibilidades para que esta saga se siga desarrollando ('La cruzada de los niños', te estamos esperando) y culmine en el regreso de Bruja Escarlata: la serie de Visión, una hipotética serie de Wiccan, la rumoreada película centrada en Wanda con Schaeffer al guion, el esperado nacimiento de los Jóvenes Vengadores... Sea como sea, lo que está claro es que esta no es la última vez que veremos a estos personajes.
Y pase lo que pase en el futuro, siempre recordaremos 'Agatha, ¿quién si no?' por el viaje tan emocionante y satisfactorio que ha acabado siendo, y por cómo la hemos vivido semana a semana, replicando lo que ocurrió con 'WandaVision' en 2021. La serie que supuestamente nadie había pedido ha acabado siendo mucho más relevante para el UCM de lo que esperábamos y ha enganchado a la audiencia hasta convertirse en el título de Marvel para Disney+ con mayor tasa de fidelidad. Es lo que pasa cuando se hacen bien las cosas. Con Schaeffer al mando, 'Agatha' se ha destacado por un guion excelentemente construido, un casting perfecto y un amor por su universo y personajes que la eleva por encima de muchos otros títulos de la Casa de las Ideas. Ellas sabían que tenían algo especial entre manos, y ahora lo sabemos todos. Eso es magia.