A Agnès Varda quizás la conozcáis mejor por la maravillosa acción que se llevó a cabo en la pasada carrera hacia los Oscar cuando en el encuentro de nominados, al que no pudo asistir, sus compañeros cargaron con una figura de cartón suya para suplir el hecho de que la directora estuviese ausente en el evento.
Estaba nominada a Mejor película documental por 'Caras y lugares', que se estrena en salas españolas este 25 de mayo. El simple hecho de ver a la ficticia Varda, de la mano del codirector del documental, paseándose por Los Ángeles y al lado, por ejemplo, de Steven Spielberg, habrá acercado a muchos a la figura de una directora creativa, política y feminista.
El legado de Agnès Varda
"¿Conoces a alguna mujer inteligente? ¿Por qué nunca están en las películas?", se cuestionaba Varda en 1977. Una pregunta, la referente a la representación de la mujer en el cine, que ha rebotado en su interior a lo largo de su filmografía. "Siempre hay historias de amistad entre hombres viriles: Marlon Brando y Jack Nicholson, Paul Newman y Robert Redford..., pero no sobre la amistad entre mujeres. Las mujeres son siempre madres o putas".
Recogió el Oscar honorífico en 2017, después de una carrera cinematográfica en la que la ruptura con la narrativa convencional ha sido y es una norma a reflejar en la pantalla. Su pasado fotográfico, sus cortometrajes y documentales, toda expresión artística que ha llevado a cabo la realizadora es una prueba de su inconformismo, con la sociedad y con la industria fílmica.
10 películas imprescindibles de Agnès Varda
'La Pointe-Courte'
En 1956, Agnès Varda estrena su opera prima, 'La Pointe-Courte', una película en la que empieza a explorar el realismo, de una forma casi documental, alternando la vida en un pueblo pesquero con el seguimiento de una pareja. Aún no sabía que el cine se convertiría en un pilar fundamental de su existencia, pero sus primeros pasos en la industria ya le habían llevado hasta Cannes.
'Cleo de 5 a 7'
Considerada "antepasado de la Nouvelle Vague", con su segunda película, 'Cleo de 5 a 7', empezó a brillar y a llamar la atención de ojos curiosos, como sucedió con el productor de 'Al final de la escapada'. La historia de una cantante que recorre París bajo el sopor que le produce el pensar que se puede morir a causa de una enfermedad optó a la Palma de Oro en Cannes.
'La felicidad'
Una película con luz propia, aunque no gusta a todos, es 'La felicidad', una historia que aborda el affair que tiene un hombre a espaldas de su mujer, como también hiciera Ida Lupino en 'El bígamo'. Varda se centra en este filme en ahondar en el deseo, representado por el actor Jean-Claude Drouot y también por su mujer, su esposa en la realidad, al igual que los niños que aparecen en la cinta.
'Las criaturas'
'Las criaturas' es un espécimen especial en la filmografía de Agnès Varda, una surrealista trama con Catherine Deneuve como protagonista y ejemplo de las facultades eclécticas como creadora de Varda. Realidad y fantasía empiezan a entremezclarse para un escritor, zambullido en su novela, y su mujer.
'Daguerrotipos'
Con 'Daguerrotipos', la realizadora nacida en Bélgica se para a retratar y ver lo que hay detrás de la vida cotidiana y los personajes que conforman los alrededores de su casa en París, ubicada en la rue Daguerre. Vuelve a detenerse en lo real, la realidad y la simpleza del día a día para mostrarlo en pantalla, conteniendo el espectro de lo que debe filmar con un cable eléctrico que extendió desde su casa a lo largo de la calzada.
'Una canta, la otra no'
El canto al feminismo y la sororidad en la filmografía de Agnès Varda viene, principalmente, de la historia de amistad que la directora escribe entre Pomme (Valérie Mairesse) y Suzanne (Thérèse Liotard). Una de las cintas más aplaudidas, un manifiesto de lo que es ser o debería implicar ser mujer, según Varda.
'Sin techo ni ley'
Llegamos a otro plato fuerte de los que ha firmado Agnès Varda durante todas estas décadas detrás de las cámaras y siendo la "estrella de los marginados". En 'Sin techo ni ley', que le haría ganar el León de Oro, Varda se atreve a filmar sobre los vagabundos, personajes a los que nadie prestaba atención, en su opinión.
La actriz Sandrine Bonnaire se metió tanto en la piel de esta adolescente vagabunda, Mona, que protagoniza la película, que se llevó muchas alabanzas y un César por su interpretación, así como estuvo algún tiempo sin lavarse el pelo.
'Jacquot'
Un homenaje dedicado a Jacques Demy, director de cine y marido de Agnès Varda. Mientras estaba enfermo de SIDA, Varda se encargó de plasmar las memorias de la infancia de su esposo en la película 'Jacques', sobre el niño que se convirtió en el responsable de 'Los paraguas de Cherburgo'.
'Los espigadores y la espigadora'
Ahondando en lo rural y lo social, Agnès Varda rodó en 'Los espigadores y la espigadora', recorriendo Francia con una videocámara digital, a los que se ganan la vida recolectando el trigo. También encuadró a personas que viven de la basura. La última espigadora del documental es ella misma, como aquella encargada de moldear un puzzle lleno de espigas, pequeños momentos que se perderían en el tiempo.
'Las playas de Agnès'
Antes de verla de nuevo en 'Caras y lugares' delante de la cámara, a Agnès Varda también la vimos en 'Las playas de Agnès', un documental en el que la directora se explora a sí misma en un viaje donde no para de hacerse fotos.